Mohamed bin Rashid cumple 15 años al frente de Emiratos

El 4 de enero de 2006, el jeque Mohamed bin Rashid al-Maktoum se convirtió en gobernante de Dubái tras el fallecimiento de su hermano mayor, el jeque Maktoum bin Rashid. Un día después, los miembros del Consejo Supremo de Emiratos Árabes Unidos (EAU) le designaron vicepresidente del país y el 11 de febrero el presidente Khalifa bin Zayed le nombró primer ministro. Han pasado ya 15 años desde entonces y Mohamed bin Rashid ha querido hacer balance de su gestión al frente de la nación. 

“Trabajé para lograr la visión de mi hermano, el presidente, su Alteza el jeque Khalifa bin Zayed al-Nahyan. Hice todo lo posible para servir al pueblo de EAU”, publicó Mohamed bin Rashid en su cuenta de Twitter el domingo. 

“Hace 15 años fui designado para encabezar el Gobierno federal. Hice un juramento ante nuestro presidente y ante ustedes para ser leal a EAU, preservar su unión, salvaguardar sus intereses, respetar su constitución y velar por las necesidades de nuestro pueblo. Todos ustedes fueron testigos de ese momento, y Dios fue testigo de ese juramento. Dios sabe que nosotros hicimos lo mejor que pudimos, que dedicamos todos los recursos de nuestro Gobierno a servir a nuestra gente y que no favorecimos a nadie a expensas de los intereses de nuestro país”.

A pesar de que cuando llegó al puesto casi nadie confiaba en el éxito de su gestión, tal y como años después le confesó un alto mandatario emiratí, con el paso del tiempo se ha demostrado el éxito de sus políticas: el presupuesto gubernamental se ha incrementado un 130%; EAU es el segundo país en eficiencia financiera a nivel global; es el primer país en 121 indicadores; la percepción de seguridad de la población es de un 95%; el país tiene la segunda economía más potente del mundo árabe; ocupa el primer lugar en estabilidad económica, en acceso a servicios eléctricos, velocidad de banda ancha móvil y el segundo lugar en adaptabilidad al cambio; también es el país que más inversiones extranjeras atrae en la región, en el que más fácil resulta hacer negocios y su calificación crediticia soberana es la más alta. 

En el ámbito de la política social, estos años el Ejecutivo emiratí ha hecho énfasis en invertir en educación desembolsando 140.000 millones de dírhams (AED), la moneda nacional, y ha conseguido que su educación sea la mejor de la región en matemáticas y ciencias, algo que se complementa con el gasto en investigación y desarrollo en las universidades, que en 2020 superó los 8.000 millones de AED. 

En vivienda se destinaron 40.000 millones en los últimos años y en programas de desarrollo social unos 94.000 millones. En sanidad se han invertido 50.000 millones convirtiéndose en el primero de la región en tasa de hospitales acreditados. Además, es el tercer país a nivel mundial en salud física y satisfacción general con los servicios de salud. La mejora de los servicios sociales ha elevado la esperanza de vida hasta los 80 años. 

El jeque puso en valor la estrategia anunciada en 2009, la UAE Vision 2021, cuestionada en su momento por algunos sectores al considerarla inviable, pero que finalmente ha dado sus frutos. 

“¿Qué hemos aprendido de los últimos 15 años?” Se preguntó Bin Rashid. “Aprendí que nuestra fuerza es la unión. Es el mayor logro que debemos proteger. Las entidades locales pueden competir entre sí, y esto es bueno, sin embargo, debemos recordar que los EAU son nuestra patria y nuestro refugio. El espíritu de la Unión es el poder principal que nos impulsa a trabajar juntos sin descanso para honrar a nuestro país. Si no fuera por este espíritu, no habría visto los sacrificios que se hacen a diario para llegar donde estamos hoy”.

“También hemos aprendido que la clave del éxito radica en empoderar y respetar la vida y la dignidad humanas sin discriminación ni prejuicios. Debemos salvaguardar estos valores de tolerancia, convivencia, respeto y justicia si queremos continuar”, dijo Mohamed bin Rashid.

“Nuestro éxito radica en el legado que dejamos para las generaciones venideras. El éxito está en nuestra integridad y responsabilidad hacia nuestro país”, aseguró el primer ministro.