Las expectativas de lograr un acuerdo este jueves sobre el nuevo marco financiero plurianual (MFF) son mínimas

Las negociaciones del presupuesto europeo: más ambiciones y menos dinero

photo_camera REUTERS/Yves Herman - Fotografía de archivo del Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica).

A las puertas de que arranque el Consejo Europeo extraordinario de este jueves en Bruselas, donde se tratará de buscar un acuerdo sobre el nuevo MFF para el periodo 2021-2027, los expertos coinciden en que la probabilidad de que las negociaciones no conduzcan a ningún puerto es bastante alta.

Mañana se debatirá la propuesta presentada por el presidente del Consejo, Charles Michel, que plantea una dotación de 1,095 billones de euros, lo que implica el 1,074% del PIB comunitario. Entre sus líneas generales, destacan los recortes a la Política Agrícola Común, en un 13,9%, y a las políticas de cohesión -donde se incluyen programas como Erasmus- en casi un 12%. Además, la agencia europea para el control de las fronteras, FRONTEX, también vería reducida su partida presupuestaria. Cabe tener en consideración que el MFF 2014-2020 estuvo dotado  con un presupuesto representativo del 1,16% del PIB.

“Esta propuesta nunca conseguirá ser aprobada por el Parlamento”, ha aventurado el presidente del Comité de Presupuestos -dentro de dicha institución-, Johan Van Overtveld, en el seminario internacional de prensa celebrado del 18 al 19 de febrero en la Eurocámara de la capital belga, bajo la organización de la Asociación de Periodistas Europeos (AEJ). “Dada la cada vez mayor fragmentación y polarización hacia los extremos en Europa, lo que plantea el Consejo nos encamina hacia un camino muy peligroso”, ha señalado Overtveld.

UE

La razón que plantea el funcionario es simple: con los recortes a las políticas que sí llegan a los ciudadanos y que además han sido consideradas como las “nuevas prioridades políticas” por la Comisión -como el programa de intercambio universitario o la gestión de la crisis migratoria-, la confianza de los mismos en las instituciones europeas puede verse gravemente dañada. Así, para el presidente del Comité, “existen grandes contradicciones entre las aspiraciones europeas y las propuestas presentadas tanto por el Consejo como por la Comisión”. Esta última cámara ofreció en el pasado mes de mayo una propuesta de MFF de 1,1 billones de euros, que suponen el 1,11% del PIB de la UE27.

De hecho, el comisario europeo para Presupuesto y Administración, Johannes Hahn, que también ha intervenido en el seminario, ha reconocido que “la situación es complicada”, porque “el Parlamento y el Consejo tienen que llegar a un acuerdo con una solución final, que debe ser facilitada por la Comisión”. “La única realidad es que las propuestas [de la Comisión y el Consejo] representan un presupuesto menor al anterior, que implica un recorte de 40 billones de euros en los próximos siete años”, ha admitido del mismo modo Hahn. “Por ello, es necesario tener muy claras las prioridades políticas, que encima son donde se van a aplicar las reducciones, porque nos estamos jugando el futuro de Europa”, ha advertido el comisario. 

De acuerdo con el Parlamento, solo con un 1,30% se podrían cumplir todos los compromisos que ha adoptado el bloque comunitario, entre los que destacan, fundamentalmente, el Plan Verde o la digitalización. “Necesitamos estándares mínimos en cuestiones clave como la migración. No podemos recortar el presupuesto de este bloque porque está comprobado que ningún Estado miembro por sí solo puede resolver este tipo de problemas”, ha señalado al respecto el vicepresidente del Parlamento, Othmar Karas.

Además, las negociaciones sobre el nuevo MFF han cobrado una importancia vital después de que se materializase el Brexit el pasado 31 de enero. El “agujero” que deja la salida de Reino de la UE ha sido estimado entre 10.000 y 12.000 millones de euros anuales, como ha confirmado el jefe de la Unidad del MFF de la Comisión, Michael Wimmer, quien también ha advertido de la urgencia de lograr un acuerdo, porque, como ha recordado, la negociación del presupuesto anterior se prolongó cerca de un año (entre febrero de 2013 y abril de 2014), con lo que eso supone: un periodo de inactividad e incapacidad para “gobernar” y adoptar las legislaciones necesarias para poder hacer frente, por ejemplo, a las crisis que puedan surgir.

En esta línea, Wimmer también ha querido poner sobre la mesa la importancia de que el MFF 2021-2027 tenga flexibilidad y de que se implementen los instrumentos legales pertinentes. “Si la crisis de refugiados hubiera estallado entre la aprobación del presupuesto y la aprobación de la base legal, hubiésemos tenido un problema, porque hubiésemos sido incapaces de operar. Sin la infraestructura legal, no se pueden desarrollar los programas, por mucho que estén aprobados los presupuestos”, ha explicado el jefe de Unidad. 

UE

Para el investigador del Centro de Estudios de Política Europea, Jorge Nuñez Ferrer, esto es uno de los grandes desafíos de la UE: “Bruselas ha tenido que afrontar dos grandes crisis recientemente. Primero, la financiera; segundo, la migratoria. Y nunca ha sabido cómo reaccionar”, ha recordado el analista. Ahora, con un nuevo escenario marcado por el Brexit y la fragmentación, como se ha mencionado en reiteradas ocasiones en el seminario, el “efecto dominó” se ha convertido en un temor real. “Las crisis a lo largo de Europa están basadas en la pérdida de confianza en las instituciones, porque la gente no ve reflejadas sus necesidades en las instituciones”, ha indicado al respecto Núñez Ferrez, quien ha concluido su intervención lanzado la siguiente pregunta al aire: “¿Podemos dinamizar Europa?”. 

La merma de la confianza en el bloque comunitario también se debe, de acuerdo con la europarlamentaria y miembro del Comité de Presupuestos, Clotilde Armand, a la distorsión de la narrativa. “Estamos exagerando constantemente el discurso de que unos países aportan más que otros, pero esto no refleja la realidad. Un ejemplo es, por ejemplo, que cuando la UE recibe el pago de una multa multimillonaria -como Google- todos nos beneficiamos”, ha expuesto la eurodiputada. “La UE es el único camino para que tanto los países del Este como del Oeste de Europa puedan avanzar, y lo puedan hacer juntos, que es el principal objetivo de Bruselas”, ha añadido.

En el seminario también han intervenido otras personalidades como los europarlamentarios Rasmus Andresen y Valérie Hayer; el editor de New Europe, Alexandros Koronakis; y la vicepresidenta del Comité de Presupuestos, Margarida Marques. Periodistas de Italia, Grecia, Albania, Hungría, Finlandia y Reino Unido han participado en las sesiones.

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