El Reino, gracias a la cantidad de fosfato que acumula, está viendo incrementadas sus ganancias en esta industria como alternativa a la crisis en Ucrania

Marruecos es el nuevo actor potencial frente a la escasez mundial de fertilizantes

photo_camera PHOTO/PIXABAY - Fertilizantes y sector agrario

La guerra entre Ucrania y Rusia está dejando entrever que hay que diversificar las fuentes de exportación. La escasez de productos y recursos básicos están sumergiendo a los países en nuevas crisis para encontrarlos y la búsqueda no está siendo nada fácil. Un ejemplo de ello es la falta de fertilizantes, donde Rusia domina este mercado y China, que es el mayor exportador, está dejando gran parte de su producción para el mercado local. 

El alto precio de este producto es preocupante y varias naciones ya se han fijado en Marruecos. El Reino ocupa el cuarto puesto como mayor exportador mundial de fertilizantes debido a que posee unas importantes minas de fosfato, el principal mineral con el que se crea.

Durante estos meses de conflicto e incertidumbre, el país alauí ha visto crecer de manera significativa su facturación de fosfato. Esto en gran medida está favoreciendo la economía marroquí, muy afectada por las consecuencias de la guerra y también por la última sequía. Según el último informe de la OCP (Office de Chérifien des Phosphates, en sus siglas en francés), Marruecos ha recaudado durante el primer trimestre de este año 2.400 millones de euros en la venta de fosfato. Esto es una muy buena noticia, ya que, comparando con el año anterior en el mismo periodo, las exportaciones han aumentado un 77% más de lo habitual. 

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“El conflicto ruso-ucraniano ha intensificado la tensa situación en términos de equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado de fosfatos y ha llevado a un nuevo aumento de los precios, que también se ha visto respaldado por el aumento de los costos de las materias primas, especialmente el amoníaco y el azufre”, dijo la organización.

Esta situación está provocando que Marruecos refuerce su posición en un mercado muy ambicioso. Con los últimos números de facturación recogidos, el Reino espera aumentar su producción. De esta manera, el país magrebí conquistaría el número uno de esta industria y podría afrontar a los problemas de la crisis energética sin inconvenientes. 

Hace unos meses que se pronosticaba un muy buen futuro para Marruecos en este sector. El Instituto de Oriente Medio (MEI) recalcó que el Reino va a jugar un papel muy importante en la creación de fertilizante. Cabe destacar que, para finales de este año, la nación habrá producido un 10% más de los habitual y tendrá un 1,2 millones de toneladas de fertilizante más de lo que se espera. A su vez, está previsto que entre 2023 y 2026, los niveles de producción crezcan un 58% más y el Reino aporte a la producción mundial más de siete millones de toneladas adicionales. 

El bloqueo de recursos por parte de Rusia está produciendo una crisis mundial alimentaria y que los países con pocas opciones para acceder a los mercados estén saliendo perjudicados. Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, la falta de fertilizantes y fosfato “podría tener repercusiones negativas en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria”. 

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Marruecos promete desempeñar un papel fundamental en esta crisis y los expertos ya aseguran buenos pronósticos. Según un análisis del Middle East Institute, Estados Unidos ha alabado las decisiones del reino alauí en este campo y afirma que Rabat está demostrando ser un actor potencial para África, Europa y el propio país norteamericano. 

Muchos países ya están interesados en la producción de fosfato que ofrece Marruecos. Japón, afectado por la guerra rusa-ucraniana, ya anuncio que importará el mineral desde el Reino. “Queremos importar estos fosfatos para enriquecer la producción agrícola de la próxima temporada de otoño. Marruecos es una potencia mundial en fosfato y es por eso por lo que mi país está interesado en importar una gran cantidad de fertilizantes”, dijo Arata Takebe, viceministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca del país nipón. Bangladesh también anunció la importación de 40.000 toneladas de fertilizantes marroquíes. 

Otro de estas naciones interesadas es Brasil. En la última visita de Marcos Montes, ministro de Agricultura brasileño, informó que su país está planificando abrir una planta de procesamiento de fosfato. Tras una reunión con Mostafa Terrab, presidente de la OCP, este declaró que Marruecos se puede convertir en su principal exportador para el correcto funcionamiento de la fábrica. 

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