Las tensiones entre Argelia y Europa impactan en el mercado gasístico
Tras la brutal invasión iniciada por Rusia el pasado mes de febrero contra Ucrania, Europa comenzó a trazar planes para disminuir la dependencia energética de Moscú. Por este motivo, los países del continente empezaron a buscar nuevos mercados gasísticos o a estrechar relaciones con naciones ricas en recursos naturales.
En un contexto de guerra y de crisis energética, Europa miró hacia el Golfo -con especial atención hacia Qatar- así como a Azerbaiyán -con quien acordó en julio aumentar el suministro de gas- o Argelia.
El país norteafricano ha sido uno de los principales socios energéticos de naciones europeas como España, hasta la crisis entre ambos tras el cambio político de Madrid respecto a la cuestión del Sáhara. Italia ha sido otro estado que ha profundizado lazos con Argelia en este aspecto, firmando acuerdos gasísticos millonarios. Lucia Calfossa, directora de la empresa italiana Eni, declaró que “la alternativa al gas ruso vendrá principalmente de Argelia”, destacando que los suministros se duplicarán en “unos nueve mil millones de metros cúbicos anuales”.
Igualmente, Francia ha buscado mejorar los vínculos con su excolonia después de años de desavenencias y tensiones. Para ello, el presidente francés, Emmanuel Macron, viajó el pasado mes de agosto a Argel, donde acordó con su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, establecer una “renovada asociación” a través de la llamada Declaración de Argel.
No obstante, a pesar de la fuerte necesidad de Europa por encontrar nuevos aliados energéticos, todavía existe una gran desconfianza hacia Argelia. Desde hace meses, analistas han advertido que Argel podría usar el gas como un arma, al igual que hizo Rusia. De hecho, tal y como informa Al-Arab, los acuerdos franco-argelinos se están obstaculizando debido a las exigencias de Argel, como vincular las negociaciones a la política.
París esperaba concluir las conversaciones sobre el acuerdo de gas antes de este año, aumentando así sus importaciones de gas un 50%. Sin embargo, Argelia ha pospuesto oficialmente las negociaciones hasta 2023. El periódico árabe señala que el motivo de este retraso es la presión de Argelia a Francia para que page una compensación por el período colonial, además de concesiones relacionadas con los visados.
Las negociaciones entre la empresa francesa energética Engie y la estatal argelina Sonatrach continúan estancadas debido a desacuerdos vinculados con el periodo de los contrarios, así como con los precios.
Además de los desacuerdos, analistas y expertos señalan la posibilidad de que Argelia no logre estabilizar los mercados europeos. “Es posible que ni siquiera cumplan con la cantidad normal de suministro”, indica Cyril Wiedershoven -citado por Al-Arab-, de American Energy Price.
Por otro lado, cabe destacar la influencia de Rusia y China sobre Argelia. Moscú es el principal exportador de armas al país norteafricano. Asimismo, ambos países realizaron maniobras militares conjuntas en el Mediterráneo. Desde el inicio de la guerra, Argel se ha mantenido como un aliado clave de Rusia. Igualmente, han continuado profundizando su relación a través de reuniones entre altos cargos, como el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, o el jefe del Estado Mayor argelino, Said Chengriha.