Las autoridades marroquíes adquieren todo el ‘stock’ del compuesto, utilizado contra la malaria, a una farmacéutica con fábrica en Casablanca

Marruecos apuesta por la cloroquina para los enfermos de coronavirus

photo_camera REUTERS/STEPHANE MAHE/ILUSTRACIÓN 202 - Una farmacéutica muestra una caja de pastillas antipalúdicas Plaquenil, en Francia el 23 de marzo de 2020

Los centros sanitarios marroquíes emplean ya la cloroquina –comercializada como Nivaquina y Plaquenil-, fármaco para tratar la malaria y el lupus, a las personas enfermas de COVID-19. Así lo autorizó este lunes el ministro de la Salud, Khalid Ait Taleb. El viernes pasado lo había recomendado el comité técnico y científico que asesora a las autoridades del país vecino en la lucha contra el coronavirus. 

Como recoge el portal económico Econostrum.info, el domingo pasado el Ministerio de la Salud de Marruecos decidía adquirir a la farmacéutica Sanofi Maroc –filial de la francesa Sanofi-, radicada en Casablanca, todo su ‘stock’ de Nivaquina y Plaquenil. La Nivaquina es esencialmente cloroquina, mientras que el Plaquenil contiene hidroxicloroquina, un derivado de aquella. “Sanofi Maroc ha respondido favorablemente a esta solicitud para poner a disposición [de las autoridades marroquíes] todas sus existencias actuales. El suministro y las condiciones de uso de este producto serán responsabilidad exclusiva del Ministerio de la Salud de Marruecos”, aseguraron desde la filial marroquí del grupo farmacéutico galo.

Después de aparecer una serie de informaciones que aseguraban que el ‘stock’ adquirido por Rabat estaba destinado a la exportación al África subsahariana, la firma de origen francés salía al paso afirmando que la Nivaquina fabricada en las instalaciones de Casablanca solo cuenta con autorización para comercializarse en el mercado marroquí y no puede exportarse. 

En Marruecos, de acuerdo a datos recogidos por el diario L’Économiste, se consumen al mes unas 10.000 cajas de Plaquenil, que se recetan fundamentalmente para enfermos de lupus eritematoso o  poliartritis reumatoide con objeto de reducir la inflamación. Una caja de 30 comprimidos de Plaquenil de 200 miligramos cuesta en las farmacias del vecino del sur unos 51 dírhams (aproximadamente 5 euros). Por otra parte, una caja de 20 comprimidos de 100 miligramos de Nivaquina cuesta 12 dírhams (algo menos de 1,2 euros).

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Instrucciones precisas sobre el tratamiento

El citado comité técnico y científico que asesora al Gobierno marroquí recomienda a los especialistas médicos la prescripción a los enfermos, en una primera etapa, de 500 miligramos de Nivaquina al día en dos dosis durante seis jornadas o de Plaquenil en dosis de 200 miligramos tres veces al día durante diez jornadas, informa L’Économiste. 

Además, el tratamiento con cloroquina implica también el suministro de la azitromicina; 500 miligramos el primer día y 250 miligramos desde el segundo al séptimo día, recoge el citado diario económico marroquí. De resultar poco eficaz, la segunda opción es la combinación de lopinavir/ritonavir en dosis de 400 miligramos dos veces al día durante diez jornadas. El tratamiento incluye además la prescripción de antibióticos.

El ministro de la Salud marroquí ha subrayado la necesidad de respetar el circuito de aprovisionamiento para garantizar la seguridad del uso y enfatizado que el citado compuesto “no se debe emplear para otras patologías que no sean la del coronavirus”. 

El debate sobre la utilidad de este fármaco empleado contra el paludismo desde hace 70 años para combatir al COVID-19 está abierto. Y dada la situación de la pandemia, no se trata solo de una discusión marroquí sino planetaria. En Francia, el Gobierno ha decidido también en las últimas horas autorizar el uso de la cloroquina en el caso de “pacientes graves” y bajo “estricta supervisión médica”. Desde París, cautela.

Y es que hasta Francia, concretamente a Marsella, hay que viajar para comprender la irrupción de este fármaco en la cuestión. Y buscar en ella al doctor Didier Raoult, director del Instituto IHU Méditerránée Infection. Suyo es el primer ensayo clínico mundial que constata la eficacia de la cloroquina contra la infección del COVID-19. Para el atípico y reconocido médico francés, la cloroquina es el “tratamiento menos caro y más sencillo” para combatir el coronavirus, cita Le Nouvel Observateur. Según el citado ensayo, de 24 personas enfermas, tres cuartas partes se curaron transcurridos seis días de tratamiento con el compuesto. Justamente hasta la tarde de este martes, Raoult formaba parte del consejo científico que asesora al Gobierno galo sobre la crisis del coronavirus, se hace eco Le Figaro. 

En Túnez, el ministro de la Salud anunció el pasado sábado haber autorizado a varios centros médicos a emplear la cloroquina contra el coronavirus, según se hace eco el semanario tunecino Réalités. Lejos de allí, en China, epicentro de la pandemia, se están llevando a cabo numerosos ensayos clínicos para probar la eficacia de la molécula.

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La OMS cree que hay “indicios” de posible eficacia

A pesar de los aparentemente esperanzadores resultados de algunos ensayos clínicos y de que varios países ya lo estén empleando, la comunidad científica es cauta a la hora de pronunciarse sobre la eficacia de la cloroquina. Un ejemplo de esta cautela es la Organización Mundial de la Salud, que había informado este lunes de que la cloroquina es una de las opciones que se barajan dentro de un gran ensayo clínico global para encontrar un posible tratamiento del coronavirus, recoge la agencia EFE. “Hay algunos indicios de que podría ser útil, pero no hay estudios claros y rigurosos que se hayan realizado para probar o refutar que la cloroquina es efectiva”, explica la científica principal de la OMS Soumya Swaminatha. 

La semana pasada, el presidente estadounidense Donald Trump calificaba ante las cámaras de la CNN de “muy poderoso” al fármaco y aseguraba que había dado “resultados iniciales muy alentadores”. Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) enmendó al inquilino de la Casa Blanca de alguna forma: hacen falta más estudios al respecto antes de sacar conclusiones definitivas. 

A su vez, la encargada del Departamento de Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, Ana Maria Henao-Restrepo, asevera que se trata de una “situación muy compleja”, pero existe un interés real “en seguir explorando el potencial de la cloroquina”. 

El decreto del estado de emergencia, en el boletín oficial marroquí

Por otra parte, el decreto ley sobre las disposiciones relativas al estado de emergencia sanitaria y a los procesos de su declaración, así como el relativo a la declaración del estado de emergencia sanitaria en todo el territorio marroquí, han sido publicados este martes el Boletín Oficial del Estado. El número de casos confirmados de coronavirus en Marruecos en el momento de publicación de este texto ascendía a 170. Cinco personas han fallecido y seis han superado la infección.  
 

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