Liberados los dos periodistas de Reuters condenados a siete años de prisión en Myanmar

Raúl Redondo

Pie de foto: Los dos periodistas de Reuters que habían sido encarcelados por sus reportajes sobre la crisis en Myanmar salieron de la cárcel el 7 de mayo, liberados en una amnistía presidencial tras una campaña mundial para su liberación. AFP/POOL/ANN WANG.

Los dos periodistas de la agencia Reuters que fueron condenados a siete años de prisión en Myanmar (país también conocido como Birmania) han quedado en libertad gracias a un perdón del presidente de la nación tras haber pasado año y medio encarcelados por una sentencia contra un delito relacionado con la publicación de información sobre la matanza del Ejército birmano contra la minoría musulmana rohinya en 2017, la cual violaba la ley de secretos oficiales del país.

El dirigente birmano Win Myint concedió la libertad a los reporteros locales Wa Lone, de 33 años de edad, y Kyaw Soe Oo, de 29, después de que hubiese sido rechazado el último recurso interpuesto por estos ante el Tribunal Supremo de la nación, que decretó la sentencia a siete años de cárcel como definitiva totalmente; todo ello dentro de un proceso en el cual el máximo mandatario indultó a 6.520 presos en total, con motivo de la festividad del año nuevo que se celebró el mes pasado en el país asiático.

Ambos periodistas fueron detenidos en diciembre de 2017 después de recibir de agentes de la Policía documentos confidenciales en los que se detallaban aspectos de la masacre de diez rohinyas en el Estado de Rajine, al oeste del país, lo que terminaron publicando infringiendo la ley sobre secretos oficiales. Esta normativa sobre revelación de secretos oficiales data de la época colonial y todavía sigue en vigor, por lo que le fue aplicada a los periodistas de Reuters, que afortunadamente han visto cómo ha llegado el indulto presidencial.

“Estoy muy emocionado y contento de ver a mi familia y a mis colegas. No puedo esperar ir a la redacción”, aseveró Wa Lone tras salir de prisión junto a su compañero Kyaw Soe Oo, ambos padres de familia que podrán ahora volver a disfrutar de las mismas en libertad.

Pie de de foto: Los periodistas de Reuters Wa Lone y Kyaw Soe Oo, junto a sus familias, después de haber sido liberados de la prisión en una amnistía presidencial en Yangon el 7 de mayo de 2019. AFP/POOL/ANN WANG.

Desde la agencia Reuters también han manifestado su alegría y satisfacción. "Estamos satisfechos de que Birmania haya liberado a nuestros valientes reporteros, Wa Lone y Kyaw Soe Oo. Desde su detención hace 511 días, ellos se han convertido en un símbolo sobre la importancia de la libertad de prensa en todo el mundo. Les damos la bienvenida en su regreso", dijo Stephen Adler, editor jefe de Reuters, en un comunicado.

El juicio que sufrieron ambos reporteros fue duro e incluso no tuvieron peso alguno las afirmaciones de un agente policial que indicó que a ambos les había tendido una trampa un alto cargo policial. Tanto el abogado como los periodistas siempre defendieron que únicamente se limitaron a hacer su trabajo de informar; una labor que en este caso les supuso ganar el afamado premio Pulitzer. Aunque de nada sirvió lo alegado en su momento y terminaron fueron condenados.

Sombra de falta de libertad sobre Myanmar

A pesar de la buena noticia de la puesta en libertad de Wa Lone y Kyaw Soe Oo, en Myanmar continúan los signos de opresión y falta de libertad, frustrándose así la ilusión que estaba puesta en la llegada al poder de Aung San Suu Kyi.

La actual ministra de Exteriores, Energía, Educación y de la Oficina de la Presidencia (presidenta en la sombra de Myanmar a pesar de no poder ostentar el cargo como tal por la prohibición de acceder al mismo para personas que tengan hijos con pasaporte extranjero, como le ocurre a ella) llegó al poder después de haberse hecho famosa por su lucha por la democracia y la tolerancia tras años de encierro a manos de la Junta Militar gobernante en el pasado y habiendo conseguido incluso el Premio Nobel de la Paz, por lo que se esperaba esa misma línea en el país bajo su mandato, pero nada más lejos de la realidad que se vive actualmente.

Pie de foto: Gráfico de dos periodistas de Reuters Myanmar que fueron encarcelados durante siete años en septiembre de 2018 por violación de secretos de Estado y liberados tras una amnistía presidencial el martes. AFP/AFP

Suu Kyi se ha llegado a alinear con los militares que le reprimieron en su día y comparte el poder con ellos gracias a la Constitución redactada durante los años de poder militar. Además, la dirigente fue duramente criticada por su silencio tras conocerse datos de la matanza de las Fuerzas Armadas contra la minoría rohinya en 2017, lo que para la Organización de Naciones Unidas supuso una “limpieza étnica de manual” y un “genocidio intencional”, que supuso la muerte de centenares de personas y el desplazamiento de centenares de miles de víctimas a la vecina Bangladesh.

Junto con la represión política y militar, el mandato del nuevo Ejecutivo birmano se ha caracterizado también por las trabas impuestas a la libertad de expresión. Así, desde que ascendió al poder el partido de Aung San Suu Kyi, hasta 43 periodistas han sido detenidos en Myanmar, según Human Rights Watch.

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