El país alauí se encuentra en la búsqueda de soluciones para evitar el desastre generado por la última sequía que ha devastado tanto a los ciudadanos como a varios sectores esenciales de la economía nacional

Marruecos instala la mayor planta desalinizadora de agua de mar

photo_camera PHOTO/ABENGOA - Abengoa inagura la mayor desaladora de Marruecos

Marruecos ha puesto en marcha uno de los proyectos que más beneficios va a traer al reino alauí. La nación norteafricana se está viendo enmarcada en la construcción de una nueva planta de desalinización de agua de mar, que, en el momento en el que se pueda empezar a usar, se convertirá en la mayor industria de estas características del mundo.

La planta ocupará una superficie de 275.000 metros cúbicos. Según el diario marroquí Marruecos Negocios, “la capacidad de la planta, que debería entrar en servicio muy pronto, es de 275.000 metros cúbicos, 150.000 para consumo alimentario y 125.000 para riego de las 13.600 hectáreas de plantaciones situadas cerca de Agadir al día durante la primera fase, con la perspectiva de que esta capacidad pueda alcanzar 400.000 metros cúbicos de agua desalada al día a largo plazo”, confirmó el medio de comunicación.

El Gobierno marroquí ha dejado el proyecto en manos de la empresa española Abengoa, que recibirá 4.410 millones de dírhams para su creación PHOTO/ABENGOA

El Gobierno marroquí ha dejado el proyecto en manos de la empresa española Abengoa, que recibirá 4.410 millones de dírhams para su creación. Esta se encargará de todo el desarrollo de la fábrica de agua potable durante al menos 27 años, más todo lo que conlleva su construcción, su mantenimiento, etc. La elección de la firma es un buen acierto por parte del Ejecutivo, ya que se trata de un negocio con más de 30 años de experiencia en la gestión del agua.

En Marruecos, la empresa ha sido pionera en el sector de energías renovables y es la responsable de la instalación de la primera central híbrida solar-gas del mundo. Esta planta fue inaugurada en 2010 y se encuentra cerca del municipio de Ain Bni Mathar, a las afueras de la ciudad de Oujda. Este proyecto es capaz de generar alrededor de 472 MW que alimentan a la red energética de la nación norteafricana de una manera muy eficiente y limpia.

La planta desalinizadora forma parte de un ambicioso plan para evitar los problemas surgidos por la sequía del país a principios de año. El reino magrebí afrontó a duras penas una de las peores sequías, tanto de falta de lluvias como escasez de agua en el subsuelo, registradas en las últimas décadas y que ha producido numerosas pérdidas en sectores como la agricultura. La falta de agua llevó a los agricultores a no poder mantener los cultivos que iban ser cosechados próximamente, a la vez que no se ha podido plantar otros nuevos para compensar las pérdidas generadas.

Los ciudadanos marroquíes también se vieron afectados por las medidas tomadas para paliar la crisis. Estos han sufrido los cortes de suministro para mejorar la gestión del agua, así como distintas prohibiciones para que no se desperdicie. Las zonas rurales son las que se han visto más afectadas por la sequía, teniendo incluso que esperar a camiones cisterna para poder abastecerse del recurso natural.

En Marruecos, la empresa ha sido pionera en el sector de energías renovables y es la responsable de la instalación de la primera central híbrida solar-gas del mundo PHOTO/ABENGOA

La construcción de esta planta servirá para poder evitar otra falta de suministro de agua potable a la población marroquí. El Reino, por fin, podrá reducir la presión que hay en los recursos hídricos subterráneos y, así, la gestión del agua en la nación podrá hacerse sin que los ciudadanos sufran las consecuencias del desabastecimiento. Así, el Gobierno de Aziz Akhannouch enmarca este proyecto dentro del Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Riego 2020-2027, que tiene el objetivo de diversificar las fuentes de abastecimiento y de seguridad del líquido.

Es una estrategia en la que el Ejecutivo ha destinado una inversión de más de 117 millones de dírhams marroquíes. Además de la construcción de la planta desalinizadora y de la oportunidad que ofrece instalar otras en el Mediterráneo y en el Atlántico, se le añade el comienzo de ejercicio de un uso correcto de los pozos de aguas en el suelo. Asimismo, se pretende construir un total de 179 nuevas presas grandes para el año 2027, ya que, hoy en día, Marruecos cuenta con 145 embalses. También se espera empezar a reutilizar las aguas residuales, previamente purificadas, para regar los campos y las cosechas, entre otras actividades, y así dejar los otros recursos para el uso personal de la población del país.

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