Los 10 errores de Florentino Pérez en el Real Madrid
Desde 2000 hasta 2021 a excepción de aquellos tres años de Ramón Calderón, Florentino Pérez también ha cometido errores que le han costado caro al Real Madrid. Sobrecostes en fichajes, ventas sin ingresos, asambleas inciertas o la salida de Cristiano Ronaldo.
El portugués llegó en 2009 al Real Madrid y se fue en 2018. Sumó 450 goles en 438 partidos. Levantó cuatro Champions y dos Ligas. Y es el máximo goleador de la historia del equipo blanco. Los problemas de Ronaldo con el fisco por la mala gestión de su patrimonio le llevaron a pedirle un aumento de sueldo a Florentino. El mandatario se negó y cerró una venta a la Juventus por 100 millones de euros. El jugador que más había aportado a las arcas y a las vitrinas abandonaba el club por diferencias económicas. Los parches triplicaron el ingreso: Hazard (115 millones de euros), Vinicius (45), Rodrygo (45), Mariano (22), Jovic (60) y Brahim (17).
El 2 de diciembre de 2015 el Real Madrid cayó eliminado de la Copa del Rey contra el Cádiz porque alineó indebidamente a Denis Cheryshev en el Carranza. El ruso estaba suspendido por una expulsión en su último partido de Copa con el Villarreal. El club blanco nunca reconoció su error y llevó el caso a los tribunales El propio club recibió un fax de un socio alertándoles de la situación del jugador. En 2017 el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 5 de Madrid desestimó el recurso presentado por el Real Madrid con frases tan duras como que es “incomprensible que un club como el Real Madrid no conozca qué jugadores puede alinear o no”.
Zidane era entrenador del Castilla en 2014 aunque en las actas de los partidos figuraba como segundo y Santiago Sánchez como primero. Fue denunciado por Cenafe Escuelas por ejercer como entrenador sin la titulación requerida. La RFEF le impuso una sanción de tres meses sin sentarse en el banquillo del Castilla al no disponer del Nivel 3 exigido en España. El club blanco recurrió al TAD alegando que estaba habilitado por la Federación Francesa de Fútbol y ganó el recurso por falta de pruebas. Un año después Zidane posó en su cuenta de Instagram con la licencia Pro UEFA.
La llegada del entrenador portugués en 2010 creó el cisma más importante en la historia reciente del madridismo. Una guerra civil con un elevado coste reputacional. Florentino Pérez eligió a Mourinho porque acababa de ganar la Champions con el Inter y había eliminado al Barça de Guardiola en la Champions. Mucho ruido y poco fútbol. Porque el fútbol ya lo ponía el Barcelona levantando títulos en España y Europa. Mou equilibró la balanza mediática a base de ruedas de prensa incómodas, de enemistarse con periodistas, de dudar de las Champions del Barça y hasta de atacar físicamente a Tito Vilanova con aquel dedo en el ojo. Florentino dejó hacer a Mourinho a su antojo. Fue capaz de criticar a jugadores públicamente y al propio entrenador del Castilla, Alberto Toril, al que echó de un entrenamiento. Las quejas arbitrales se recrudecieron y el Real Madrid volvió a culpar a los árbitros de sus derrotas. Florentino claudicó y acordó la salida del club con el técnico portugués.
En 2004 Jorge Valdano dejó de ser director deportivo del Real Madrid. Desde entonces es José Ángel Sánchez la persona que ejerce de director general y deportivo. En 2000 llega al club con Pérez como director de marketing y, curiosamente, siguió en el cargo en la etapa de Ramón Calderón.
Florentino Pérez despidió a Del Bosque porque su librillo estaba anticuado. Llegó Carlos Queiroz, segundo de Ferguson en el United. Una temporada después estaba fuera. José Antonio Camacho no llegó a comenzar la temporada 2004 porque su Real Madrid ya no era el que había conocido y decidió no tragar con algunas decisiones. García Remón fue un parche esa temporada hasta que llegó Vanderlei Luxemburgo con su cuadrado mágico y el intercomunicador con Raúl. López Caro fue el último elegido antes de su espantada. El entrenador que sufrió la derrota 2-1 contra el Mallorca y que precipitó la salida de Pérez.
En su segunda etapa debutó con Manuel Pellegrini. Una temporada después, el puntaje y la falta de títulos no fueron suficientes. Llegó Mourinho para subir los decibelios e impedir que se escucharan los goles del Barça de Guardiola. El desgaste acabó con el idilio entre Mourinho y Florentino. La calma la puso Carlo Ancelotti. Y la primera Champions ante el Atlético. La segunda temporada en blanco precipitó su salida y el enfado del aficionado.
El estilo Benítez fue demasiado exigente para los pesos pesados y no se comió el turrón. Pérez fichó a Lopetegui antes de empezar el Mundial de Rusia. No tuvo tacto por el momento elegido y el ego de Rubiales provocó su despido de la selección. Pocos meses después abandonaba el Real Madrid. La intensidad de sus entrenamientos no fue bien recibida en un equipo acostumbrado a gestionarse solo. Solari promocionó del Castilla para no quemar a Raúl. El equipo no mejoró y se enemistó con Isco. Florentino Pérez le pidió a Zidane que volviese porque era el único entrenador del mundo que podía dirigir a ese grupo de jugadores. 13 entrenadores, 13.
