María Senovilla: “Bakhmut es el punto más negro de la guerra de Ucrania, están causando baja hasta 400 soldados ucranianos al día”

En el último episodio de “De cara al mundo”, en Onda Madrid, contamos con la participación de María Senovilla, periodista enviada especial a Ucrania y colaboradora de Atalayar, que como cada viernes analiza el avance y la situación en Ucrania, especialmente en Járkiv, la ciudad donde se encuentra, y en Bakhmut, donde se desarrolla una de las batallas más duras desde que comenzó la invasión rusa en el país. 

¿Siguen bombardeando los rusos allí en la posición que te encuentras en Járkiv?

Siguen bombardeando. En el último ataque, que fue sobre las nueve de la noche, se escucharon tres grandes detonaciones y luego durante un rato escuchamos a la defensa antiaérea trabajando para neutralizar más salidas. Decían los soldados que están operando esta defensa antiaérea que debido a las circunstancias climatológicas la visibilidad era muy baja, menos de 1 kilómetro, y fue muy complicado poder parar esa primera oleada de misiles. 

Ha muerto un hombre de 40 años y han resultado heridas otras dos mujeres que están hospitalizadas porque de esos tres impactos, uno de los misiles cayó en lo que aquí se llama sector privado, que no es otra cosa que un barrio residencial. A las 9 de la noche la gente está en sus casas. Como aquí hemos hablado, anochece a las cuatro de la tarde, no hay luz en las calles y en días como ayer en el que se acumularon hasta 15 centímetros de nieve, que no distingues entre bordillos y aceras, podrás imaginar que está todo el mundo en su casa. Este pobre hombre estaba allí cuando cayó el misil y poco pudo hacer.

Rusia contrarresta lo que son ataques ucranianos contra bases en su territorio. Esto le puede dar una nueva dimensión, no son nuevos estos ataques, pero sí el hecho en el que estos momentos Ucrania se decida a atacar a Rusia en su propio territorio.

Y también es nuevo el hecho de que se esté atacando con armas de fabricación propia. Aquí rápidamente Estados Unidos ha salido al paso a decir que ellos no han suministrado el armamento de largo alcance y esto sí que es un paso al frente por parte de Ucrania, el decir que no se van a quedar parados recibiendo todo el fuego sin hacer nada al respecto. El problema es que todos sabemos que cada vez que Ucrania ataca un objetivo ruso, ya sea el último ataque que sufrió en Sebastopol, estos dos aeródromos en suelo ruso desde donde despegan normalmente los aviones bombarderos que nos bombardean aquí en Járkiv, es un objetivo desde el punto de vista de las Fuerzas Armadas ucranianas totalmente legítimo.

Entonces creo que esto puede reactivar precisamente esa intención del Kremlin de seguir machacando la infraestructura eléctrica de Ucrania que, por cierto, se hablaba de que habían destruido el 30 % o el 35%. Zelenski hace unos días actualizó esas cifras y parece ser que entre el 45% y el 50% de la infraestructura eléctrica de Ucrania está dañada en estos momentos. Es un milagro que sigamos teniendo electricidad.

El frío se ha convertido en un arma más por parte del Kremlin. Esos bombardeos aparte de destruir la electricidad y las comunicaciones, lo que hacen es minar la moral de los ucranianos, ¿verdad? 

La moral, la calefacción y la vida. Aquí en Járkiv desde el Ayuntamiento se han propuesto no dejar a nadie atrás. Además de instalar esos doscientos puntos de invencibilidad de los que hablábamos la semana pasada, que son lugares donde hay calefacción, generadores para que la gente pueda cargar sus dispositivos móviles y estufas en las que se puede incluso cocinar, el Ayuntamiento ha puesto en marcha otra iniciativa que es la de repartir comida caliente porque los apagones son cada vez más largos.

Yo ayer estuve 5 horas sin electricidad, pero hay distritos en los que están 9 horas seguidas sin electricidad, y si no tienes gas para cocinar no puedes prepararte la comida. Imagínate con temperaturas que esta semana han ido desde los 8 a los 20 grados bajo cero. Entonces están repartiendo comidas en puntos como escuelas grandes que tienen comedor donde aprovechan para preparar alimentos para esas personas que no tienen posibilidad de preparar comida en su casa por esos apagones. Y yo pensaba que, dado que tenemos más tiempo de electricidad del que no la tenemos, esta iniciativa no iba a tener ahora mismo demasiada demanda. Para sorpresa mía ayer publicaron las cifras de la primera semana en la que se ha repartido esos alimentos calientes y te diré que en 7 días han acudido 140.000 personas a por comida caliente, porque no tienen posibilidad de prepararla en sus casas. Y queda todo el invierno por delante. 

¿Qué está ocurriendo en la batalla de Bakhmut? Las noticias que recibimos son de la muerte de muchísimas personas

Sí, tenemos que mirar hacia el Donbás porque precisamente Bakhmut es el punto más negro de la guerra de Ucrania. Esta semana, tanto el Instituto para el Estudio de la Guerra, que es un prestigioso think tank ameriano, como otros thin tank internacionales, han coincidido en que allí en Bakhmut están causando baja hasta 400 soldados ucranianos al día entre muertos y heridos.

Y más allá del número, que no deja de ser una cifra, yo he podido hablar en los últimos días con distintas fuentes militares tanto oficiales como combatientes que han estado allí y lo que cuentan pone los pelos de punta. La ciudad está de momento bajo control ucraniano, pero las tropas rusas lo que han hecho es apostar su artillería lo suficientemente cerca como para hacer fuego allí, pero lo suficientemente lejos para no exponer demasiado a sus tropas. Mientras, el ejército ucraniano, como tiene que defender el terreno, tiene destacada muchísima infantería, unidades ligeras, unidades paramilitares que poco pueden hacer frente a las bombas. Ese frente de combate se ha convertido a día de hoy en una auténtica picadora de carne humana. Así de crudo lo puedo decir. 

Ahora mismo es uno de los puntos que más preocupan, sino el que más, a las fuerzas armadas de Zelenski. Probablemente nuestros oyentes se están preguntando cuál es la importancia de Bakhmut para tomar ese empeño en defender la posición con ese elevadísimo coste de vida. Bakhmut no es una ciudad icónica como sí lo era Severodonetsk, donde también tuvo lugar una de las grandes batallas de esta guerra. Bakhmut no es ese tipo de ciudad icónica. Sin embargo, se trata de un nudo de comunicaciones que es clave para las líneas de suministro de las tropas ucranianas en la provincia de Donetsk, y además es el tapón que contiene el avance de las tropas del Kremlin hacia Sloviansk y hacia Kramatorsk. Si el Ejército ruso tomase estas dos ciudades, se haría con el control prácticamente total de la provincia de Donestk y, por tanto, de todo el Donbás, algo que Putin ya podría vender como una gran victoria. Así que os podréis imaginar el empeño que está poniendo ahora mismo el Kremlin en tomar Bakhmut y lo que les está costando a los ucranianos defenderlo.