Diciembre fue uno de los meses más violentos en la región de los últimos años

Operación conjunta maliense-francesa mata un centenar de yihadistas en enero

photo_camera REUTERS/BENOIT TESSIER - Soldados franceses patrullan en un vehículo blindado todoterreno BvS10 en la región de Gourma durante la Operación Barkhane en Ndaki, Mali

Un centenar de presuntos yihadistas han muerto en el curso de tres semanas (del 2 al 20 de enero) durante una operación conjunta entre las Fuerzas Armadas Malienses (FAMA) y los soldados franceses de la fuerza Barkhane, desplegados en varios países del Sahel en misiones antiterroristas.

Las FAMA publicaron un comunicado en el que explican que la operación conjunta, denominada "Eclipse", tenía como fin "expulsar al enemigo fuera de sus escondrijos", concretamente los situados en la zona comprendida entre las localidades de Serma, Boulkessi, Foulssaret y Doni, cerca de la frontera de Mali con Burkina Faso.

Los soldados han capturado además a veinte yihadistas vivos y se han incautado de "material de guerra" y de abundantes motos, el medio de transporte preferido por los yihadistas para lanzar ataques sorpresa y huir con relativa facilidad.

La operación necesitó una preparación de dos meses para permitir una mayor compenetración entre los militares malienses y los franceses, antes de internarse juntos en la zona de operaciones, situada en la región de Gourma, escenario donde se concentran los ataques en los últimos meses.

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El saldo del centenar de muertos no incluye los registrados el pasado domingo en un doble ataque yihadista contra dos cuarteles, uno de las FAMA y otro de la fuerza G5-Sahel, el grupo de cinco países del Sahel aliados contra el terrorismo yihadista, y que se saldó con seis soldados muertos, así como treinta yihadistas.

Aquel doble ataque fue abortado precisamente gracias a la intervención de Barkhane, que empleó contra los atacantes helicópteros de ataque Tigre hasta hacerlos huir.

El último comunicado de FAMA resalta así la cooperación francesa, decisiva en este pasado mes y parece responder a las críticas cada vez más abiertas, en Mali y en Francia, contra la participación francesa en una guerra ajena, percibida ampliamente como un proyecto colonialista que no está logrando en absoluto rebajar los niveles de violencia.

Varios grupos yihadistas, fieles a Al Qaeda o al autodenominado Estado Islámico, pero también independientes, combaten sin cuartel a los estados de Mali, Níger, Burkina y Nigeria, habiendo convertido al Sahel en su principal zona de actividad en los últimos dos años. 

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