Los directivos del sector español de defensa regresan satisfechos del salón IDEX de Emiratos
La mayor parte de los españoles aterrizaron en Abu Dabi con serias dudas y mucha precaución sobre la oportunidad de su presencia en la decimoquinta edición de la Exposición Internacional de Defensa (IDEX 2021) y su gemela NAVDEX 2021 dedicada al ámbito naval.
Pero todos han regresado a España con el firme convencimiento de que acertaron en acudir a la que está considerada como la mejor feria mundial dedicada a la industria de defensa, que acaba de convertirse en modelo de organización para futuros eventos semejantes.
Los directivos de las nueve compañías españolas agrupados en el pabellón español que respondieron a la doble cita ya están inmersos en sus quehaceres diarios. Atrás quedan sus temores por encontrarse muy de cerca con gentes llegadas de todas partes del mundo, con las que tenían que coincidir del 21 al 25 de febrero en el Centro Nacional de Exposiciones de Abu Dabi (ADNEC), en plena nueva ola de COVID-19. Sin embargo, ahora albergan la plena convicción de que hicieron bien en apostar por asistir.
Así lo entiende, por ejemplo, el director ejecutivo de la firma de electrónica Tecnobit-Grupo Oesia, Luis Furnells; el director general del operador Hisdesat de servicios estratégicos vía satélite, Miguel Ángel García Primo; el presidente del fabricante Uro de vehículos ligeros tácticos todo terreno, Justo Sierra; el presidente de Escribano Mechanical & Engineering Javier Escribano; y los consejeros delegados de Instalaza y Expal, Miguel Muñoz y José Manuel Fernández Bosch, respectivamente.
Los directivos españoles consultados coinciden en reconocer y valorar el “gran esfuerzo” y el “enorme reto logístico” que asumieron los organizadores. “IDEX 2021 me ha sorprendido muy gratamente, porque esperaba encontrar algo muy distinto”, afirma uno de los directivos citados.
Debido a los efectos de la pandemia y a la preocupación generalizada por los contagios, “imaginaba que asistirían muchos menos profesionales del sector que en otros años, pero no ha sido así”. Su valoración de conjunto es “muy positiva”, porque hacer realidad una gran feria en las circunstancias actuales en formato doble requiere “tener detrás una estructura muy profesional”.
La organización ha confirmado que la cantidad de visitantes durante los cinco días de feria ascendió a 62.445 personas. Son datos que suponen un auténtico espaldarazo para el primer gran evento del año en formato presencial dedicado a equipamientos para la defensa que, a diferencia de la inmensa mayoría, no ha sido cancelado ni retrasado.
Un aspecto que resaltan todos los consultados es el excelente resultado de las estrictas medidas exigidas por la organización para acceder a cualquiera de las dos exhibiciones. Todos los asistentes debían mostrar una prueba PCR con resultado negativo efectuada menos de 48 horas antes. Con el cumplimiento de esa norma, junto con el uso preceptivo de mascarilla facial, la aplicación de las normas de distanciamiento social y la desinfección continuada de superficies y pabellones “nos hemos sentido totalmente protegidos para poder realizar nuestras funciones en las condiciones más seguras”, recalcan.
En comparación con la edición anterior, es indudable que ha habido una menor afluencia de expositores. Pero en ello han influido diferentes causas. Algunas firmas que habían confirmado su presencia no acudieron a la cita, pero su número fue “muy escaso”. Los organizadores aseguran que había alrededor de 900 expositores de 59 países y nada menos 35 pabellones nacionales. Tras el reconocimiento de Israel por parte de Emiratos, llamó la atención la escasa presencia de su industria de defensa, que se esperaba destacaba, al igual que la testimonial y sobria de Estados Unidos, la más importante del mundo.
En el bajo perfil mostrado por Washington influyeron dos factores. La pandemia que recorre la nación y el enfriamiento de las relaciones entre ambos países. La causa de esto último es la congelación del contrato de venta de medio centenar de cazas F-35 ‒los más avanzados del parque aeronáutico militar mundial‒ ordenada por el nuevo secretario de Estado, Antony Blinken, que fue aprobado en los últimos días de la administración Trump. También se echó de menos la presencia de altos cargos del Pentágono, que se limitó al Vicealmirante Samuel Paparo, jefe de las Fuerzas navales del Mando Central, el más importante del despliegue de combate norteamericano.
Al ser Emiratos un aliado clave de Estados Unidos en la zona del Golfo, lo más probable es que la administración Biden levante el veto no muy tarde y se confirme una transacción por valor de alrededor de 10.400 millones de dólares. La sorpresiva medida ha puesto en alerta al país del Golfo, cuyas Fuerzas Armadas aprovecharon IDEX y NAVDEX para suscribir contratos por valor de 5.700 millones de dólares, cinco de ellos con empresas internacionales y 15 con compañías nacionales, un sector que el gobierno de Abu Dabi está favoreciendo.
Aunque las relaciones entre Washington y Abu Dabi son muy sólidas, no hay que descartar que el vicepresidente y primer ministro de la Unión de Emiratos Árabes y gobernante de Dubái, el jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, llegue a plantearse incrementar su ya diversificada política de adquisición de sistemas de armas como modo de seguir aumentando sus variadas capacidades de defensa y disuasión.
Valga como ejemplo que Rusia eligió IDEX para efectuar la presentación a escala mundial de su nuevo fusil de asalto AK-19 de 5,56 x 45 milímetros, arma de fuego concebida para la exportación al tratarse del calibre que emplean los países de la OTAN. Y China y Emiratos tienen un proyecto conjunto con el Laboratorio de Innovación Científica y Tecnológica, dedicado de forma preferente al desarrollo de nuevos vehículos aéreos no tripulados.
El ambiente general que imperaba en IDEX y NAVDEX ha sido “similar al habitual, aunque ha habido menos visitantes profesionales”. Las visitas de delegaciones oficiales disminuyó respecto a 2019 y los sequitos eran más reducidos. Pero “la percepción que he tenido es que ha sido mucho menor de lo que cabría esperar de una pandemia como la que atravesamos”, recuerda uno de los directivos españoles.
Un veterano de los eventos internacionales se inclina por estar presente en el sector de la Defensa de Emiratos y de los países del Golfo, un mercado que reconoce que es “muy, muy, muy difícil”. Pero hay “empresas españolas que han perseverado” en sus intentos de hacer valer sus productos frente a otros competidores de talla internacional y “han conseguido ser reconocidas como compañías de gran fiabilidad”.
La industria española ha tenido hasta el momento otras áreas geográficas de atención preferente, pero “se ha dado cuenta del potencial de la región y ya está haciendo esfuerzos para reforzar su posición”, asegura un alto cargo de la industria. Así lo ha entendido desde hace años el astillero Navantia, que ha estado presente en las zonas expositivas tanto de IDEX y NAVDEX.
Allí, Navantia ha presentado como primicia mundial su configurador de buque de transporte anfibio o LPD, una avanzada herramienta que permite personalizar y visualizar las diferentes opciones modulares que se pueden articular para configurar un nuevo buque de guerra. También las distintas alternativas de su nueva fragata F-110.
Avala las acciones de la industria española de defensa en Emiratos y en los países árabes de la zona la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, que durante las fechas previas al salón curso una visita por la región. Y lo reafirma la presencia en IDEX y NAVDEX de la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, y del Director General de Armamento y Material, el Almirante Santiago Ramón González Gómez. Como expresa Javier Escribano, presidente de Escribano Mechanical & Engineering, “hemos presentado nuestros últimos desarrollos en este prestigioso escaparate gracias al apoyo de nuestras instituciones”.
