Arabia Saudí, como parte de su programa de Visión 2030, acaba de anunciar los diseños de la ciudad de The Line, la próxima urbe futurista dentro de los planes del país. Mohamed bin Salman, príncipe heredero del Reino, ha anunciado el diseño propuesto dentro del proyecto NEOM para esta nueva ciudad y afirma que será un ejemplo para seguir para las próximas comunidades urbanas en el futuro.
“NEOM es uno de los proyectos más importantes de la Visión Saudí 2030 y The Line es una afirmación de nuestro firme compromiso de presentar un proyecto a todo el mundo, NEOM es un lugar para aquellos que sueñan con un mañana mejor”, dijo el príncipe.
El príncipe heredero, en una rueda de prensa, dio los últimos detalles acerca de este megaproyecto. The Line va a tener una estructura interna basada en múltiples capas. La ciudad funcionará al 100% con energías renovables, abandonando los combustibles fósiles y consiguiendo que el país pueda descarbonizar sus industrias hacia un futuro mejor.

Esta tendrá un nuevo enfoque del diseño urbano, siendo la primera de este estilo. Contará con una fachada exterior con forma de espejo consiguiendo así ser reconocida con solo mirarla. “La idea de estratificar las funciones de la ciudad verticalmente, dando a la gente la posibilidad de moverse sin problemas en tres dimensiones para acceder a ellas es un concepto denominado Urbanismo de Gravedad Cero”, agregó el príncipe heredero del Reino.
En su interior, habrá una mezcla de urbanismo con naturaleza con diferentes funciones. Según Bin Salman, “la ciudad tendrá la capacidad de crear experiencias extraordinarias y momentos mágicos”.

También estará libre de carreteras y no podrán circular vehículos, lo que reducirá totalmente el número de emisiones de CO2 a la atmósfera, y se convertirá en una de las primeras urbes con estas características. En su defecto, contará con calles mezcladas con la naturaleza y los ecosistemas naturales. De esta manera, la ciudad no será plana y horizontal como las tradicionales que conocemos, sino que tendría otras características. Así, se pretende lograr una armonía entre el desarrollo urbano y la preservación de la naturaleza.
Gracias a ello, se cumplirá el principal objetivo de The Line: mejorar y preservar la salud de sus futuros ciudadanos. En un ecosistema libre de efectos nocivos, cualquier persona encontrará mejorada su bienestar físico y mental, que es lo que el Reino busca. En línea con esto, se busca crear el clima perfecto para la vida del futuro. La ciudad garantizará a sus residentes temperaturas agradables durante todo el año, que ayudarán a conservar el entorno natural que les rodearán.

The Line tendrá una superficie de 34 kilómetros cuadrados, convirtiéndose así en una de las mayores ciudades del mundo, en comparación con las grandes urbes existentes. Este complejo podrá albergar a nueve millones de personas que serán las encargadas de poblar el recinto y ver mejorada su calidad de vida. “The Line será creada por un equipo de arquitectos e ingenieros de renombre mundial, dirigidos por los responsables de NEOM, para desarrollar este concepto revolucionario para la ciudad del futuro”, siguió el príncipe.
La idea de esta ciudad fue presentada por el propio Bin Salman en enero del año pasado. El príncipe presentó el proyecto como una ciudad que redefiniría el concepto de urbanismo y señalando que se convertiría en el ejemplo a seguir para las ciudades del futuro. “En NEOM, nos esforzamos por estar a la vanguardia para ofrecer soluciones nuevas e innovadoras, y hoy estamos decididos a poner en práctica el lema de “Construir hasta la cima” a través de un equipo dirigido por NEOM y un grupo con varias de las mentes más brillantes del país y del mundo”, dijo el príncipe en 2021.

The Line es uno de los planes de Arabia Saudí enmarcados bajo su programa de Visión 2030. Este plan ideado en 2016 tiene el objetivo al largo plazo de reducir las emisiones de carbono y dejar de depender del petróleo y el gas. Con ello, el Reino se quiere sumergir en una transición energética enorme basada en pilares fundamentales como la diversificación de la economía, el progreso tecnológico y la mejora de la calidad de vida en el propio país y en el mundo.