La disminución de las exportaciones agrícolas, como resultado de la lenta demanda mundial, ha hecho que 2019 sea un año difícil para Túnez

Los desafíos económicos de Túnez para 2020

REUTERS/ZOUBEIR SOUISSI - Banco Central de Túnez

En una actualización de sus previsiones económicas publicada en octubre, el FMI pronosticó un crecimiento del PIB del 1,5% en Túnez en 2019, frente al 2,5% en 2018. Sin embargo, se espera que el crecimiento se recupere de nuevo en 2020, y que se registre, según el Banco Mundial, una tasa de crecimiento del 2,2% para el año, por debajo de la tasa media prevista para la región MENA, que debería alcanzar el 2,6%. 

La inflación alcanzó el 6,7% en 2019, lo que supone un ligero descenso con respecto al 7,3% de 2018, debido a la moderación de los precios en ámbitos como la alimentación, el transporte, el entretenimiento y la cultura y la educación. Si bien estas cifras no bastan para que Túnez pueda superar los retos a los que se enfrenta actualmente, incluida una tasa de desempleo del 15,3%, apuntan a una mejora, ya que este año parecen estar surgiendo mejores perspectivas para diversos sectores. 

Desglose por sectores 

Varios factores explican la desaceleración del crecimiento del PIB. Asociado a una baja producción del segmento del aceite de oliva, que pesó sobre las exportaciones agroindustriales, una baja demanda mundial, en particular en la zona euro -primer destino de las exportaciones tunecinas- ha provocado una contracción del sector manufacturero, que muestra un crecimiento interanual del 4,7% durante los ocho primeros meses de 2019. 

Asimismo, la producción de energía disminuyó un 8,1% interanual en el mismo período, debido a la reducción de la producción de hidrocarburos. Sin embargo, esos resultados se vieron mitigados en cierta medida por el crecimiento de otros segmentos, en particular el de la minería y el de los productos químicos, que se expandieron un 8,8% y un 4,5% interanual, respectivamente. 

El sector agrícola, por su parte, ha registrado una disminución de las exportaciones, ya que Túnez ha obtenido cosechas más escasas en una serie de productos. El valor añadido del sector creció un 3,1% en el tercer trimestre de 2019, en comparación con el 8,7% en el mismo período del año anterior, lo que ilustra la ralentización del crecimiento del sector. 

Las cosechas récord de cereales, de 2,4 millones de toneladas, compensaron en cierta medida la caída del 39,6% de la producción de aceite de oliva. Sin embargo, el aumento del valor añadido del aceite de oliva en las exportaciones tunecinas hizo que el déficit de la balanza comercial de alimentos se ampliara en un 279% interanual en los primeros nueve meses de 2019.

Por su parte, el sector del turismo sigue recuperándose tras varios años de inestabilidad, con unos ingresos por turismo que ascienden a 4.400 millones de dinares (1.600 millones de dólares) entre enero y septiembre, lo que supone un aumento del 41,9% con respecto al año anterior. Es la piedra angular del sector terciario, contribuye con el 14% del PIB y emplea a más de 2 millones de personas en un país de unos 11,6 millones de habitantes.

Un hombre compra dólares a un cambista en el mercado negro de la capital, Túnez
Nuevas reformas 

En 2019, el Gobierno de Túnez también prosiguió sus esfuerzos de larga data para mejorar el clima comercial. En abril, el parlamento tunecino aprobó la Ley Transversal, que tiene por objeto introducir una mayor transparencia, simplificar los procedimientos administrativos, mejorar los procedimientos de arbitraje para la solución de controversias en materia de inversiones y aumentar el acceso a la financiación. 

La legislación está en consonancia con los esfuerzos del país por atraer la inversión extranjera directa y fomentar el desarrollo de asociaciones entre el sector público y el privado. También está en consonancia con otros intentos de promover el espíritu empresarial, como la Ley de puesta en marcha de 2018, que tiene por objeto fomentar el desarrollo de nuevas actividades en el sector de la tecnología. 

Túnez ocupó el lugar 78 de los 190 países evaluados por el Banco Mundial en su informe "Ease of Doing Business 2020", lo que supone un aumento de dos puestos con respecto al año anterior.

Perspectivas para el 2020 

Uno de los principales objetivos del presupuesto para 2020, publicado el 30 de septiembre, antes de las elecciones, será reducir el déficit y controlar la deuda pública. El Gobierno se propone un déficit equivalente al 3% del PIB en 2020, frente al objetivo del 3,9% del año pasado. Además, el yacimiento de gas de Nawara debería entrar en producción en el curso del año, ofreciendo al país nuevos recursos energéticos y estimulando la actividad económica en Túnez de manera más general.

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