Un ciudadano marroquí de 28 años supuestamente afiliado al grupo terrorista Daesh ha sido detenido por las fuerzas de seguridad griegas tras la valiosa colaboración servida por los servicios de seguridad de Marruecos.
Según publicó la agencia oficial de noticias de Marruecos MAP, gracias a los datos proporcionados por la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED) y la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), unidades policiales helenas lograron arrestar este martes a un marroquí sospechoso de pertenecer a Daesh y que desempeñaría funciones relevantes dentro de la entidad yihadista, en concreto, en sus dominios clave en Siria.
Según fuentes de seguridad consultadas por MAP, la detención del sospechoso ha llegado fruto de las operaciones conjuntas y el intercambio de información llevado a cabo dentro de la cooperación desarrollada entre los servicios de seguridad y antiterroristas del reino alauí y los departamentos de seguridad de Grecia, Italia, Inglaterra y Estados Unidos.
Según la base de datos de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), sobre el presunto integrante de Daesh pesaba una orden de detención internacional emitida por instancias judiciales de Marruecos, por su supuesta implicación en la preparación de actos terroristas relevantes y operaciones subversivas en Marruecos, a instancias de un exportavoz de la organización terrorista de Daesh, como informaba MAP.
El sospechoso, conocido como Abu Mohamed al-Fateh, se habría unido a Daesh en Siria en 2014, antes de asumir importantes misiones dentro de la denominada "brigada especial", en la región de Deir ez-Zor, y de la "policía religiosa" o "Hisba", en la gobernación de Racca, según ha informado la agencia MAP a través de las mismas fuentes de seguridad. Además, se indicó que el propio detenido había aparecido en un vídeo que mostraba una acción contra un combatiente sirio con un arma de guerra, en flagrante delito de mutilación de su cadáver, y en el que juraba combatir a los que tildaba de "enemigos de la religión".
Según lo relatado por la agencia MAP a través de fuentes de seguridad, el supuesto integrante de Daesh detenido logró escapar del escenario de la guerra civil de Siria en áreas controladas por Daesh para llegar a territorio griego, a través, supuestamente, de documentos de identidad falsos. Para posteriormente ser detenido en el país heleno.
Ahora queda pendiente la solicitud de extradición por parte de la justicia marroquí, que se gestionaría a través de la oficina de Interpol en Rabat, dependiente de la Dirección General de la Seguridad Nacional.
Esta operación es una nueva muestra de la eficaz lucha antiterrorista que se está llevando a cabo en el escenario internacional y del gran papel que está desempeñando Marruecos en este ámbito. En este sentido, la cooperación internacional es básica para poder detener a elementos terroristas refugiados en cualquier país.
Marruecos sigue demostrando con esta última intervención su compromiso con la lucha antiterrorista a nivel nacional e internacional. De hecho, desde el reino alauí se informó recientemente que el país norteafricano ha desmantelado 84 células antiterroristas desde 2015 y ha logrado llevar ante la justicia a más de 1.350 personas por casos de terrorismo. Esta labor se potenció con la creación ese mismo año de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), un servicio de seguridad de alto nivel encargado de combatir amenazas terroristas, el tráfico de drogas y el crimen organizado.
El propio director de la BCIJ, Habboub Cherkaoui, en una entrevista concedida la semana pasada a la agencia MAP, indicó que desde su creación “la Oficina Central de Investigaciones Judiciales ha logrado desmantelar 84 células terroristas, 78 de ellas vinculadas a la organización de Daesh y otras seis partidarias de la ideología de Al-Istihlal wal Faye, que legitima actividades ilícitas para financiar actos terroristas".
Habboub Cherkaoui expuso otros datos relevantes, como el de que la BCIJ ha llevado ante la justicia a 1.357 personas, 14 mujeres y 34 menores vinculados a casos de terrorismo. Asimismo, 137 individuos que regresaban de las zonas de combate fueron detenidos, de los cuales 115 provenían de la escena sirio-iraquí, 14 exmiembros del Daesh en Libia, y otros ocho extraditados a Marruecos en el marco de la coordinación entre el Reino y Estados Unidos.