Las cinco dudas del PSG tras su enésimo fracaso en Europa
La debacle del PSG en Alemania ante el Bayern ha vuelto a destapar la caja de los truenos en Francia. El equipo con más estrellas del planeta fútbol ha vuelto a caer en la Champions, en octavos de final, una temporada más y tras más de mil millones de euros de gasto.
Por delante del futuro de Mbappé está el de Messi. El campeón del mundo acaba contrato el próximo verano y todo parecía indicar que renovaría una temporada más. El dinero de Qatar tendría que valorar si seguir pagando esos casi 50 millones de euros limpios por un jugador que vende camisetas como ningún otro, pero que no ha ayudado a dar el salto de calidad en Europa.
Messi estuvo desparecido ante el Bayern. No encontró socios para trenzar jugadas, ni pudo probar tiros lejanos. Solo se le vio llevarse las manos a la cabeza en el fallo de Verratti que dio el primer gol a los germanos.
Su futuro cada vez está más cerca de Miami. Allí tiene casa y negocios. La franquicia de Beckham le espera para jugar en la MLS y dar prestigio a la competición norteamericana por, como mucho, 8 millones de euros como Designated Player, es decir, el mejor pagado.
El francés dijo tras el partido ante el Bayern de Múnich que solo piensa en ganar la liga y después ya veremos. Esas palabras abren una brecha terrible en el club y hasta en la sociedad francesa, que no soporta los cantos de sirena de otros equipos para hacerse con sus servicios.
Las portadas de la prensa española avisan a Mbappé de que si quiere ser un gran jugador debe jugar en un gran equipo como el Real Madrid y no en uno artificial hecho a base de dinero de negocios petrolíferos.
Pero el internacional francés es la joya del PSG y el motivo para seguir entre los grandes. En su día rechazó los 200 millones de euros del Real Madrid y ahora tendrá que valorar si le deja marchar o rearma su proyecto con él como estrella.
El dinero que ha regado al PSG durante los últimos años procede de Qatar. El Emirato puso su objetivo en la capital francesa para construir un proyecto ganador y conseguir el Mundial de fútbol.
De lo primero, no hay noticias, lo segundo ya ha sucedido y eso lleva a ampliar el negocio. Las miradas están en Manchester donde el United necesita nuevas inversiones para reflotar el negocio.
Jassim bin Hamad al-Thani ha hecho una oferta a los Glazer por el 100% del club para “devolverlo a su antigua gloria”. Esto pone en dudas si hay confianza en seguir con el equipo francés en una liga con menor relevancia que la inglesa.
El sevillano es otro problema para el equipo francés. Igual que jugadores como Marquinhos, Bernat, Danilo, Verratti o Neymar que rondan o superan los 30 años y tienen fichas muy altas y no le han dado al equipo el puesto que podría merecen en Europa.
Ramos acaba contrato y no parece que vaya a renovar. El otro gran problema es Neymar, con más de un año acumulado de bajas, que tampoco ha rendido en las citas importantes.
El PSG de Galtier podría optar por un modelo más económico de equipo que ponga en valor a Mbappé y lo rodeé de jóvenes como los que acabaron el partido ante el Bayern.
Los delanteros IIlyes, Ekitike; en el centro del campo Warren, Vitinha, Soler, otro español como es Gharbi y en defensa Timothee, Nordi, Mendes, El Chadaille, Kimpembe o Achraf cuyo futuro es, en estos momentos, muy incierto, junto a Donnarumma en la portería.
El PSG tiene complicado ir al mercado a por grandes figuras. Las sanciones a la Juventus, los problemas económicos que podría tener el City o la situación del Barça hacen que el equipo francés se tome un respiro en su atajo por ser campeón de Europa a golpe de talonario.
