La inversión minera mexicana cayó alrededor del 50% el año pasado debido a la crisis sanitaria, pero el gasto se recuperará en 2021

México mira hacia la minería ante su repunte de la COVID-19

photo_camera AFP/PEDRO PARDO - Complejo minero El Limón-Guajes en Cocula, estado de Guerero, México

Se prevé que México vea una serie de nuevas inversiones en proyectos de minería de oro y plata en 2021, que se espera sean impulsores clave de la recuperación económica frente a la pandemia de coronavirus.

La minería se vio fuertemente interrumpida el año pasado como resultado de la crisis de la COVID-19, con la mayoría de las minas y proyectos suspendidos durante varios meses, antes de reanudar la actividad bajo estrictas pautas de salud.

Como resultado, la inversión general sufrió un impacto significativo en 2020. Según estimaciones de la Cámara Minera de México, Camimex, la inversión en todo el sector cayó alrededor del 50% en relación con las estimaciones previas al virus, pasando de 5.000 millones de dólares a 2.500 millones. 

Sin embargo, la industria está lista para un repunte este año, con varias empresas que anuncian una mayor inversión en proyectos en todo el país.

Un buen ejemplo de esta tendencia es la empresa Southern Copper, con sede en Estados Unidos. Habiendo visto su inversión esperada en minas mexicanas y peruanas caer de 1.100 millones de dólares a 650 millones en 2020, la empresa tiene un presupuesto de gastos de capital de 1.400 millones para este año, aumentando a 2.900 millones en 2024.

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Inversión en oro y plata

Ha habido un movimiento particularmente significativo en proyectos de plata y oro. A mediados de enero, por ejemplo, la empresa canadiense Torex Gold anunció un gasto de capital de entre 195 millones y 235 millones de dólares para sus operaciones mexicanas en 2021, por encima de los desembolsos estimados del año pasado de 175 millones de dólares.

Esto incluye entre 90 y 100 millones de dólares para su depósito subterráneo Media Luna, ubicado en el estado de Guerrero, junto con una importante inversión en su complejo minero El Limón Guajes.

La minera estadounidense Newmont anunció de manera similar que tenía un presupuesto de gastos de capital de 155 millones de dólares para su mina Peñasquito, que produce oro, plata, plomo y zinc, un aumento de los 69 millones de dólares invertidos en los primeros tres trimestres de 2020.

Mientras tanto, se espera que Almos Gold aumente el gasto en su mina Mulatos, ubicada en el estado norteño de Sonora, de 40 millones de dólares a entre 125 y 135 millones de dólares, mientras que también se anunciaron nuevos gastos para la mina La Colorada de Pan American Silver y First Majestic Proyecto Ermitaño de Silver.

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Además de la inversión, ha habido una expansión de la producción dentro de la industria. Golden Minerals, empresa con sede en Estados Unidos y centrada en América Latina, anunció en febrero que había vertido el primer oro de su mina a cielo abierto Rodeo en el estado mexicano de Durango. La noticia se produjo después de que la compañía iniciara operaciones en el sitio a mediados de enero.

También en febrero, Minera Gorrión, la subsidiaria mexicana de la minera canadiense Almaden Minerals, dijo que estaba buscando reactivar su proyecto minero Ixtaca de 1.400 millones de dólares, cuya evaluación de impacto ambiental fue denegada por las autoridades en diciembre.

La empresa dijo que estaba en conversaciones con el regulador nacional con miras a presentar un informe ambiental actualizado, y señaló que el proyecto crearía unos 1.120 empleos durante las etapas de construcción y operación.

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Clave para la recuperación económica

La mayor inversión y actividad en el sector minero podría ayudar a respaldar la recuperación de México de las consecuencias económicas de la pandemia.

Con la economía contraída en un 9% el año pasado, según el FMI, México fue uno de los países más afectados por la COVID-19. El fondo espera que el PIB repunte este año con un crecimiento del 3,5%; sin embargo, mucho depende del desempeño de industrias clave como la minería.

Antes de la pandemia, México era el mayor productor mundial de plata y el noveno productor de oro. El sector representó alrededor del 4% del PIB, además de ser el sexto mayor generador de divisas y generó 2 millones de puestos de trabajo indirectamente.

El aumento en la inversión tanto en minas de oro como de plata podría ser un buen augurio para México, ya que ambos productos básicos experimentaron un aumento en el valor en los últimos tiempos.

Los precios de la plata alcanzaron un máximo de ocho años en febrero y la plata se cotizaba a alrededor de 28 dólares por onza al 8 de febrero. Mientras tanto, el oro, después de alcanzar un máximo histórico en agosto del año pasado, estaba valorado en alrededor de 59 dólares por kilogramo.

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“Los precios de los metales preciosos, particularmente del oro, se han disparado como resultado de la pandemia. Esto ha llevado a un aumento en las inversiones proyectadas en la extracción de oro”, dijo a OBG Amilcar Rosas Orozco, gerente de ventas de la industria pesada de Danfoss México. “Sin embargo, las nuevas licitaciones mineras se han ralentizado debido a la interrupción de la pandemia. Como resultado, las empresas mineras ahora necesitan producir más con las inversiones existentes, lo que a su vez requiere que los equipos sean más eficientes y tengan ciclos de vida más largos”.

Además, también hay algunas señales de que la demanda de algunos de los minerales clave de México seguirá siendo fuerte en el futuro.

"Históricamente, la mayor parte de la demanda de plata ha sido generada por la inversión y la demanda de joyería", dijo a OBG Mitchell Krebs, director ejecutivo de Coeur Mining. "Sin embargo, el uso cada vez mayor de plata en paneles solares, automóviles nuevos y la electrificación en curso del mundo han generado importantes perspectivas de crecimiento futuro", añadió.

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