Las oenegés SOS Mediterranee y Sea-Watch protagonizan las seis operaciones de salvamento determinantes y rescatan a al menos 37 menores, la mayoría de ellos no acompañados

Más de 700 migrantes son rescatados en aguas del Mediterráneo

Sea Watch

El Mediterráneo constituye un muro líquido difícilmente expugnable, una frontera hostil que en ocasiones dificulta y en otras impide el tránsito de aquellos que buscan cambiar por completo su destino. En épocas de crisis, este tránsito aumenta ostensiblemente instigado por el precario nivel de vida y las lucrativas actividades de las mafias. Una sociedad que ha traído consigo un aumento exponencial del número de migrantes en los últimos meses y, como reacción, ha obligado a trabajar a destajo a los equipos de salvamento marítimo.

Más de 700 migrantes han sido rescatados este fin de semana en aguas del Mediterráneo, una gran parte de ellos localizados frente a las costas de Libia y Malta. La embarcación Ocean Viking, propiedad de la organización humanitaria europea SOS Mediterranee, y la oenegé berlinesa Sea-Watch, con su navío Sea-Watch 3, llevaron a cabo las seis operaciones conjuntas encargadas de acometer los rescates. El yate Nadir, perteneciente a la ONG también alemana ResQ Ship, asistió a sus compañeros y remató el trabajo.

SOS mediterrane

Los migrantes, en su mayoría procedentes de Marruecos, Egipto, Siria y Bangladesh, viajaban enlatados en las lanchas. El destino principal eran las costas italianas, sin embargo, cuando avistaron a los buques de salvamento, muchos de ellos decidieron dirigirse hacia ellos. Según integrantes del contingente humanitario, algunos habían sufrido quemaduras causadas por la exposición a la reacción química entre la gasolina y el agua salada. El miedo a ser captados y repatriados también les impulsó a ello.

“El superviviente más joven rescatado en esta operación tiene solo tres meses”, trasladó SOS Mediterranee a través de Twitter. La crudeza del mensaje expone la delicada situación que atraviesan aquellos que tratan de cruzar. Están dispuestos a arriesgarlo todo, hasta sus vidas, y así lo hacen. En el primer semestre del año, un total de 1.146 personas han fallecido mientras trataban de llegar a la otra orilla del Mediterráneo, más del doble en comparación con el mismo período de 2020. A su vez, el porcentaje de migrantes ha ascendido en un 58% con respecto del curso pasado.

costa libia

“Toda la noche hasta la madrugada, junto con Sea Watch y ResQ Ship, estuvimos participando en el rescate crítico de aproximadamente 400 personas de un gran barco de madera que hacía agua”, informó la organización. En la noche del 31 de julio al 1 de agosto, la tripulación del Ocean Viking se empleó a fondo en las labores de rescate, con éxito: “Tenemos 449 supervivientes a bordo”, contabilizó SOS Mediterranee. Durante la jornada inmediatamente posterior, las organizaciones tuvieron que coordinarse para ejecutar otras dos operaciones de salvamento.

La organización humanitaria puso de relieve el pésimo estado de las embarcaciones en que viajaban los migrantes. Se tratan en su mayoría de vehículos frágiles e improvisados. Este factor, sumado a la creciente peligrosidad de la ruta migratoria, ha provocado el crecimiento exponencial del número de decesos. Hasta 896 personas perdieron la vida intentando llegar a Europa, según un informe de Naciones Unidas publicado en julio. 

migrantes mediterraneo

El mismo documento recoge que “741 migrantes fallecieron en la ruta Central del Mediterráneo, otras 149 en la ruta occidental y seis murieron en la ruta oriental desde Turquía a Grecia”, y cerca de 250 murieron ahogadas mientras trataban de alcanzar las islas Canarias. Sin embargo, la ONU pone el foco sobre las actividades desplegadas por las autoridades marítimas de Túnez y Libia.

El número de migrantes interceptados por los guardacostas tunecinos se incrementó en un 90% durante los primeros seis meses de 2021 en comparación con el mismo período del curso pasado. En este lapso, un total de 220 personas murieron frente a las costas de Túnez. El estado de las cosas en Libia es más preocupante. En los últimos seis meses 15.330 migrantes fueron devueltos al país norteafricano, allí son detenidos, extorsionados y torturados, o directamente desaparecen, según Naciones Unidas.

guardacostas tunecinos

En este contexto opera SOS Mediterranee. Primero lo hizo con el conocido Aquarius; después, con Ocean Viking. La organización cargó contra la Unión Europea por su inacción ante la protección de los Derechos Humanos, sin embargo, muchos han acusado a la propia organización a su vez de generar efecto llamada. No obstante, un estudio publicado en 2017 por la Universidad de Oxford extrae una conclusión favorable para las ONGs que operan en aguas del Mediterráneo: las operaciones de salvamento “reducen el riesgo de mortalidad (…) y tiene poco o ningún efecto sobre el número de llegadas”.

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