La secretaria de Estado de Defensa también mantiene el secreto y evita citar al F-35 como opción de los F-18 del Aire y Harrier de la Armada

Margarita Robles ultima con gran sigilo la compra de cazas F-35 a Estados Unidos

PHOTO/Rubén Somonte-MDE - La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha contado con el apoyo del general del Javier Salto, Jefe del Estado Mayor del Aire y del Espacio y firme convencido de la idoneidad del F-35 para su Fuerza Aérea y la Armada

Una reducida célula de la máxima confianza de la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya ha ultimado las negociaciones con el Departamento de Defensa de Estados Unidos y con la corporación industrial Lockheed Martín para la compra del F-35, el avión de combate furtivo de quinta generación del que ya vuelan más de 840 aparatos en las fuerzas aéreas de 17 naciones.

Con la autorización previa y expresa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pequeño equipo español ha buscado contrapartidas con la delegación técnico-militar norteamericana y “ya han acordado las líneas generales de la transacción”, señalan fuentes que conocen los pormenores. La Fuerza Aérea española necesita relevar la próxima década su más de medio centenar de cazas F-18 modernizados del Ala 12 (Torrejón) y del Ala 15 (Zaragoza). Y a la Armada le apremia comenzar a sustituir para 2029 su docena de veteranos AV-8B Harrier II Plus que integran la 9ª Escuadrilla de su Flotilla de Aeronaves.

El inicio del proceso formal de compra de los F-35 se oficializará en los próximos meses. Un acuerdo Gobierno a Gobierno a través del sistema FMS ‒acrónimo de Foreing Military Sales‒, es el mecanismo con el que el departamento de Defensa de Washington facilita la venta de sistemas armas, equipamientos, servicios y entrenamiento a potencias aliadas o que considera amigas.

Juan Pons

La cantidad total de aparatos de la demanda española está guardada bajo siete llaves. Se pretende obtener un lote inicial de al menos una veintena de aviones F-35A para la Fuerza Aérea y otra docena en configuración F-35B de despegue vertical para renovar el potencial aéreo de proyección del portaaeronaves L-61 Juan Carlos I. Una vez firmado el contrato, las peticiones españolas entrarán en la cola de la cadena de producción de la inmensa factoría del F-35 que Lockheed Martin tiene en Fort Worth, Texas, donde se acumulan millares de pedidos que hacen prácticamente imposible que las primeras unidades lleguen a España antes de 2030.

Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Defensa mantienen la máxima reserva, que llega hasta el bloqueo de cualquier información o declaración pública en torno a la posibilidad del F-35, incluso la sola referencia al avión por parte de autoridades del ministerio. El anunció de la decisión y del inicio del proceso administrativo de compra tendrá lugar “en el momento oportuno”, cuentan quienes conocen el estado del asunto pero que, por razones obvias, prefieren permanecer en el anonimato.

Juan Pons
Preguntas sobre el caza invisible

Entre las razones por las que Moncloa y Defensa guardan un férreo silencio y discreción con la ya decidida compra está la orden del presidente Pedro Sánchez de evitar polémicas con sus socios de Gobierno de Unidas Podemos y sus aliados parlamentarios. Se intenta evitar herir sus finos sentimientos e impedir serios encontronazos que hoy pudieran hacer naufragar los Presupuestos Generales del Estado de 2023 y, más tarde, hacer saltar por los aires la frágil coalición.

El grado de oscurantismo en torno al F-35 llega a tal extremo que la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en su comparecencia del 20 de octubre ante la Comisión de Defensa del Congreso para exponer los presupuestos de Defensa del próximo año, no hizo la más mínima alusión al asunto. Ni siquiera a plantear el F-35 como alternativa, al referirse al necesario relevo de la mitad de F-18 y la totalidad de AV-8B Harrier II Plus.

Juan Pons

Tampoco pronunció las palabras “Efe treinta y cinco” ante la petición de aclaraciones de sus señorías de la oposición. El diputado del Grupo Popular, Jesús Postigo, preguntó: “¿Qué hay de cierto si el gobierno se ha comprometido, o no, en la compra de cazas F-35? ¿Es correcta esta información? ¿Cuál es la decisión del Ministerio de Defensa? ¿Los F-35, los Eurofighter o el FCAS? Esto último en referencia al futuro avión de combate europeo que han acordado desarrollar en común Alemania, Francia y España y que se encuentra paralizado desde hace muchos meses.

