A través del proceso de reestructuración que desarrollan

Las cadenas globales de valor pueden beneficiar a la economía

photo_camera AFP/FADEL SENNA - Un empleado de la fábrica trabaja en una línea de montaje de coches

La economía española puede aprovecharse de la reestructuración en marcha de las cadenas globales de valor, según el último informe técnico del Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club de Exportadores e Inversores, entidad compuesta por expertos procedentes del ámbito académico y del mundo empresarial y por antiguos altos cargos de la Administración. 

Según el texto difundido, España presenta una “favorable posición competitiva en costes respecto a los países centrales europeos”, a la que se suman otras fortalezas como su dotación en infraestructuras y un aceptable nivel de cualificación. “La reconfiguración de las cadenas globales de valor puede ser una oportunidad para atraer inversiones y reforzar la posición de España en las cadenas de valor europeas”, aseguran las autoras de la nota técnica, Rosario Gandoy y Carmen Díaz-Mora, profesoras de la Universidad de Castilla-La Mancha. 

En su opinión, los recientes cambios en el entorno económico mundial, como el avance del proteccionismo y más recientemente la crisis de la COVID-19, “han socavado algunos de los pilares que sustentaban la expansión de las cadenas globales de valor, obligando a repensar acerca de la conveniencia o no de esta forma de internacionalización de la producción, que implica una elevada dependencia externa”. 

Desde su punto de vista, que viene avalado además por estudios de carácter académico, los cambios mencionados no van a acabar con esta forma de organización de los procesos productivos, que se ha revelado como un modelo adecuado para reducir costes, mejorar la eficiencia productiva y la competitividad de las economías. “Lo más probable —afirman— es que las empresas reconfiguren sus cadenas globales de valor dependiendo de las características de la actividad, los mercados de destino de sus producciones y las ventajas comparativas existentes”.

Para las responsables del informe técnico, la nueva configuración de las cadenas de valor vendrá determinada por la búsqueda de un equilibrio entre el abandono de las localizaciones con mejores condiciones de coste y los riesgos que entraña la dependencia externa, particularmente de China. “La preocupación por la seguridad es muy probable que lleve a una mayor diversificación en los suministros, de manera que se reduzca la incidencia de posibles incumplimientos de un proveedor concreto, y a que se amplíe el margen de los inventarios, un aspecto que hemos visto ha acentuado el impacto de la COVID-19”, explican. 

Asimismo, consideran que tras la pandemia es muy posible que las empresas opten por un acortamiento de las cadenas de producción, de manera que el proceso de fabricación se lleve a cabo “dentro de un ámbito geográfico más reducido y cercano al mercado”. 

Reformas para aprovechar la reconfiguración de las cadenas de valor

Con el fin de que la economía española aproveche las oportunidades de esta reconfiguración en marcha de las cadenas globales de valor, en la nota técnica aprobada por el Comité de Reflexión sobre Internacionalización del Club de Exportadores, las autoras recomiendan la puesta en marcha de varias actuaciones concretas de la política industrial, que deberían ir dirigidas a la mejora de la competitividad empresarial. Especialmente, se refieren a la necesidad de implementar medidas que impulsen la capacidad tecnológica de las empresas y la asimilación y difusión de las nuevas tecnologías en la fabricación. 

Otro bloque de medidas debería ir encaminado, a su juicio, a aumentar el apoyo financiero a la exportación y favorecer la mejora del capital directivo y la formación de profesionales expertos en operaciones internacionales.

Asimismo, recomiendan que se facilite el crecimiento de la dimensión empresarial; por ejemplo, mediante la eliminación de restricciones normativas al aumento de tamaño de las pymes. 

Todo ello debería complementarse con actuaciones de apoyo a las empresas para mejorar su conocimiento de los mercados exteriores y contactar y darse a conocer entre las empresas que lideran las cadenas globales de valor sectoriales, con programas específicos por parte de las Embajadas, Consulados y Oficinas Comerciales.

Por último, señalan la necesidad de mejorar el marco de negocios en el que operan las empresas que se insertan en las cadenas globales de valor. Entre ellas, subrayan la importancia de revisar el entorno regulatorio, la política impositiva, el funcionamiento del mercado de trabajo y la eficiencia en el mercado de bienes y de servicios.
 

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