El rabino principal del país magrebí, el israelí Yoshiyahu Pinto, elogia el papel de Mohamed VI en la defensa de la comunidad hebrea en medio de un supuesto acercamiento entre Rabat y Tel Aviv entre bambalinas

Marruecos: los judíos siguen teniendo estrella

photo_camera Yoshiyahu Pinto

Los judíos siguen teniendo buena estrella en Marruecos. No solo la de David, que luce en sinagogas, lápidas fúnebres y azulejería doméstica, sino la de la protección que les proporciona el Estado y, a la cabeza de este, el rey Mohamed VI. Como su padre, Hasán II, el actual monarca ha hecho orgullo de la defensa de la comunidad hebraica marroquí.

Y no es la única estrella. A tenor de la acogida que tuvo entre la judería marroquí y foránea en un reciente encuentro con sus correligionarios en Esauira, el rabino principal de Marruecos, el ortodoxo Yoshiyahu Pinto, presenta trazas de estrella de pop. Llegado a Marruecos en 2017, este israelí de raíces magrebíes –que había pasado por la cárcel en Israel un año por un caso de soborno- fue finalmente confirmado en el cargo de rabino principal de Marruecos en abril de este año por el rey. Precisamente el encuentro en la ciudad costera marroquí fue una celebración de la memoria del venerado Haim Pinto, rabino principal de la bella localidad Atlántica a principios del siglo XIX y tatarabuelo del protagonista de las últimas líneas.

El grupo se trasladó desde Esauira a Casablanca, donde Yoshiyahu Pinto, que encabeza la organización internacional Shuvu Yisrael Institute, elogiaba la relación especial entre los judíos y Mohamed VI. “Respetamos al Reino, que es un reino de gracia”, afirmó el rabino citado por el medio ortodoxo Yeshiva World News. 

¿Acercamiento Rabat-Tel Aviv?

Justamente finales de la pasada semana varios medios israelíes se hacían eco de la noticia de que pronto podría haber novedades en las relaciones israelo-marroquíes. Según el medio digital The Times of Israel, que citaba a la cadena televisiva israelí Channel 12, la asesora de seguridad nacional estadounidense Victoria había pedido en Washington a los embajadores de varios países árabes, incluido Marruecos, que alcanzaran acuerdos de no beligerancia con Tel Aviv. Un paso intermedio entre la actual situación y la normalización de relaciones.  

El mismo medio, citando a altos oficiales israelíes, aseguraba que la actual administración Netanyahu pretendía presentar un “logro diplomático real” antes de que expirara el plazo para la formación de Gobierno. Quedan apenas cuatro días para ello. 

Hay que recordar que Marruecos no tiene relaciones diplomáticas con Israel a pesar de los profundos lazos históricos y culturales que vinculan a los dos países. 

Nada menos que en torno a un millón de ciudadanos israelíes tienen raíces marroquíes por alguno de los dos costados. La judería marroquí, que a principios de la década de los 40 del siglo pasado rozaba los 300.000 miembros, es hoy aún la más numerosa de cuantas quedan en el mundo árabe, aunque apenas cuente con unos exiguos 2.500 integrantes, la mayoría residentes en la principal urbe de Marruecos, Casablanca. 

No en vano, uno de los principales asesores del rey Mohamed VI –y presidente de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo—, André Azoulay, es judío (y además de Esauira). No es el único judío marroquí internacionalmente conocido: el humorista Gad Elmaleh, nacido en Casablanca, triunfa en Francia y Canadá con sus monólogos y filmes en francés e inglés. La música de una artista como la cantante Tamar Bloch, con su repertorio en árabe magrebí, triunfaI por igual en Israel y en Marruecos. El rey Mohamed VI encargó al Consejo de comunidades israelitas de Marruecos la restauración y mejora de los santuarios y cementerios judíos repartidos por toda la geografía del país magrebí. Un ejemplo del respeto por el rico legado hebreo en las tierras del norte de África. 

Fugaz visita de Pompeo a Rabat

Este mismo viernes el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, estuvo de visita en Rabat, donde se reunió con el primer ministro Saaeddine Othmani y con el titular de Exteriores  Nasser Bourita. No ha trascendido el contenido de las reuniones –no hubo rueda de prensa, como se había anunciado- pero la seguridad en el Sahel, la lucha contra el terrorismo y las relaciones con Israel estuvieron a buen seguro sobre la mesa, como recogen medios locales.

Los lazos entre EEUU y Marruecos están fuera de duda. Washington y Rabat colaboran estrechamente en el combate global contra el terrorismo. En la víspera del viaje, Pompeo se refería al país magrebí como uno de “los más fuertes aliados de EEUU”, recogía el medio Morocco World News. 

No en vano, Marruecos fue el primer país en conceder reconocimiento diplomático a EEUU allá por 1777. Además, Marruecos es el único país africano con el que EEUU mantiene un Acuerdo de Libre Comercio. Con todo, según reportan medios locales, la visita de Pompeo fue más corta de lo esperada y, aunque estaba previsto, no hubo encuentro con el rey Mohamed VI. El pasado día 4, Pompeo se había reunido con Netanyahu en Lisboa. 

Resta por ver si los rumores pasan de eso, rumores, y los mensajes alentadores llegados desde Israel y Marruecos en las últimas jornadas se acaban plasmando. Pase lo que pase, los judíos seguirán, como lo han hecho por lo menos en los últimos 2.000 años, en casa en el bello solar marroquí.

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