El riesgo de una fractura económica, tecnológica y geoestratégica hace insostenible el statu quo

Las relaciones disfuncionales entre las potencias se reflejan en la parálisis del Consejo de Seguridad

photo_camera UNESCO/Christelle Alix - El secretario general Antonio Guterres habla en el Foro de París por la Paz

“Nuestro mundo está enturbiado. No es bipolar ni unipolar, pero tampoco multipolar. La correlación de fuerzas es imprevisible (…) Además, las relaciones entre las grandes potencias son más disfuncionales que nunca”, declaró esta semana el Secretario General de las Naciones Unidas durante la apertura del Foro de París por la Paz.

Antonio Guterres señaló que esta disfuncionalidad tiene “consecuencias lamentables” en el Consejo de Seguridad de la ONU, que a menudo queda paralizado. Agregó que incluso cuando ese órgano actúa, hay interferencias externas que dificultan la implementación de las resoluciones y citó como ejemplo el caso del embargo de armas a Libia. “Nadie lo respeta y ni siquiera intentamos ocultarlo”, apuntó.

En la segunda edición del Foro de París por la Paz, Guterres se refirió a la propagación de las tensiones internas o regionales y a la creciente interdependencia de los conflictos, así como a una nueva forma de terrorismo global. Estas y otras amenazas, como la proliferación nuclear, hacen más indispensable que nunca la prevención, “algo que solo se puede lograr dentro de un orden de multilateralismo”, indicó.

Fractura

El titular de la ONU afirmó que el mundo se está fracturando y que el statu quo es insostenible. “Vemos aparecer el peligro de una fractura económica, tecnológica y geoestratégica (…) Debemos esforzarnos para evitar esta gran fractura y preservar un sistema global: una economía universal que respete el derecho internacional; un mundo multipolar con instituciones multilaterales sólidas.”

Guterres listó cinco grandes riesgos globales, cada vez más grandes, para un futuro de paz y desarrollo sostenible e incluyente. El primero es justamente esa fractura, y para evitarla consideró vital que Europa se mantenga fuerte y unida como un pilar del orden multilateral basado en el estado de derecho y en el respeto de los derechos humanos.

Contrato social

El segundo foco rojo es la fisura del contrato social que ha dado lugar a una ola de manifestaciones en todo el mundo. “Vemos los efectos negativos de una globalización asociada a los progresos tecnológicos que acrecienta las desigualdades en las sociedades”, acotó. La respuesta a este malestar de la población es un nuevo contrato social que sea inclusivo e igualitario, añadió.

Solidaridad

El tercer gran riesgo es la pérdida de solidaridad, un terreno en el que las personas más frágiles -minorías, refugiados, mujeres, niños- son las primeras víctimas. “El miedo a lo extranjero se utiliza con fines políticos. La intolerancia y el odio se hacen banales”, subrayó Guterres. Afirmó que este fenómeno es resultado de los discursos populista y llamó a no aceptar nunca el racismo, la xenofobia o la discriminación. “Tendamos la mano. La diversidad no es una amenaza, es una riqueza”, indicó. En este contexto, urgió a restablecer la integridad del régimen de protección de refugiados y a apegarse a los compromisos del Pacto Mundial sobre Refugiados.

Crisis climática

El cuarto punto de grave preocupación es el cambio climático. Su mitigación es una carrera contra el reloj de la cual depende la supervivencia de nuestras civilizaciones. El Secretario General aseveró que los desastres y fenómenos extremos relacionados con el clima registrados hasta ahora no son más que el comienzo. “Pero no es demasiado tarde. Existen soluciones. (…) Se debe implementar el Acuerdo de París.” “Los avances tecnológicos actúan en nuestro favor. Hay numerosos inversionistas y emprendedores que adoptan los modelos de desarrollo durables y prósperos. Es la falta de voluntad política lo que me preocupa. (…) ¡No perdamos más el tiempo!”, resaltó.

Tecnología

Para completar la lista de riesgos, Guterres mencionó una fisura tecnológica y explicó que si bien el progreso en esta área tiene un potencial fantástico, también puede acelerar las desigualdades. En este renglón listó, por ejemplo, la desaparición de sectores enteros del mercado de trabajo y recordó que aunque surgen nuevas oportunidades, los empleos creados no subsanan los perdidos y generan exclusión.

Para contrarrestar este fenómeno, abogó por diseñar estrategias educativas de largo plazo que integren el aprendizaje de nuevas tecnologías a lo largo de la vida de las personas. “No se trata sólo de instruir, sino de enseñar a aprender. Todo esto incluyendo los mecanismos innovadores de protección social para no dejar de lado a nadie.”

Para concluir, Guterres apeló a la reflexión y llamó a un diálogo abierto a todos los ciudadanos del mundo para alentar la acción colectiva a lo largo de 2020, año del 75 aniversario de la ONU.
 

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