El coordinador de URI MENA defiende la educación como herramienta fundamental para la convivencia interreligiosa

Mamoun Khreisat: “Educar, esa es la clave”

photo_camera ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ - El coordinador regional de la iniciativa de religiones unidas de la región Oriente Medio y Norte de África, Mamoun Khreisat

En Dajla, continuamos siendo testigos de diferentes iniciativas propuestas con el fin de fortalecer la convivencia y la paz entre las religiones en un mundo cada vez más volátil. El segundo día de las jornadas organizadas por la United Religions Initiative-Middle East and North Africa (URI) ha escenificado un nuevo encuentro entre diferentes integrantes que han tenido la oportunidad de compartir sus experiencias personales, víctimas del terrorismo yihadista y la violencia. 

Con sus propias historias, los miembros que han integrado los “círculos de convivencia” han concluido que, a pesar de haber sido víctimas directas o haber perdido algún familiar en un atentado, la venganza no es la solución. Ellos son la muestra de que a través del diálogo y el entendimiento se pueden alcanzar soluciones, además de crear escenarios de paz que allanen ese camino para alcanzar políticas que apuesten por la diplomacia en lugar de por la confrontación y la violencia. Por este motivo, el diálogo interreligioso cada vez está ganando más fuerza tanto en los círculos sociales como políticos como medida capaz de crear escenarios de paz.

uri mena dakhla

El coordinador regional de la iniciativa de religiones unidas de la región Oriente Medio y Norte de África, Mamoun Khreisat, de nacionalidad jordana, ha explicado que la URI es “un movimiento regional en el que están incluidos 15 países, empezando por Irán, los Estados del Golfo, Oriente Medio y Norte de África”. “Nuestro principal objetivo”, añade “es prevenir el extremismo violento y animar a la población a tomar parte de esto y a seguir cooperando para luchar por los valores de la justicia y la paz”.

En esta iniciativa, israelíes y palestinos conviven pacíficamente e intercambian ideas para trabajar en un camino conjunto. Según Khreisat, “hemos estado trabajando desde hace 22 años para que en esta organización Israel y Palestina puedan estar representados de una manera pacífica y apostando por la convivencia común. Al principio nos encontramos con que era difícil traer a palestinos e israelíes porque a veces estos no se entienden entre ellos. Son muchas partes las que les dividen, la guerra, la ocupación…no son capaces de negociar con la parte humana de cada uno. En organizaciones como esta conseguimos que se entiendan a través del conocimiento mutuo y para que se traten entre ellos como humanos. La idea es que se conozcan de manera amistosa para dar pie al diálogo y es aquí donde el cambio se produce.”

Asegura que el diálogo funciona. En este evento afirma que hay presentes 10 palestinos y 6 israelíes y, normalmente, en otros foros que han realizado han acudido más de 15 israelíes. “Creemos en una solución justa en la que se incluyan dos Estados. Creemos que Israel y Palestina pueden vivir de lado a lado y disfrutar de derechos humanos de manera igual”, asevera. 

uri mena dakhla

“Al final del día la realidad es la que es: una ocupación ilegal. Todos los medios de Occidente no están cubriendo la realidad. En Israel está habiendo muertes y discriminaciones diarias y no están siendo cubiertas. Ayer sin ir más lejos las fuerzas israelíes pararon un coche en el que iba un palestino, lo destrozaron y le dieron una paliza hasta que murió y esto está grabado. No he visto el vídeo en ningún medio de Occidente”, lamenta. 

Al preguntarle sobre los últimos acontecimientos ocurridos en Jerusalén, Khreisat declara que “el Ejército de Israel tiene órdenes de ir a Jerusalén para acabar con los palestinos. Esto no está bien. El problema es que incluso Oriente Medio ha dejado de cubrir estos acontecimientos. Si publico en Jordania el vídeo que te he comentado en mi cuenta de Facebook me lo harían borrar y probablemente iría a la cárcel”. 

Respecto a cómo ve el futuro de la región a nivel diplomático, Khreisat declara que “los Estados Unidos están tratando de controlar toda la región y no se puede hacer nada que vaya contra la política estadounidense. Esta es la realidad. Tenemos que cambiarla a través de las políticas y las hojas de ruta de la región. Los palestinos y los israelíes tienen que hablar y entenderse el uno al otro porque esto ayudará en la reducción de la violencia”. 

uri mena dakhla

“El punto de vista de los medios de Occidente hablan sobre sentarse en una mesa de negociación, pero ¿discutir sobre qué? Discutir de cómo se están apropiando de un terreno que no les pertenece, discutir sobre los desalojos ilegales o sobre cómo dificultar sus vidas… esto es un concepto para los medios occidentales, pero no es la realidad. Los primeros pasos para una posible solución es lo que estamos haciendo aquí desde abajo hacia arriba. Les enseñamos a convivir, a estar juntos e incluso hacerse amigos”, afirma. 

