Emiratos Árabes mejora su posición respecto al año pasado y se sitúa como el número 21 con 70 puntos sobre 100 posibles

Más de dos tercios de los países suspenden en el índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional

photo_camera Flickr - Dinamarca y Nueva Zelanda vuelven a encabezar las primeras posiciones del índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional

Más de dos tercios de los países suspenden en el índice de percepción de la corrupción (IPC) que realiza todos los años la ONG con sede en Berlín Transparencia Internacional y que se ha publicado este jueves. Además, el informe alerta de que los esfuerzos anticorrupción se encuentran estancados entre los miembros del G7. El IPC califica a los 180 países y territorios del mundo en función de sus niveles percibidos de corrupción en el sector público, a partir de 13 evaluaciones de expertos y encuestas a empresarios. Utiliza una escala de 0 (corrupción elevada) a 100 (sin corrupción). 

Dinamarca y Nueva Zelanda vuelven a encabezar las primeras posiciones del índice. Ambas empatan a 87 puntos de los 100 posibles. En el otro extremo, se sitúan Somalia, que solo consigue 9 puntos, Sudán del Sur y Siria, con una puntuación de 12 y 13, respectivamente. En comparación con 2012, solo 22 países mejoran su puntuación, entre ellos Estonia, Grecia y Guyana. De todos los países, 22 empeoran significativamente en este mismo periodo, entre ellos Australia, Canadá y Nicaragua

Entre los países árabes, el mejor clasificado es Emiratos Árabes Unidos (21), que mejora su posición dos puestos respecto al año pasado y pasa de puntuar con 70 a 71 puntos. El siguiente país árabe en la clasificación es Qatar, con 62 puntos y el puesto número 30, seguido de Brunéi, que queda en el puesto 31 y suma 66 puntos. Este pequeño territorio ha conseguido mejorar cuatro posiciones respecto a 2018.

España gana cuatro puntos en comparación al informe anterior, hasta los 62, y asciende a la trigésima posición desde la 41. Esta mejora no es suficiente para que alcance la media europea, situada en 66 puntos.  “España tiene un problema estructural con la corrupción, que se refleja especialmente en la contratación pública. La opacidad en la financiación de los partidos políticos es otro foco de corrupción muy importante”, asegura el profesor de Economía de la Universidad Europea de Madrid, Guillermo Rocafort, que recomienda avanzar en la despolitización de las Administraciones públicas para mejorar en transparencia y buen gobierno

Transparencia Internacional

“Los nórdicos vuelven a despuntar en este informe y los peores son países con estados fallidos, como Somalia, o que han sufrido conflictos recientemente, como Sudán del Sur. Venezuela también ha quedado en muy mala posición (173). Algo sorprendente para un país que hace apenas unos años era de ingreso medio. Esta situación se explica por la descomposición del régimen de Nicolás Maduro, la elevada criminalidad y la falta de separación de poderes”, explica Miguel Ángel Benedicto, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Madrid. 
    
La organización denuncia en el informe que aquellas naciones en las que las elecciones y la financiación de los partidos políticos están sometidos a la influencia de intereses particulares tienen menos posibilidades de reducir la corrupción. “La financiación de los partidos políticos es uno de los mayores problemas para las democracias avanzadas. Es necesario un mayor control sobre el dinero que reciben y sobre las empresas que los financian”, asegura Benedicto. 

“La frustración con la corrupción gubernamental y la falta de confianza en las instituciones refleja la necesidad de una mayor integridad política”, explica Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional en unas declaraciones recogidas en la nota de prensa publicada este jueves por la organización. “Los gobiernos deben afrontar urgentemente el rol corruptor de los grandes capitales en la financiación de los partidos políticos y la influencia indebida que se ejerce en nuestros sistemas políticos”, asegura. 

Transparencia Internacional, además de ordenar los países por su grado de transparencia, destacada en esta ocasión el creciente hartazgo de la población con la corrupción, que se está traduciendo en numerosas protestas por todo el mundo. El informe resalta las protestas que se han sucedido en los últimos meses en América Latina y el Norte de África. 

La organización indica en el documento una serie de recomendaciones para avanzar en la transparencia y la lucha contra la corrupción. Una de ellas es mantener a los grandes capitales fuera de la política para asegurar que los procesos de decisión se hagan a favor de la ciudadanía y para limitar las opciones de la corrupción. 

Transparencia Internacional también recomienda reforzar los controles entre los distintos poderes del Estado, blindar los procesos electorales para asegurar la transparencia, limitar la influencia económica en la política, evitar las puertas giratorias y fomentar que toda la sociedad contribuya en el proceso de toma de decisiones

La organización también denuncia que los países del G7 no abanderen la lucha contra la corrupción y estén retrocediendo posiciones. Canadá ha perdido cuatro puntos, Reino Unidos tres y Estados Unidos dos. Alemania y Japón se estancan e Italia, el peor clasificado del grupo, gana un entero. 

“La ciudadanía de las democracias occidentales ha perdido la confianza en los partidos políticos tradicionales. La clase media ha sufrido mucho debido a la crisis de 2008 y percibe que los grandes bancos y empresas han aguantado mejor en los tiempo difíciles pese a su responsabilidad en el origen de la debacle financiera. Los votantes ya no se fían de las instituciones públicas y eso explica la victoria de Donald Trump o la votación del Brexit", concluye Benedicto.

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