Marruecos planea la adquisición de aviones de patrulla marítima
Marruecos sigue en la búsqueda de adquirir más material armamentístico para aumentar la defensa del territorio. Ahora, el Reino se encuentra en el proceso de selección de varios fabricantes que se encarguen de construir aviones de patrulla marítima. En concreto, la nación planea conseguir dos aviones MPA -Maritime Patrol Aircraft- que irán directos a servir a la Marina Real.
Los aviones que planean comprar serán dos, y estos están especializados, sobre todo, en guerra antisubmarina, en la inteligencia, vigilancia y el reconocimiento marítimo, además de la búsqueda y rescate en el mar y las posibles contramedidas electrónicas para responder a la posibilidad de algún ataque.
Distintos fabricantes ya han ofertado sus servicios para vender estos productos y Marruecos ya cuenta con varias opciones recibidas. Según el diario español Defensa, el Reino tiene puesto el foco en las ofertas del fabricante italiano Leonardo y de Airbus. Estos dos, presentan respectivamente sus dos modelos: el primero, con el modelo ATR 72MPA y, por la otra parte, C295MPA. Estos dos serían los principales prototipos en lo que Marruecos estaría interesado.
Por otra parte, la nación no descarta otras opciones y el periódico digital también afirma que están interesados en la adquisición del P-8 Poseidon, un Boeing estadounidense y el SC-130J Sea Hercules fabricado por Lockheed Martin. Estos dos aviones serían una buena compra para el Reino, pero probablemente sean descartados debido al alto precio que tienen en su venta. En 2016 ya pasó lo mismo con el SC-130J Sea Hercules y al final el sector armamentístico del país magrebí se decantó por el fabricador Raytheon y su modelo King Air 350ER, que estuvo disponible en el año 2019.
Marruecos se encuentra todavía en un proceso de evaluación, en el que, en los próximos meses, será capaz de decidir que avión quiere comprar. Para ello se medirán los presupuestos que ofrece cada empresa, además de una evaluación de cada una de las ventajas y beneficios que ofrece cada arquetipo.
El país alauí se encuentra en fase de expansión de su arsenal, en la que se está invirtiendo generosamente para fortalecer todos sus sistemas de defensa. Con esta nueva compra, además del sector defensivo, también ampliará su política de expansión del espacio económico marítimo, que le permitirá de manera conjunta explotar los recursos petroleros y mineros de las aguas del océano Atlántico.
En estos últimos meses, el Reino ha ampliado sus reservas de armamentos. Lo último que se ha conocido fue la compra de misiles franceses MDBA MICA -misil de interceptación, combate y autodefensa- que supondrían un refuerzo de la defensa militar aérea. Con estos proyectiles, se protegerían las instalaciones vitales y sensibles del territorio en la ocasión de recibir una amenaza externa.
Por otra parte, Marruecos e Israel están creando grandes vínculos en materia defensiva. Desde la reanudación de las relaciones entre los dos países, Marruecos ha reforzado gran parte de su sistema militar con los acuerdos realizados con la nación hebrea. Entre estos, se encuentren la fabricación de drones kamikazes capaces de explotar al entrar en contacto con cualquier objetivo. También, se encuentra en fase de desarrollo la construcción de sistemas de misiles de corto y medio alcance.
El Gobierno israelí también ha ofrecido al Reino el sistema de defensa militar conocido como Cúpula de Hierro, que permitirá a Marruecos poder controlar y defender sus fronteras gracias a este artefacto que cuenta con radares de control a distancia que sirven para interceptar y destruir cohetes desde cualquier distancia. Asimismo, también han llevado a cabo acuerdos con Emiratos Árabes Unidos, en los que se han adquirido 68 cazas Mirage 2000-9 para ellos y para Egipto, conjuntamente.
Otro de los planes que se están realizando es la construcción de nuevas bases militares. Estas se concentrarán en puntos específicos del territorio, en caso de posible amenaza. Una de las que se conoce su planteamiento se encontraría cerca de la ciudad de Melilla y se uniría a la primera base de defensa antiaérea instalada a 60 kilómetros de la capital del país. Cabe resaltar que tras la llegada del nuevo Gobierno y el parón de la pandemia se ha restablecido el servicio militar obligatorio, que llevaba derogado plenamente desde el año 2006.