El diputado del Grupo VOX, Agustín Rosety, solicitó también la respuesta de la secretaria de Estado a “la velada obtención de los F-35 en versión A y B para el Ejército del Aire y la Armada que, por cierto, ‒recalcó‒ no ha mencionado. ¿Tanto han tardado en entender que es el único relevo posible para el F-18 y el AV-8?

Pero Amparo Valcarce, cual torero con años de oficio, practicó una media verónica. Política profesional del PSOE, antes de entrar en el ministerio de Defensa en junio de 2018 como directora general de Enseñanza y Reclutamiento de la mano de su amiga la ministra Margarita Robles, fue diputada del Congreso en tres Legislaturas (entre 1996 y 2008). En el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ‒leonés como ella‒ fue secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias, Discapacidad y Política Social (2004-2009). Después fue delegada del Gobierno en Madrid (2009-2011) y más tarde diputada de la Asamblea madrileña (2011-2015).

Juan Pons
La secretaria de Defensa evita pronunciarse

Todo lo que respondió a las formulaciones de aclaración se reduce a lo siguiente: “Las Fuerzas Armadas elegirán el mejor sustituto, no les quepa duda. No les quepa la menor duda que las Fuerzas Armadas y el Gobierno elegirán el mejor sustituto. Pero hay que dejar trabajar a las Fuerzas Armadas, hay que dejar elegir el mejor… está en el planeamiento de la defensa y está también presupuestado. Y se hará, por supuesto que sí”. ¡Olé, olé y Olé!

En el ámbito castrense se sabe que la compra de los F-35B “ya está más que encaminada”. El F-35B es el único avión occidental de despegue vertical y, por tanto, no existe otra alternativa. La opción de decidirse por AV-8B Harrier II Plus de segunda mano, pero con miles de horas de vuelo por delante, que el Cuerpo de Marines de Estados Unidos está dando de baja, no es una solución para la Armada, a pesar de que en la base aeronaval de Rota (Cádiz) se mantienen amplias existencias de repuestos. La situación geoestratégica, más que nunca, aconseja a la Marina de guerra contar con aviones de nueva generación con muchas décadas de servicio por delante.

Juan Pons

En la Fuerza Aérea, el más firme partidario del F-35 es el Jefe del Estado Mayor del Aire y del Espacio, el general Javier Salto. Tanto oficiales de la USAF como directivos de Lockheed Martin han sido asiduos del Cuartel General del Aire y del ministerio de Defensa, donde han efectuado presentaciones, han entregado informes de todo tipo y respondido a cuantas preguntas se les han formulado. Incluso pilotos españoles del Aire y de la Armada han tenido ocasión de conocer en profundidad y volar F-35.

Los presupuestos de Defensa para el año entrante incluyen un epígrafe titulado “avión sustituto del AV-8B y del C-15M 2ª fase”, que consigna una partida de 90 millones para 2023 y 6.250 millones hasta 2028. Dado que en fuentes de Defensa confirman que el ministerio de “Hacienda nos permite trasvasar recursos de una partida a otra, siempre que sea para inversiones”, el camino para dotarse con F-35 está prácticamente asegurado desde el punto de vista económico.

Juan Pons

España y muchos otros países se apoyan en al menos dos fuentes de suministros de los sistemas de armas que consideran críticos. En el plano aéreo y de cara al futuro, uno es el Eurofighter europeo y el otro, a falta de otra solución mejor, el F-35. Porque el FCAS llegará más allá del año 2040, en su caso. El pasado 23 de junio, Amparo Valcarve suscribió en Berlín un compromiso de compra por valor de 2.043 millones de euros por 20 nuevos Eurofighter en su versión más avanzada (tranche 4): 16 monoplaza y 4 biplaza para enseñanza. Sustituirán a partir de 2026 a los veteranos Boeing F/A-18 del 462 Escuadrón del Ejército del Aire estacionados en la base aérea de Gando (Gran Canaria). Falta dar solución a los de Zaragoza y Torrejón.

Con un coste unitario entre 80 y 100 millones de dólares, el caza furtivo y polivalente F-35 en sus configuraciones A, B y C es el más avanzado de cuantos existen en el mundo. La Fuerza Aérea, el Cuerpo de Marines y la Armada de Estados Unidos tienen suscrita la compra de más de 2.400 unidades, a lo que se suman los que están comprometidos o en avanzadas fases de contratación por parte de Australia (100), Bélgica (34), Corea del Sur (80), Dinamarca (27), Finlandia (64), Israel (75), Italia (90), Japón (147), Noruega (52), Países Bajos (46), Polonia (32), Reino Unido (48), Suiza (36) y Singapur. Alemania baraja 35 aparatos. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato