Marruecos ha padecido la peor sequía en décadas. El agua siempre ha sido un bien muy preciado en África en general, pero en los últimos meses este elemento ha cobrado una dimensión todavía mayor para el país norteafricano por la escasez existente ante la falta de lluvias que se ha padecido.
La nación marroquí trata de reponerse de su peor sequía en décadas y el objetivo es reforzar la capacidad hídrica nacional. En esta línea, Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua de Marruecos, presentó el modelo de gestión de los recursos hídricos con motivo de la Cumbre de Agua Subterránea de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que tuvo lugar en París, Francia.
Nizar Baraka aseguró que su país está muy concienciado sobre la preservación del agua y que el objetivo es tener una estrategia y planificación encaminadas a encarar futuras circunstancias adversas, como apuntó el medio Morocco World News. El ministro marroquí de Equipamiento y Agua aludió a los proyectos ya establecidos a nivel nacional para reforzar las capacidades hídricas, como son plantas desaladoras de agua, pequeñas presas y la reutilización de agua depurada, de cara a una mayor resiliencia ante los efectos del cambio climático.

Nizar Baraka intervino en una sesión celebrada bajo el lema "Las aguas subterráneas y el instrumento acelerador para el ODS6", en el marco de esta Cumbre de la ONU, y remarcó que el Reino se ha comprometido muy pronto en la vía del control de sus recursos hídricos, a través de su movilización, su gestión basada en la planificación dinámica y la anticipación, así como su protección y preservación, como informó la agencia de noticias marroquí MAP.
Marruecos, dijo, también ha puesto en marcha varias medidas para reforzar aún más la gestión sostenible de las aguas subterráneas, incluyendo el fortalecimiento de la responsabilidad de las agencias de cuencas hidráulicas (ABH) en la gestión de las aguas subterráneas y la generalización de los contratos de aguas subterráneas.
La financiación de todas estas iniciativas está prevista en los presupuestos del Estado marroquí, el cual está muy sensibilizado con los efectos climáticos actuales y en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. El ministro marroquí también destacó el papel de las asociaciones público-privadas y de las empresas respecto al uso razonado y eficiente del agua.

Los problemas sociales y económicos derivados de la escasez de agua han sido una preocupación constante durante 2022 para las autoridades marroquíes y se busca afrontar el problema que se agrava cada vez más con el cambio climático y con periodos de sequía que son cada vez más perjudiciales para un país como el marroquí enclavado en el norte de África.
Marruecos ha enfrentado su peor sequía en 30 años, lo que ha dañado seriamente su producción agrícola, un sector muy importante para la economía marroquí, y ha supuesto cortes y restricciones para una población que ha tenido que lidiar con una mayor escasez de agua que ha afectado a su día a día.
Cabe recordar que en agosto la producción marroquí de los principales cereales cayó un 67%, una noticia demoledora ya que a esto hay que sumar ahora la invasión rusa de Ucrania que ha afectado terriblemente al mercado del grano y los cereales porque el país ucraniano es uno de los principales exportadores mundiales de estas materias y su comercio sufrió importantes interrupciones debido a la guerra que se padece afectando a muchos países, en especial de África y Oriente Medio.

La solución a largo plazo para una mejor gestión del agua se hace inevitable y el Gobierno marroquí trabaja en profundidad para tener soluciones efectivas de cara a aprovechar al máximo los recursos hídricos nacionales.