Las críticas de Joe Biden a Erdogan provocan la ira de Turquía, que acusa al candidato demócrata de “intervencionista”
Un viejo video del líder demócrata, Joe Biden, aspirante a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre, ha provocado un aluvión de críticas y malestar en Turquía. Biden, en una entrevista grabada por el diario estadounidense, The New York Times, en diciembre de 2019, criticaba sin tapujos al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que lo describía como un “autócrata” y condenaba su política hacia las poblaciones kurdas.
“Deberíamos tener un enfoque muy diferente con Erdogan, dejar claro que apoyamos a los líderes de la oposición”, decía el líder demócrata.
Aunque la entrevista fue publicada en papel en 2019, no ha sido hasta ahora, cuando el vídeo ha vuelto a circular por las redes, cuando Ankara ha reaccionado a las afirmaciones de Biden.
Como recoge la agencia de noticias AFP, Mevlüt Cavusoglu, ministro de Relaciones Exteriores turco, ha visto en estas declaraciones una admisión de la participación de Estados Unidos en el fallido intento de golpe de Estado contra Erdogan en julio de 2016. En ese momento Biden era el vicepresidente de la Administración de Barak Obama.
“Sigo siendo de la opinión de que si tuviéramos que involucrarnos (con la oposición) más directamente como lo hice con ellos, podríamos apoyar a los elementos de la dirección turca que todavía existen y sacarles más provecho y envalentonarlos para poder enfrentar y derrotar a Erdogan”, decía Biden.
El portavoz del presidente turco, Ibrahim Kalin, amenazaba el sábado en su cuenta de Twitter al exvicepresidente: “Pagarás el precio”; y añadía que “el análisis de Joe Biden sobre Turquía se base en puro ignorancia, arrogancia e hipocresía”.
Un día antes, el director de comunicación de la Presidencia turca, Fahrettin Altun, denunciaba en la misma red social las “actitudes intervencionistas” de Biden y de Washington. “Estos comentarios no están en línea con la democracia y la naturaleza de las relaciones turco-estadounidenses”, agregó. Altun recordó que Estados Unidos es un aliado de Ankara dentro de la OTAN y que “Turquía nunca será un país que pueda utilizarse como herramienta para juegos políticos”.
La oposición turca tampoco ha acogido bien estas declaraciones. Acusados de estar a sueldo de potencias extranjeras, los miembros del principal partido de la oposición, el Partido Popular Republicano, según AFP, corrieron a defender la “soberanía de Turquía” y a alejarse de las manifestaciones de Joe Biden.
Erdogan ha trabajado en los últimos años para cultivar una buena relación con su homólogo estadounidense, y son frecuentes las declaraciones del líder turco contra Barack Obama. Las relaciones entre Ankara y Washington se tensaron durante el segundo mandato de Obama (2012-2016), sobre todo debido a los desacuerdos sobre Siria y los crecientes ataques a las libertades en Turquía.
Las operaciones antiterroristas en 2019 de Turquía en el norte de Siria causaron un aumento de las tensiones entre Ankara y Washington, pero la estrecha relación entre Erdogan y Donald Trump, así como los esfuerzos de la Casa Blanca para neutralizar las medidas tomadas por el Congreso estadounidense contra Turquía ayudaron a solventar estas tensiones.
El propio Trump ha salido en defensa de Erdogan tras el polémico vídeo de Biden y ha destacado al líder turco como como “un jugador de ajedrez de clase mundial en la política exterior”. En una intervención en la cadena Fox News, el presidente estadounidense lanzó una serie de fuertes críticas a su rival en la carrera presidencial: “Biden no podría luchar contra aquellas personas en un ámbito con líderes mundiales muy astutos”.
En los últimos días, Estados Unidos ha denunciado las actividades de Turquía en el Mediterráneo oriental. Un grupo de senadores ha instado al secretario de Estado, Mike Pompeo, a exigir que Ankara detenga sus provocaciones contra Grecia y Chipre.
