El acuerdo comercial más ambicioso del país euroasiático desde el acuerdo con la Unión Europea de 1996

Nuevo acuerdo de libre comercio entre Reino Unido y Turquía

photo_camera PHOTO/NATO - Recep Tayyip Erdogan y Boris Johnson en una cumbre de la OTAN en diciembre de 2019

A la sombra del acuerdo de salida entre Reino Unido y la Unión Europea, Londres ya ha empezado a mover los hilos de la nueva política comercial británica una vez la salida se haya completado. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha anunciado, este mismo lunes, un acuerdo de libre comercio entre ambos países.

El presidente turco ha señalado que es el acuerdo comercial más importante desde la entrada de Turquía en la Unión Aduanera de la Unión Europea en 1996. "Entramos en una nueva fase que será muy beneficiosa para ambas partes", ha manifestado Erdogan tras una reunión del Gabinete turco.

Sin embargo, este acuerdo sólo estará vigente a partir de la salida total de Reino Unido, puesto que, a día de hoy, ambos países pertenecen aún a la Unión Aduanera, y deben atener su relación comercial bilateral al marco de esta.

Atalayar_Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía

Reino Unido es el segundo mercado de exportación de Turquía e, incluso, asciende al primer puesto en el sector de los electrodomésticos. Durante 2019, el volumen comercial entre ambos países arroja una cifra superior a los 16.000 millones de dólares, siendo favorable la balanza a las exportaciones turcas. 

El Consejo Empresarial para las relaciones entre Turquía y Reino Unido espera elevar esta cifra casi un 30% a raíz de este acuerdo de libre comercio, y situar el volumen en los 20.000 millones de dólares para el año 2023.

La ministra de Comercio de Reino Unido, la conservadora Liz Truss, señala que "este nuevo acuerdo respaldará la relación comercial entre los dos países para el futuro próximo". Liz Truss también comenta que la idea es actualizar los acuerdos a los términos más ventajosos posibles a raíz de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Atalayar_Boris Johnson en Downing St PORTADA

Tanto Turquía como Reino Unido se encuentran ahora mismo en una relación tensa con la Unión Europea. En el caso del primero porque el expansionismo turco en el Mediterráneo oriental está generando roces importantes con algunos de los países de la UE, como son Chipre, Grecia y Francia. Esto ha obligado a Bruselas a reaccionar con sanciones al régimen de Erdogan. Y Reino Unido, por su parte, porque Boris Johnson ha tensado al máximo la cuerda con la Unión Europea, arriesgando la posibilidad de llegar finalmente a un acuerdo sobre el Brexit.

En este punto de las relaciones entre Londres, Ankara y Bruselas, los dos primeros han visto abierta una puerta para mejorar sus relaciones comerciales y tratar de hacer un puente sobre la UE a nivel comercial que palie el impacto de la salida de uno y la mala relación del otro.

Desde el punto de vista turco, este acuerdo además dificulta el posicionamiento británico respecto del apoyo a las sanciones que plantea Bruselas o, también, Washington. Ankara considera que, tras firmar este nuevo acuerdo de libre comercio, no llegarán sanciones desde Londres y que la economía turca, que ya atraviesa una delicada situación, pueda tomar algo de aire en un mercado tan importante para sus productos como es el británico.

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