El expresidente de Zimbabue gobernó el país dictatorialmente durante casi 40 años

Muere Robert Mugabe a los 95 años

REUTERS/MIKE HUTCHINGS - El ex presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, durante la cumbre de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) en Johannesburgo, el 17 de agosto de 2008

Robert Mugabe, ex presidente de Zimbabue, ha muerto a la edad de 95 años en un hospital de Singapur, rodeado de su familia y de su actual esposa Grace. El mandatario estaba recibiendo tratamiento hospitalario durante los últimos cinco meses, según el medio de comunicación local ZimLive. 

Se pone punto y final así a la trayectoria vital de una persona que fue durante casi 40 años uno de los líderes políticos más destacados y controvertidos del continente africano. 

El actual presidente zimbabuense, Emmerson Dambudzo Mnangawa, anunció el fallecimiento del dirigente y quiso despedirle desde la red social Twitter: “Con gran tristeza, anuncio el fallecimiento del padre fundador y ex presidente de Zimbabue, Robert Mugabe". "Fue un ícono de la liberación, un panafricanista que dedicó su vida a la emancipación y el empoderamiento de su pueblo. Su contribución a la historia de nuestra nación y continente nunca será olvidada. Que su alma descanse en paz eterna", expresó Dambudzo Mnangagwa.

Mugabe, nacido en Harare en 1924, fue un símbolo de la independencia de Zimbabue respecto a Reino Unido y se acabó convirtiendo en una suerte de ‘dueño’ del país, el cual rigió con mano firme después de hacerse con el poder y tras haberse decretado el establecimiento del nuevo Estado de Zimbabue en 1980, cuando dejó de ser Rodesia. 

Mugabe era hijo de un carpintero y una maestra (pertenecientes a la comunidad shona, la tribu mayoritaria del país), que le inscribieron en escuelas maristas y jesuitas, en las que se educó hasta llegar a ser profesor. De marcado carácter católico y religioso, Mugabe se hizo a sí mismo y llegó a estudiar varias carreras, como la de Derecho, a través de cursos por correspondencia. En su juventud viajó mucho y se formó profundamente; llegó a estudiar también en Sudáfrica, donde se adhirió al Congreso Nacional Africano (CNA), en Londres y en Ghana, país donde conoció a su primera mujer, Sally.

En esta foto de archivo del 27 de agosto de 1980, el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, se reúne con el primer ministro de Zimbabue, Robert Mugabe en Washington

Durante este periodo desarrolló un fuerte sentimiento anticolonialista contra las metrópolis europeas que regían los designios de diversas naciones africanas. Aunque no fue hasta más adelante cuando ya se afilió a formaciones políticas. Así, el mandatario inició su militancia política a los 36 años y se adscribió a varios grupos que pugnaban por la independencia zimbabuense del Reino Unido; llegando a ser enviado a prisión por ello en 1964.

Mugabe pasó una década en prisión, acusado de acciones subversivas contra el Gobierno, y posteriormente tuvo que exiliarse. Durante su apresamiento aprovechó para estudiar hasta cuatro títulos universitarios y en ese periodo Reino Unido concedió la independencia a Rodesia del Norte, aunque se la negó a Rodesia del Sur, que declaró su independencia unilateral posteriormente. 

En esta etapa, la rebelión africana fue creciendo para oponerse a la continuidad del dominio colonial. Al año de su liberación, Mugabe se unió a la guerrilla que acabaría con la hegemonía blanca a través de los ‘Acuerdos de Lancaster House. De esta forma, se convirtió en uno de los firmantes de estos pactos, que hicieron desaparecer la antigua Rodesia para establecer la nueva República de Zimbabue en 1980.

En esta foto de archivo tomada el 12 de septiembre de 2005 el presidente cubano Fidel Castro (D) da la mano a Robert Mugabe, entonces presidente de Zimbabue, en el Consejo de Estado de La Habana

En las primeras elecciones, se convirtió en el jefe de Gobierno de la naciente república, cargo que fue abolido en 1987 para crear el de presidente. La victoria contra el apartheid implementado en Rodesia del Sur, colocó a los líderes de la Unión Nacional Africana de Zimbabue y del Frente Patriótico (ZANU-PF) al frente del nuevo estado en 1980, con Robert Mugabe como primer ministro y Canaan Banana como presidente. 

En 1984 se aplicó el sistema de partido único y Mugabe reformó la Constitución para pasar a ser presidente ejecutivo en 1987, asumiendo el control del Estado y del Ejército. Su ideología en los años 70 era tildada como marxista-leninista, pero una vez en el Ejecutivo se consideraría a sí mismo como socialista. 

A ese puesto se aferró Mugabe durante prácticamente 30 años más, mediante unos procesos electorales de los que se dudaba sobre su limpieza y credibilidad. Mugabe se consolidó en el poder durante esas tres décadas ejerciendo el poder con ‘mano de hierro’, incluso su mandato fue acusado de racismo ya que, tras haber acabado con el dominio supremacista blanco, impuso una ‘venganza’ que consistió en apartar de toda institución a los antiguos colonizadores y quitar las propiedades a todo miembro de la raza blanca. Además, fue señalado también por realizar supuestamente una limpieza étnica contra la segunda tribu del país, los ndebeles. 

En la década de los 80 del siglo XX el país experimentó cierta prosperidad económica, aunque tuvo bastantes problemas diplomáticos y sufrió incluso sanciones políticas y económicas. Situación que fue derivando en un colapso en los años 90.

Perfil del ex presidente de Zimbabue Robert Mugabe

Finalmente, en 2017, Mugabe fue desalojado del sillón presidencial por iniciativa del Ejército zimbabuense, que tomó el control de la nación poniendo fin así a la época dictatorial, de cara a llevar a cabo una transición pacífica en el país. 

Su propio partido, el ZANU-PF, le despojó de todos sus privilegios dentro de la formación política, instándole a dejar el cargo, al cual se siguió agarrando, ya que incluso pretendía volver a presentarse a ‘elecciones’ antes de ser relegado del poder. 

En esta foto de archivo tomada el 21 de septiembre de 2016, Robert Mugabe, entonces presidente de Zimbabue, habla ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York

La situación con Mugabe al frente era insostenible, ya que el país atravesaba por una crisis económica galopante, y así todo se precipitó en el golpe de Estado militar que acabó con su mandato. Precisamente, la pesada herencia económica que dejó tras su cese como presidente de la nación sigue lastrando a Zimbabue, nación que llegó a tener la inflación más disparada del mundo, cifrada en el 14.000.000% anual en 2008, una auténtica losa financiera. 

Entre las dificultades políticas, la dura crisis económica del país e incluso escándalos relacionados con su segunda esposa, Grace, 40 años menor que él y señalada por ser una derrochadora y participar en las decisiones políticas del partido y del país, la situación se tornó extremadamente difícil, acabando con el golpe militar que finiquitó su mandato.  

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