El país alauí se prepara para instalar en la región de Casablanca una nueva fábrica automovilística especializada en este componente de los vehículos eléctricos

Marruecos da un paso importante en la fabricación de baterías eléctricas para coches

photo_camera REUTERS/JEAN BIZIMANA - Coche eléctrico

Marruecos sigue aumentando su posición en el sector automovilístico. Desde hace dos décadas, los coches suponen un sector estratégico y ha dotado al país alauí de gran reconocimiento mundial en la producción de automóviles. A partir de 2017, el Reino es el principal fabricante de coches en África y en 2021 se ha posicionado como el segundo mayor exportador de este producto a Europa. Los avances en la tecnología y la mirada hacia un futuro más verde han llevado a la búsqueda de opciones más sostenibles como los coches eléctricos, los cuales el propio país magrebí está empezando a comercializar.

El Reino se prepara para dar los primeros pasos en la fabricación en cadena de estos vehículos y se ha anunciado la construcción de la primera fábrica de baterías eléctricas en el país. El proyecto estará llevado a cabo por la empresa marroquí MARIBAT, marca especializada en este sector. La planta se ubicará en la región de Casablanca, donde podrá exportar sus productos tanto a nivel nacional como internacional.

El plan cuenta con un presupuesto de más de 75 millones de dirhams. La planta dotará de prestigio a Marruecos, que se convertirá en uno de los pocos países que son capaces de realizar este tipo productos. Esto es posible gracias a los recursos minerales que posee la geografía del Reino y que es importante a la hora de fabricar aparatos más tecnológicos. El país alauí tiene en su poder yacimientos de cobalto, de flúor y de fosfato, que, entre otros materiales más, son primordiales a la hora de producir y diseñar baterías eléctricas.

Cabe señalar que Marruecos sería uno de los focos mundiales de los interesados en este tipo de máquinas, ya que, debido a los acuerdos comerciales, el Reino tiene una gran cadena de suministros y eso garantiza un coste muy bajo de importación de materias primas, así como la exportación de estos a los mercados internacionales.

PHOTO/ARCHIVO- Coches en Marruecos

La importante producción de automóviles de origen marroquí es bastante abundante, y podría posicionar a Marruecos en nuevo eje. Ahora mismo, los países de Asia poseen el liderazgo en la fabricación mundial de estos vehículos, pero el Reino podría arrebatarles este puesto. El interés que suscita este nuevo mercado significaría una buena oportunidad de exportar más productos, sobre todo sabiendo que en Europa se pretender imponer el Impuesto al Carbono sobre el transporte de mercancías y la llegada de coches eléctricos puede suponer una gran revolución.

Aun así, la presencia del coche eléctrico en el Reino todavía es tímida, y su mercado es pequeño. Marruecos no cuenta con grandes espacios donde los conductores puedan cargar su coche, por lo que todavía los marroquíes no están del todo convencidos en este sector. Según un informe elaborado por la Asociación de Vehículos Automóviles Ensamblados (AIVAM), en 2020 se redujeron en un 28% las ventas de coches híbridos/eléctricos y la venta es de poco más de 1.000 automóviles. En comparación con Europa, este mercado no tiene nada que ver, ya que en el Viejo Continente se vendieron, sólo en 2020, más de 1,33 millones de coches eléctricos nuevos.

Para aumentar la demanda de ventas de estos vehículos y potenciar este sector, Marruecos ya ha empezado a iniciar una transición ecológica con muchos proyectos. A principios del año pasado se construyó la primera estación de carga para estos coches, que permite la carga del automóvil en 30 minutos y una conexión de 4G. Y desde 2018 ya se habían puesto en funcionamiento más de diez proyectos en ciudades como Agadir, Marrakech, Casablanca, Rabat y Tánger, así como en sus carreteras.

A esto se le añade la atención que causa el mercado y del que muchas empresas han visto negocio, como es el caso de Afrimobility. Esta se está preparando para construir la mayor red de carga para vehículos eléctricos tanto en Marruecos, como en toda África, que se encontrará a lo largo de una distancia de casi 700 kilómetros, entre el norte y el sur de la región. Se trata de un proyecto innovador que hará crecer la demanda de este producto, ya que los conductores tendrán más recursos para cambiar de la gasolina a la electricidad.

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