Los socios del MED7 han mostrado su apoyo a Grecia y Chipre en su disputa con la nación euroasiática por la explotación de recursos en el Mediterráneo oriental

Los países del sur de la UE plantean nuevas sanciones a Turquía

AFP/LUDOVIC MARIN - El presidente francés, Emmanuel Macron, en el centro de la imagen, abre la sesión plenario de la cumbre del MED7 este jueves en Porticcio (Córcega)

Los siete países del sur de la Unión Europea (UE) reunidos en Porticcio (Córcega) este jueves han mostrado su apoyo a Grecia y Chipre frente a las acciones de Turquía en el Mediterráneo oriental y se plantean posibles sanciones si la nación euroasiática no replantea sus movimientos, según informa la agencia Efe. “Queremos enviar un mensaje de solidaridad a Grecia y Chipre, de apoyo frente a las sanciones unilaterales y amenaza a la soberanía europea”, ha afirmado el presidente francés, Emmanuelle Macron, en una declaración de prensa con los jefes de Gobierno de Grecia, Chipre, España, Italia, Portugal y Malta, que forman parte junto a Francia de la alianza informal MED7. El objetivo de esta coalición es asegurar una mejor coordinación en temas comunes como la política económica, social migratoria y de defensa de este grupo de naciones que representa el 40% del PIB global de la UE, según los datos que maneja el diario francés Le Figaro. 

Presidente Chipre

La cumbre ha terminado con un comunicado en el que los líderes de la UE hablan de posibles sanciones si Turquía continúa con su intención de explotar los recursos económico del Mediterráneo oriental en aguas que Grecia y Chipre consideran parte de su territorio. El escrito insiste en la necesidad de defender la soberanía de la UE en el Mediterráneo ante la injerencia turca y en solidaridad con Grecia y Chipre. También exige el cese de las acciones unilaterales de Turquía en aguas de Grecia y el cumplimiento del embargo de armas a Libia. “Reafirmamos nuestra determinación a utilizar todos los medios adecuados de los que dispone la Unión Europea para responder a estas acciones agresivas”, explica la nota del MED7. A pesar de las contundentes palabras, en una parte del comunicado se expresa la voluntad de empezar un diálogo responsable por parte de la UE para restablecer el equilibrio que deberían poner en marcha el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y el Alto Representantes para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell. 

Presidente de Grecia

Francia es uno de los países que más rechazo ha mostrado a las exploraciones turcas en busca de gas. Este verano ha llegado a enviar buques y aviones militares a la zona para resaltar su respaldo a Grecia. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha urgido “a Ankara a detener las prospecciones y todas sus actividades ilegales y volver a la mesa de negociaciones”, y ha advertido que, de lo contrario, acudirán al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. “Nuestra responsabilidad como miembro europeo y país mediterráneo es encontrar las vías y medios de una política constructiva en el Mediterráneo, construir esta pax mediterránea que permite los intercambios armónicos haciendo respetar la soberanía de la región”, ha explicado Macron.

La posición de Macron frente a Turquía es mucho más contundente que la de otros socios del sur, como España, Italia o Malta. Estas naciones han apostado por la disuasión y temen un enfrentamiento con Erdogan. Alemania ha sido uno de los países de la UE que más ha abogado por negociar, ya que gran parte de su población es de origen turco y temen que Erdogan incentive la inmigración si hay una confrontación directa con él. Macron no ha logrado durante este encuentro una posición rotunda frente a las sanciones para llevarla al próximo Consejo Europeo del día 25, donde tendrá lugar la negociación con el resto de socios de la UE

Macron

Un grupo de socialistas europeos ha llegado a plantear un embargo de armas a Turquía de cara a cumbre que se celebrará los próximos 24 y 25 de septiembre para fijar la posición definitiva de la UE frente a la nación euroasiática y el conflicto en el Mediterráneo oriental, según informa la agencia europea Euractiv. Durante esta cita también se ha tratado la complicada situación de la inmigración irregular en el Mediterráneo, en un momento en el que la UE va a comenzar a debatir el futuro Pacto de Migración y Asilo -sobre el que la Comisión debe hacer una propuesta- así como la continuación del conflicto civil en Libia.

Acuerdo migratorio con Turquía

El presidente francés también ha apostado por controlar con guardacostas la ruta migratoria de Libia a Malta e Italia y ha vuelto a pedir a Turquía que vuelva a aplicar el acuerdo de readmisión de inmigrantes que llegan irregularmente a suelo comunitario desde territorio turco. Por su parte, Sánchez y otros mandatarios como el primer ministro portugués, Antonio Costa, pusieron en énfasis en la necesidad de compaginar responsabilidad con solidaridad y humanidad en todo lo que concierne a la migración

Líderes UE

Los líderes han destacado su preocupación por la falta de avances en el conflicto civil de Libia, otro de los grandes temas tratados en esta mini-cumbre. La situación en Libia “representa una amenaza para toda la región”, y también "contribuye al agravamiento de la amenaza terrorista y del tráfico de seres humanos", reza la declaración elaborada por los siete países. El texto insiste además en que las partes enfrentadas en la guerra civil “·deben acordar un alto el fuego y comprometerse con el diálogo político” porque “no hay una solución militar a la crisis”.

Sánchez ha recalcado la posición de España sobre Libia con su respaldo a los acuerdos de alto el fuego del 21 de agosto, no sólo porque es un pacto entre libios “sino porque implica por primera vez retomar la posibilidad de enfriar la escalada regional, de promover la desmilitarización de la zona de Sirte y avanzar en las negociaciones políticas impulsadas por Naciones Unidas”.

El recelo de Francia hacia Turquía

Turquía cada vez está ampliando más su agenda diplomática en África. Ankara abrió entre 2010 y 2016 hasta 26 nuevas embajadas en África. Su presencia en el conflicto libio no ha parado de crecer en 2020. Estos movimientos preocupan a Egipto y también están causando recelo entre Emiratos y Arabia Saudí. Francia, con grandes intereses en el Magreb, tampoco está viendo con buenos ojos el despliegue de Erdogan en el Norte de África, según explica el académico Michäel Tanchum, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra, en un análisis publicado en The Turkey Analyst, un blog de asuntos internacionales del think tank Central Asia-Caucasus Institute

Los últimos acuerdos de cooperación económica y defensa entre Níger y Turquía, firmados en julio de 2020, son una amenaza directa para los intereses de Francia, dado que este país europeo genera tres cuartas partes de su electricidad a partir de energía nuclear y un tercio del uranio utilizado es extraído de Níger por la empresa francesa Areva. La ampliación de relaciones entre Turquía y las naciones africanas conducen a Francia a reforzar sus lazos con El Cairo y Abu Dhabi para contrarrestar el expansionismo turco. Francia es el tercer mayor proveedor de armas de Egipto y mantiene una base naval en Emiratos. “A medida que Ankara avance en sus actividades en África, la rivalidad entre Turquía y la entente franco-emiratí-egipcia se afianzará como uno de los principales impulsores de la geopolítica africana”, concluye Tanchum. 

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