Malestar en Marruecos por el acercamiento de Sánchez con Ghali en la cumbre UE-UA
En el marco de la Cumbre UE-UA, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue el único de los líderes internacionales que mantuvo un acercamiento con el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Este acto ha sido acogido con un profundo malestar por parte de Marruecos quien ha defendido a través de medios como Le360 como el reino alauí “tenía razón al no confiar en las acciones de acercamiento protagonizadas por los funcionarios españoles”.
La presencia de Ghali en la Cumbre como miembro de la Unión Africana incomodó al reino alauí y criticó duramente su presencia. Según declaran “la monstruosa excepción que supone la presencia en la cumbre UE-UA del jefe de una república títere quedó destacada el pasado jueves 17 de febrero en Bruselas”. En la Cumbre, señalan, que “todos los líderes europeos negaron un acercamiento con Brahim Ghali, a excepción del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez”.
En este aspecto desconfían de la palabra del Gabinete español, lo que puede afectar directamente en el agravamiento de la crisis diplomática que atraviesan España y Marruecos. Señalan que, por un lado, “el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que se declara partidario de estrechar las relaciones con Marruecos, y que transmite las buenas intenciones del jefe del Ejecutivo pasar página sobre la crisis entre Madrid y Rabat. Pero también están, por otro lado, estos hechos y actos dudosos, que echan por tierra las buenas intenciones formuladas por los ministros españoles respecto a Marruecos”.
De esta manera se preguntan “¿cómo es posible pretender construir una relación del siglo XXI con Marruecos, y al mismo tiempo hacer frente a este remanente de la Guerra Fría, arraigado en el siglo XX? Así subrayan la discrepancia que podría existir dentro del gobierno interino en este aspecto y defienden que las relaciones deben restablecerse en un contexto en el que “las acciones deben estar sincronizadas con las palabras”. Por lo tanto, señalan que Marruecos “sigue esperando que España traduzca en hechos sus buenas intenciones”.
La crisis diplomática que en la actualidad protagonizan ambos reinos fue desatada por la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, a España con el fin de recibir tratamiento médico. Tras la entrada de Ghali, las relaciones diplomáticas se fracturaron, con la consiguiente llamada a consultas de la embajadora marroquí. Días después Ceuta escenificó una crisis migratoria tras la entrada de más 8.000 migrantes desde Marruecos.
A pesar de que la entrada de Ghali fue la punta del iceberg que desató la actual crisis, desde Marruecos señalaron que la principal razón de esta desavenencia es la postura oficial que mantiene España respecto a la cuestión del Sáhara Occidental.
