México y Argentina no apoyan la resolución de la OEA que exige la liberación de los presos políticos en Nicaragua
Las delegaciones representantes de México, Argentina y Bolivia no mostraron su apoyo a la resolución propuesta, el pasado miércoles, por la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la cual exigen “la liberación inmediata” de los candidatos presidenciales y los presos políticos en Nicaragua, a falta de un mes para la celebración de elecciones presidenciales en el país.
Esta solicitud, se convierte en la segunda resolución aprobada por la OEA en la que se insta a Nicaragua, y a su presidente Daniel Ortega, a liberar a los candidatos presidenciales de cara a los comicios del próximo 7 de noviembre, y plantea la necesidad de una reforma en el sistema electoral.
El organismo también muestra su “grave preocupación” por la falta de soluciones ante sus anteriores advertencias, donde se advierte del deterioro de los derechos políticos de la nación centroamericana. El propósito final de las resoluciones es garantizar la celebración de “elecciones libres, justas y transparentes tan pronto como sea posible, bajo observación de la OEA y otra observación internacional creíble”.
La resolución propuesta por la OEA, entre sus 34 países miembros, finalizó con 26 votos a favor y 7 abstenciones, ante lo que el Consejo Permanente del organismo aprobó la propuesta, sin el apoyo de Argentina, Bolivia, México, Honduras, Guatemala, San Vicente y las Granadinas y Barbados.
La abstención de dichos países ha generado la crítica internacional, ante lo cual sus representantes han justificado la decisión. México y Argentina coinciden en sus razones, haciendo referencia al principio de no intervención en asuntos internos de otros Estados y la defensa del diálogo.
Carlos Raimundi, embajador de Argentina ante la OEA, justificó que “más allá de que podamos coincidir con algunos tramos del texto, no consideramos pertinente acompañar esta declaración, la consideramos improcedente y extemporánea por razones similares a las que emitimos en el comunicado con México el pasado 15 de junio.”
Las organizaciones internacionales han señalado a los siete países que no apoyaron la resolución de la OEA. Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, tildó de “vergonzoso que siete Estados, entre ellos México y Argentina, se abstengan de votar por la resolución de la OEA que condena la grave crisis en Nicaragua”, y llamó al régimen de Ortega a “liberar a personas aspirantes a la Presidencia y decenas más presas por ejercer DDHH”, como señaló la directora de Amnistía Internacional vía Twitter.
Por su parte, José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW), apuntó a que el Estado de derecho estaba desapareciendo en las naciones de Centroamérica y lamentó que “Argentina no haya apoyado la resolución de la OEA contra la represión en Nicaragua”. “Durante su historia democrática, Argentina normalmente ha tenido una posición clara de defensa a los DDHH. La política exterior zigzagueante del actual Gobierno es preocupante”, agregó Vivanco en Twitter.
El Gobierno sandinista de Ortega está viviendo cómo la presión internacional aumenta sobre su gestión en Nicaragua. El pasado mes de septiembre, la Unión Europea impuso sanciones a la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, y a otros siete funcionarios por violaciones de los derechos humanos y por atentar contra la democracia. Por su parte, Estados Unidos también dictó medidas contra funcionarios y allegados al Gobierno de Ortega.
El próximo 7 de noviembre, el régimen nicaragüense celebrará las elecciones generales, una convocatoria donde, por el momento, el único candidato admitido es el actual mandatario Daniel Ortega, que habría logrado allanar el terreno de su reelección apresando y desacreditado a los políticos, activistas o informadores contrarios al Gobiernos sandinista.
Coordinador de América Latina: José Antonio Sierra