James Rodríguez fue Bota de Oro en el Mundial de Brasil de 2014. El colombiano deslumbró y el Real Madrid pagó 75 millones de euros al Mónaco. Jugó 125 partidos de blanco con 37 goles. Tres temporadas después se marchó cedido al Bayern dos temporadas donde apenas jugó 67 partidos y marcó 15 goles. El Real Madrid ingresó 13 millones en total. En 2020 fue vendido al Everton, según el Madrid, pero la directiva de Banfield, su club de formación, reveló que ese traspaso fue libre y el club inglés no pagó ninguna cantidad.
El Real Madrid desembolsó 101 millones de euros por Gareth Bale. Los 26 goles de la temporada 12-13 con el Tottenham eran su único aval. En 251 partidos anotó 105 goles y levantó cuatro Champions. Otro fichaje amortizado para el resultadismo. La realidad es más dura: 101 partidos perdidos por sus 31 lesiones en siete temporadas. Es decir, se pasó tres temporadas en blanco. Tras la Champions de 2016 Florentino le renovó hasta 2022 y le subió el sueldo hasta los 17 millones de euros limpios. Una imprudencia que ha llevado al club blanco a hacerse cargo de gran parte de su sueldo en su cesión al Tottenham.
Uno de los mayores ataques al socio de Florentino Pérez. En 2014 el Real Madrid aprovechó unos incidentes internos entre Ultras Sur para desalojarles del Bernabéu. Su pasado violento y su ideología fueron la excusa. El problema era que la mayoría de ellos eran socios y no podían ser expulsados libremente. Los tribunales fallaron su favor y el club tuvo que reubicarles. En su lugar se instaló la Grada FANS. Un espacio subvencionado por el club que no convence al socio. Cánticos teledirigidos y sosos e integrantes cercanos a la presidencia. Mientras, los antiguos integrantes del Fondo Sur siguen desperdigados por el estadio, por ejemplo, en el cuarto anfiteatro del Fondo Norte.
El Real Madrid no tiene una dirección deportiva que defina los objetivos a medio y largo plazo del equipo. Se espera que las estrellas hagan su trabajo dentro y fuera del campo. Los mejores y los mejor pagados tienen que rendir. Eso supone una montaña rusa de sentimientos para el socio que tan pronto levanta una Champions como ve a su equipo pasarlo mal en liga y caer estrepitosamente en Champions. En las últimas temporadas se ha lanzado a fichar perfiles jóvenes, muchos de ellos brasileños. Florentino quiere al futuro Neymar. Y lo está pagando. Odegaard, Ceballos, Jovic, Reinier, Kubo y Brahim están cedidos porque no han encontrado hueco en el primer equipo. Quedan Lunin, Militao, Mendy, Odriozola, Vinicuis, Rodrygo o Asensio que no acaban de asegurar la titularidad. Curioso el caso de Mariano. El delantero canterano volvió al Real Madrid para evitar que se marchara al Sevilla.
Florentino Pérez no estuvo a la altura con Keylor Navas. Otro jugador importante, pero mediáticamente de perfil bajo que no gustaba al presidente. El club apostó por David De Gea y el acuerdo estuvo cerrado. El Manchester United doblaría el sueldo a Navas y Florentino tendría a su portero. El club blanco mandó a Keylor Navas a Barajas a esperar el fax del equipo inglés. Las horas pasaron y a las 00:32 llegaron los papeles. Más de media hora tarde y LaLiga no permitió la incorporación del meta madrileño. El fichaje se frustró y Navas tuvo que seguir otro año de blanco.
La relación de Florentino Pérez con las leyendas del club nunca fue buena. A Fernando Hierro se lo cargó en las celebraciones de la Liga 2002-2003 tras una monumental bronca en el Txistu donde los jugadores amenazaron con no ir a Cibeles. Redondo se marchó en 2000 cuando llegó Florentino a la presidencia. Los 18 millones de euros que pagó el Milan eran necesarios para el sueldo de Figo. El socio se manifestó a las puertas del Bernabéu exigiendo que no se vendiera a su ídolo. Pérez no quería problemas y presionó para que el argentino firmase primero su salida. El documento se filtró a la prensa y para la posteridad quedó el mensaje de que Redondo quiso irse. A Figo le dejaron caer. Pérez no quería renovarle y el portugués lo desveló en una gira de pretemporada por Asia. En 2005 abandonó el club y nunca volvió a tener buena relación con el presidente. Raúl salió en silencio del Real Madrid tras la llegada de Cristiano Ronaldo y de Mourinho. No quiso dar problemas y el club finiquitó su contrato para que se marchara al Schalke. La salida de Iker Casillas fue un show que dejó en mal lugar a las dos partes. La negociación económica se filtró a los medios y en su despedida no hubo nadie del club para decir adiós al mejor portero de todos los tiempos. Y Cristiano Ronaldo se marchó haciéndolo público en las celebraciones de la Champions de Cardiff. La relación se rompió por el dinero y el máximo goleador del club también salió por la puerta de atrás.
Florentino Pérez ha cometido otros errores en sus años de presidencia. Los socios de base tienen muy complicado ser compromisarios y eso hace que no exista la crítica en las asambleas. Todo se aprueba con el 98% de los votos a favor. Los socios que tenían su asiento debajo del palco también tuvieron que ser ubicados en otras zonas porque el club instaló unos espacios privados en esa zona. Ha permitido ingresar dinero a cambio de que esa zona siga vacía con los partidos empezados porque sus ocupantes siguen en el antepalco degustando el catering.
La vuelta al club de Pérez en 2009 fue muy turbia. La presión mediática sobre Ramón Calderón se saldó con la condena en firme en 2012 de los periodistas de El Mundo Carlos Carbajosa y Jesús Alcaide por un delito de calumnias. Dos profesionales que trabajan en el departamento de comunicación del club.
