Todo preparado para el traslado de misiles estadounidenses Patriot a Ucrania. Francia confirma el envío de tanques ligeros y se convierte en el primer país de la OTAN en enviar este tipo de vehículos a Kiev

Nueva ayuda militar de Occidente a Ucrania

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - Impactos de misiles rusos en zonas residenciales de territorio ucraniano

La guerra de Ucrania cobra nuevos tintes en los primeros días del año y promete una nueva escalada en el conflicto. Esta vez es Francia quien ha dado un paso adelante en el envío de ayuda militar a Kiev. Su presidente, Emmanuel Macron, ha confirmado el envío de tanques ligeros de fabricación francesa a las tropas ucranianas para hacer frente a la invasión rusa, convirtiéndose así en el primer país de la OTAN en suministrar este tipo de vehículos blindados.

“Francia proporcionará tanques de combate ligeros AMX y continuará su apoyo en términos de defensa”, comunicaba el inquilino del Elíseo después de confirmárselo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a través de una llamada telefónica. Macron aseguraba en Twitter que la ayuda de Francia no se debilitará hasta que se alcance la paz en Europa.

Al mismo tiempo, comienzan los preparativos para el traslado de los sistemas de defensa Patriot estadounidenses a Ucrania, tal y como se acordó con el presidente Joe Biden en visita relámpago de Zelenski a Washington dentro del último paquete de ayuda de Estados Unidos de 1.850 millones de dólares. “Apreciamos este gran paso dado por Estados Unidos y estamos deseando que sean transferidos del todo”, afirmaba el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, quien hacía hincapié en que el Ejército ucraniano contará con un mayor armamento para las próximas semanas.

Esta misma semana Joe Biden ha asegurado que Washington estaba considerando enviar vehículos de combate Bradley, un elemento básico para transportar tropas que ha sido de gran ayuda para el Ejército americano. De hacer efectivo este envío, Kiev podría aumentar su potencia de fuego en el campo de batalla y fortalecer la guerra de trincheras.

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Ante las peticiones de Zelenski, el propio secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha recomendado a los países occidentales que se preparen a largo plazo para suministrar ayuda humanitaria y militar a Ucrania porque se espera que la campaña militar continúe durante los próximos meses. Stoltenberg ha considerado que esta continua ayuda militar a Ucrania es la única solución para “convencer a Rusia de que tiene que sentarse con Ucrania para negociar el respeto a una nación soberana e independiente en Europa”.

Desde que comenzara la invasión rusa en Ucrania en febrero del año pasado han sido muchos los países occidentales los que han suministrado armamento. Estados Unidos encabeza esta lista con más de 100.000 millones de dólares, seguido de Reino Unido con 4.100 y Alemania con 2.300. Otros países como Finlandia se preparan para el envío de su undécimo paquete de ayuda militar por valor de casi 30 millones de euros, mientras Bulgaria y otros países europeos ya hicieron lo propio con la donación de armamento al Ejército ucraniano. En este sentido, Marruecos ha sido el primer país africano en prestar ayuda militar. 

Todo ello sin contar con la ayuda financiera y humanitaria que en la Unión Europea se canaliza a través del Fondo Europeo para la Paz que registra también en envío de armamento, al que España ha contribuido con más de 282 millones de euros.

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La ayuda militar de Occidente continúa llegando así a Ucrania cuando se registran nuevos avances de sus tropas. Las autoridades militares aseguran haber causado 80 bajas de soldados rusos tras un ataque en la ciudad de Tokmak, en Zaporiyia. Sin embargo, el mayor ataque de esta semana se ha registrado en la región de Donetsk donde, según calcula Ucrania, murieron 800 soldados rusos.

Un desastre para Rusia que Putin ha achacado a las llamadas de los soldados rusos a sus familiares felicitando el Año Nuevo y por las que el Ejército ucraniano habrían localizado sus posiciones. Un argumento que ha acrecentado la oposición interna del ex agente de la KGB, aumentando el descontento de la población y considerando un posible alto el fuego.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha trasladado a Putin mediante una llamada telefónica esta necesidad de conseguir una paz a través de un “alto el fuego unilateral” y una “visión para una solución justa”. Algo que también pretende trasladar el mediador a Zelesnki. A esta petición se ha unido el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, que ha pedido una tregua para Navidad, el evento que los creyentes de esta confesión celebran el día 7 de enero. 

Coordinador América: José Antonio Sierra 

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