Esta construcción viene derivada de los esfuerzos por parte del reino alauí para frenar la inmigración ilegal que franquea el paso de Ceuta

Marruecos construye una nueva valla fronteriza con el fin de controlar la inmigración ilegal

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El reino de Marruecos se encuentra trabajando en la construcción de una valla de hierro ubicada al norte de Marruecos y cerca de Ceuta como parte de un plan orientado a combatir la inmigración ilegal, con supervisión española.

Según ha revelado el diario El Faro de Ceuta, Marruecos habría iniciado esta construcción con el objetivo de reforzar su control de fronteras en la ciudad ceutí. La edificación está compuesta por tres muros de interceptación que impedirían que los migrantes ilegales puedan cruzar la frontera y de esta forma, paralizaría el flujo migratorio a Europa.

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Observadores expertos en políticas migratorias opinan que esta construcción limitará la infiltración de migrantes hacia el paso de Ceuta. Desde el 2017, Marruecos viene liderando diferentes planes para combatir la inmigración ilegal ya que ha conseguido frustrar más de 14.000 intentos de emigrar, ha desmantelado 5.000 redes de contrabando y ha logrado rescatar a más de 80.500 migrantes en el mar, según los datos ofrecidos por el Ministerio marroquí de Exteriores.

En este sentido, el próximo mes de octubre se iniciará un nuevo proyecto en el cual se traspasará 12.000 metros cúbicos de arena a lo largo del espigón de Ceuta, de manera que el agua pueda sumergir toda la barrera hasta los puntos donde se encuentra la Guardia Civil. Este proyecto contradeciría lo anteriormente anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre su intención de retirar el espigón de la valla fronteriza después de que las hojas hubiesen herido a los inmigrantes en su intento de pasar la frontera.

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Este proyecto nace como respuesta a la crisis diplomática que atraviesan ambos países desde que por parte de España se permitiera la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir ayuda sanitaria en España, sin haber consultado previamente a Marruecos. La entrada de Ghali supuso el enfriamiento en las relaciones bilaterales entre ambos países y así se vio reflejado tras la entrada masiva de más de 8.000 inmigrantes ilegales marroquíes que habrían pasado la frontera que separa Marruecos de España, sin apenas impedimentos por parte de las autoridades alauíes.

En este contexto, Rabat ha acusado a Madrid de intentar involucrar a la Unión Europea en esta crisis empleando el pretexto migratorio con el objetivo de desviar la atención del verdadero foco del problema y el detonante que supuso el deterioro de las relaciones bilaterales: la entrada de Brahim Ghali a España con documentación falsa para recibir tratamiento en un hospital en Logroño sin informar a Marruecos. Tras la ola migratoria sin precedentes que se produjo en la región, las autoridades marroquíes reforzaron la vigilancia cerca del cruce de Fnideq, ubicado a tan solo 5 kilómetros del puerto marítimo ceutí.

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Desde el Ministerio de Exteriores marroquí afirman que la postura europea en esta cuestión “contradice el historial ejemplar de Marruecos en materia de cooperación en el campo de la migración de la Unión Europea”. Junto a esto añaden que “quienes intentan criticar Marruecos en este campo son los mismos que se benefician de los resultados tangibles y diarios de la cooperación en este ámbito”. 

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