“Aquí tenemos hasta soldados israelíes que nos cuentan algunas prácticas en las que se ven obligados a hacer y con las que no están de acuerdo. Uno de ellos nos dijo que capturó a un palestino y tenía que ir al baño, así que se lo llevó apuntándole con una pistola todo el tiempo mientras hacia sus necesidades. Para este soldado esto que hizo no es humano y no se siente orgulloso de ello, eso me contaba”. 

Señala que este tipo de historias tienen la posibilidad conocerse gracias a iniciativas como la de URI. “Al fin y al cabo es nuestro objetivo, tratar a las personas como humanos. Los políticos no quieren este encuentro, no quieren que la realidad sea revelada porque si las personas no les temen, el Gobierno se hunde. Piensan que el Gobierno les protege y que deben obedecerles. Si vieses desde aquí cómo la gente cambia desde la ignorancia y el miedo al entendimiento y a la amistad es sorprendente. Este es el cambio”.

uri mena dakhla

Sin embargo, advierte que “tampoco hay que ser cínico. En Jerusalén, por ejemplo, es muy complicado que las tres religiones monoteístas estén totalmente de acuerdo, es imposible. Un político una vez me dijo que quien controlase Jerusalén controlaría toda la región de Oriente Medio ya que lo que pasa aquí afecta a todo el mundo, aunque no se sea consciente. La religión mueve a las personas, si quieres mover a la población la única cosa que está funcionando para ello en esta región es la religión”. 

Marruecos, pionero en la apuesta por la convivencia 

Junto a esto y coincidiendo con la celebración de la decimoséptima edición, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, ha protagonizado un comunicado en el marco de la conferencia internacional “Diálogo de Tánger” en el que ha expuesto la necesidad de utilizar la religión como un estandarte contra el extremismo violento. 

El ministro ha agregado que para Marruecos “la religión debe ser un baluarte contra el extremismo y no su pretexto. Esto es lo que el rey, Mohamed VI, propugna a través de la diplomacia religiosa del Reino en África”. Como ejemplo, el titular explicó que en la actualidad Marruecos cuenta con dos Fundaciones, la Fundación Mohamed VI de Ulemas Africanos y la Fundación destinada para la formación de imanes Murchidin y Mourchidat que se estarían empleando precisamente para tratar de contrarrestar el radicalismo emergente en el Sahel, así como promover un islam que se caracterice por ser moderado y equitativo.

uri mena dakhla

Estas declaraciones se producen, además, en un momento en el que el yihadismo amenaza con expandirse desde el Sahel, lo que supondría una amenaza no solo para la región si no a nivel internacional. Según ha explicado Bourita, “con algunas excepciones, la relación entre Occidente y el mundo musulmán no siempre ha sido totalmente armoniosa”. Esto puede ser un hecho histórico, pero no es inevitable. Junto a esto agregó que “debemos reiniciar las relaciones entre Occidente y los países musulmanes”. 

En este contexto, el ministro de Exteriores marroquí aseguró que el reino alauí está demostrando que el mundo y la cultura musulmana “no son una carga para Occidente, si no todo lo contrario”. Defiende que “Marruecos es un país que da respuestas nacionales a los problemas globales más acuciantes, y contribuye activamente a los debates y acciones en torno a estos temas”.

uri mena dakhla

El miembro del Centro para el diálogo interreligioso, Peter Dziedric, ha afirmado que en Marruecos “los espacios sufíes marroquíes ofrecen la oportunidad de reunir a los jóvenes. Esto proporciona un espacio diferente, alternativas para reunirse y evita la contribución del extremismo. Marruecos es un país que ha invertido en su cultura para crear paz. Marruecos está creando una cultura de no violencia”. 

Señala que “si Marruecos hoy es un país desarrollado en esos términos a la hora de crear este tipo de espacios es porque hay una fuerte cultura más que en cualquier otro país islámico. Por ejemplo, en Jordania tienes una historia de sufismo, pero no tienes tantas iniciativas para preservar estos espacios. Marruecos es probablemente el líder en la preservación y en la promoción de la narrativa sufí y en el islam. Es esa narrativa del islam y del sufismo lo que también frena el terrorismo y el extremismo religioso”.