Llega a España el primer grupo de personas evacuadas de Afganistán
La primera misión de evacuación de Afganistán llevada a cabo por un avión militar español ha sido completada con la llegada a la Base Aérea de Torrejón en Madrid del aparato A400M del Ejército de España que el miércoles viajó a Kabul para dar comienzo a la recogida de ciudadanos españoles presentes en el país asiático y de colaboradores afganos que colaboraron con ellos.
La madrugada de este jueves aterrizó el avión de las Fuerzas Armadas españolas con un contingente compuesto por 53 personas, de las cuales 48 eran de nacionalidad afgana y 5 eran ciudadanos españoles.
Con este vuelo terminó la primera fase de evacuación a España desde el país asiático destinada a todas las personas que no son imprescindibles para llevar a cabo el operativo de evacuación.
Este viernes está prevista la salida hacia Afganistán de un nuevo avión militar español para seguir completando la operación de salvamento y después, como confirmó el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, le tocará el turno a un avión medicalizado que tendrá como objetivo llevar y atender a aquellas personas que necesiten asistencia médica o estén heridas.
El avión del Ejército español fue recibido en la misma pista de la Base Aérea de Torrejón por José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores español, y José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Los afganos evacuados de su país por el Gobierno español permanecerán alojados un máximo de 72 horas en el campamento instalado en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) y, posteriormente, se distribuirán por centros de acogida del Estado mientras se tramita su petición de asilo, como informó la agencia EFE. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha explicado que no va a ser necesario recurrir a la oferta formal de acogida formulada por cinco comunidades autónomas -Cantabria, Extremadura, Cataluña, País Vasco y Murcia-, así como por el Ayuntamiento de Barcelona, ya que el Estado puede otorgarles cobijo. Los refugiados afganos también se sometieron a unas pruebas de antígenos para detectar posibles casos de COVID-19, bajo asistencia del Ministerio de Sanidad y de Cruz Roja, y tras la comprobación de datos se tramitará su petición de asilo.
En principio, había una lista inicial de personas para rescatar integrada por unas 400 personas, pero este número ha pasado a ser de 800 para poder salvar a todas las personas que se pueda. Por otro lado, 17 efectivos de fuerzas policiales especiales españolas están buscando por la capital de Afganistán a toda aquella persona susceptible de ser rescatada que pueda estar bajo responsabilidad de España y que de momento no ha aparecido por miedo a todo lo que está ocurriendo en el país afgano.
La situación se volvió muy tensa en las últimas horas después de la toma de poder por parte de los talibanes, quienes después de una operación vertiginosa de conquista de diversas provincias facilitada por la marcha de las tropas internacionales presentes sobre el terreno llegaron a Kabul para negociar un traspaso de poderes con el Gobierno afgano y controlar de esta manera el país. Muchas personas temen por su integridad y sus vidas en Afganistán ante la posible toma de represalias por parte talibán o ante la posible instauración de un sistema político y social sometido a una visión estricta de la ley islámica.
Mientras, como ya informaron diversos medios como el diario La Vanguardia, el embajador en funciones en Afganistán, Gabriel Ferrán, que había cesado en su puesto el pasado 5 de agosto, seguirá en Kabul para seguir organizando los requerimientos necesarios de cara a organizar la vuelta de las personas que están bajo la responsabilidad de España. Estaba previsto que esta semana viajase a la capital afgana el nuevo embajador Ricardo Losa, pero los hechos acaecidos en Afganistán trastocaron todos los planes.
