Centenares de egipcios han vuelto a salir a las calles para exigir la renuncia del presidente Al-Sisi, que rechaza las acusaciones de corrupción como calumnias

Manifestaciones en Egipto contra el presidente Al-Sisi

photo_camera PHOTO/OLIVER WEIKWN - Manifestantes gritan consignas durante una protesta antigubernamental en el centro de El Cairo

Grupos de egipcios vuelven a salir a las calles. Los manifestantes salieron este viernes por la noche a las principales ciudades del país, entre ellas la capital, El Cairo, Alejandría, Suez, Delta y Mahalla el-Kubra, para exigir la renuncia del presidente, Abdel Fattah al-Sisi. 

La llama que ha encendido la mecha de las protestas han sido unas declaraciones del empresario y actor egipcio exiliado en España, Mohamed Ali, quien ha acusado al mandatario de corrupción. “Si Al-Sisi no anuncia su renuncia antes del jueves, entonces el pueblo egipcio saldrá a las plazas el viernes en protesta”, declaró en un vídeo publicado este martes. El presidente calificó sus acusaciones de “mentiras y calumnias”

Cabe recordar, en este punto, que las autoridades prohibieron en 2013 todas las manifestaciones no autorizadas, después de que Al-Sisi, que entonces liderada el Ministerio de Defensa del país, dirigiera el derrocamiento del expresidente Mohamed Morsi, por lo que esta nueva oleada de protestas “fueron una rara exhibición pública de disidencia en el país”, expone Reuters.

El presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi

Por ello, para hacer frente a los manifestantes, las fuerzas de seguridad se movilizaron para dispersar a las multitudes, utilizando para ello gases lacrimógenos. Algunas fuentes también reportan que hubo detenidos. Según los periodistas de AFP, al menos cinco personas fueron arrestadas. 

Los egipcios escogieron la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, como escenario de sus reivindicaciones, un lugar nada casual, pues fue donde se iniciaron las protestas que acabaron con el mandato de Hosni Mubarak. Entre los lemas que coreaban los manifestantes, destacaron “Levántate, no temas, Sisi debe irse” y “La gente exige la caída del régimen”, recoge Al Jazeera.

Según explica Yehia Ghanem, analista de Oriente Medio, “lo que está sucediendo en Egipto ahora es un movimiento muy retrasado para librar al país de la tiranía”, aunque, de acuerdo con Dalia Fhamy, del Centro de Política Global de Washington, las protestas fueron muy diferentes de las de 2011. “Cuando hay una gran parte de la población que no vive con el trauma o los recuerdos posteriores a la revolución, tienes un grupo de jóvenes que vienen con un conjunto diferente de demandas y diferentes tipos de comprensión de una posibilidad futura. Las calles de hoy son muy diferentes de las que estaban allí hace ocho años”, concluye Fhamy. 

Más en Sociedad