Las muertes por coronavirus en la capital del país podrían triplicar las cifras reconocidas por el Gobierno, según varios estudios

México y las víctimas olvidadas tras las estadísticas del Gobierno

photo_camera AP/REBECCA BLACKWELL - Cruces y coronas marcan las tumbas en una sección del Cementerio Municipal de Valle de Chalco abierto hace dos meses para dar cabida al aumento de muertes en medio de la actual pandemia de coronavirus, en las afueras de la Ciudad de México, el jueves 2 de julio de 2020

El escritor y Premio Nobel en Literatura Camilo José Cela decía que “la muerte es dulce; pero su antesala, cruel”. Sin embargo, más cruel es morir y convertirte en una víctima olvidada, como les ha ocurrido a decenas de personas en México, según han apuntado diversos estudios publicados durante las últimas semanas.  El Gobierno del país ha registrado este domingo 4.683 nuevos casos y al menos 273 fallecimientos por la pandemia de la COVID-19, que ha dejado en esta nación 256.848 contagiados y alrededor de 30.639 víctimas mortales. Un estudio elaborado por los investigadores independientes Mario Romero y Laurianne Despeghel asegura que el número de muertes es más alto que los decesos registrados por el Gobierno, ya que estos dependen del número de pruebas que se llevan a cabo. Así, de acuerdo con su investigación hay 3,5 más muertes en el país de las que reportan las autoridades sanitarias, lideradas por el epidemiólogo, Hugo López-Gatell.

Cementerio Municipal de Valle de Chalco que se inauguró hace dos meses para dar cabida al aumento de muertes en medio de la actual pandemia de coronavirus, en las afueras de la Ciudad de México, el jueves 2 de julio de 2020

Tras analizar y contrastar distintas investigaciones, el diario Financial Times ha llegado a la conclusión de que hay miles de personas cuya muerte ha sido ignorada en las estadísticas del Gobierno. Un profesor mexicano de la Universidad de Berlín ha calculado que su país podría tener hasta 6 millones de casos y cerca de 78.000 muertes, casi tres veces el recuento oficial. “Me parece increíble que, en vez de dar cifras, el Gobierno las oculte y no admita la gravedad de la situación”, ha dicho al diario FT. “En su estudio, el profesor Rojas observó que las estadísticas nacionales oficiales de junio atribuían a mayo un 40% más de muertes de las que se habían comunicado en ese momento. Para corregir las demoras administrativas, calculó que el número de muertes de México debía multiplicarse por 1,4”, explicaba este periódico. 

Un paciente que sufre la enfermedad del coronavirus y diabetes, en una cápsula mientras los paramédicos de la Cruz Roja lo trasladan de un hospital a otro en la Ciudad de México, México, el 8 de junio de 2020

El nuevo coronavirus continúa extendiéndose por lo largo y ancho del planeta. En concreto, por América Latina, donde esta enfermedad se ha propagado a un ritmo especialmente rápido durante los dos últimos meses, hasta tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha situado este continente como el nuevo epicentro mundial de la pandemia. En estos momentos, el país más afectado a nivel mundial es Estados Unidos con más de 2,8 millones de contagios y alrededor de 129.000 fallecimientos, seguido de Brasil, que supera el millón y medio de casos y supera los 64.000 muertos. 

El caso de México – donde el Gobierno tenía previsto volver a la nueva normalidad el pasado uno de junio – es paradigmático, ya que solo cuenta los casos y las muertes que han sido confirmados por un laboratorio.  El número bajo de pruebas realizadas ha provocado que alrededor del 67% de las mismas de positivo, por lo que muchos casos podrían estar pasándose por alto, de acuerdo con el Financial Times. El Ejecutivo mexicano considera que las pruebas masivas serían una “pérdida de tiempo y dinero”, tal y como señaló Hugo López-Gatell, subsecretario del ministerio de Sanidad, quien además ha asegurado que “el llamamiento de la OMS a probar, probar y probar se había extendido de una manera errónea y distorsionada”. 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador

En este escenario son cada vez más los analistas y expertos que temen que México, la segunda economía más grande de la región, tenga que hacer frente a un nuevo brote.  El periódico Financial Times ha advertido de que hasta que se publiquen los datos oficiales sobre el número de muertes en 2021, las estimaciones más aproximadas proceden del desarrollador de software y analista de datos, Mario Romero o de la consultora de economía, la Sra. Despeghel. Ambos investigadores han accedido a los datos registrados en el registro civil de la capital mexicana desde el comienzo de la pandemia, independientemente de la causa de la muerte, y han encontrado un aumento del 126 por ciento en los últimos meses en comparación con el mismo periodo entre 2016 y 2018. 

La revista Nexos – en donde ambos autores han ido publicando sus estadísticas – ha advertido de que “de acuerdo con los datos obtenidos para los juzgados del Registro Civil de la Ciudad de México, el exceso de mortalidad de la semana del 22 al 28 de junio se estima en 1.392, siguiendo una tendencia decreciente desde su punto más alto en la semana 21”. “En la última semana, tuvimos un exceso de mortalidad del 104%, es decir, el doble de personas que lo normal murieron en la Ciudad de México”, han asegurado. 

Los trabajadores bajan el ataúd envuelto en plástico de una mujer que murió de la COVID-19 confirmado o sospechoso a una tumba en una nueva sección del Cementerio Municipal de Valle de Chalco

El presidente de México – quien al principio minimizó el riesgo de esta enfermedad – ha defendido durante las últimas semanas que el país que lidera “ya ha pasado lo peor”, aunque el número de casos sigue aumentando. López Obrador ha rechazado este domingo que se comparen las cifras de muertes por coronavirus en México con oros países europeos, después de que este país superarse a Francia y España. “Pues sí, nada más que la población de España y de Francia es menor a la de México (...). Por cada uno que ha fallecido en nuestro país, han fallecido tres en España. Esto no podemos compararlo”, ha destacado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias AFP. En esta misma línea ha actuado el profesor de la Universidad de Cambridge David Spiegelhalter, quien ha alertado del peligro de utilizar metodologías diferentes para informar sobre las muertes de coronavirus. 

Personal médico con equipo de protección revisa a una paciente en la sala de mujeres de un hospital COVID-19 en el Campamento Militar 1, Naucalpan, Estado de México

La organización mexicanos contra la corrupción y la impunidad publicó un informe en mayo siguiendo esta misma teoría, alegando que “entre el 18 de marzo y el 12 de mayo, en la Ciudad de México se emitieron 4,577 actas de defunción en las que como causa de muerte, confirmada o probable, aparecen las palabras COVID-19, o coronavirus o Sars Cov 2; es decir, tres veces más muertes relacionadas a la pandemia que las que reportan las cifras oficiales”. El periódico Financial Times también ha tenido acceso a otros dos estudios que rastrean las llamadas de los servicios de emergencia y que también se cuestionan estos datos. La batalla de cifras se libra entre instituciones y Gobierno, mientras el país ha comenzado su proceso de reapertura.  Según el sistema del semáforo instaurado en el país para transitar hacia la nueva normalidad – compuesto por cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y verde)— al menos 17 estados se encuentran en semáforo naranja, mientras que otros 15 se mantienen en rojo. 
 

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