Pedro Sánchez reitera en la ONU el apoyo a una solución para el Sáhara
En el marco de la 77ª Asamblea General de la ONU, el presidente de España, Pedro Sánchez, ha protagonizado un discurso de media hora en el que, además de tratar sobre las políticas de su Gobierno, ha cobrado especial protagonismo la cuestión del Sáhara Occidental, excolonia española de la que España sigue siendo potencia administradora.
Así, el presidente del Gobierno español ha pedido a la Asamblea alcanzar “una solución política mutuamente aceptable y en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad”, argumentando que España “no puede arrastrar conflictos del pasado”, una negación que acaba, de esta forma, con la propuesta de referéndum por parte del Frente Polisario.
En este contexto y a pesar de haber modificado la postura de España acerca de la resolución del conflicto, tras señalar que la propuesta marroquí es “una solución realista y justa al problema”, Sánchez aclaró que España continúa apoyando “la labor fundamental del enviado especial de la ONU”, Staffan de Mistura, que cumplirá un año en su cargo desde su nombramiento.
Asimismo, Sánchez ha enfatizado en que España “seguirá apoyando a la población saharaui en los campamentos como ha hecho siempre, siendo el principal donante internacional de ayuda humanitaria”, en referencia a los refugiados en los campamentos de Tinduf, en Argelia.
Del mismo modo, el presidente de España no ha explicado los motivos de su cambio de postura seis meses después de que manifestara al rey de Marruecos, Mohamed VI, a través de una carta, que el plan propuesto por el reino alauí era “la base más sólida, realista y creíble” para solucionar el conflicto, enquistado desde 1975 tras la marcha verde.
Además del Sáhara Occidental, Pedro Sánchez se refirió a la situación de Gibraltar, recalcando que España y Reino Unido sellaron un acuerdo sobre el Peñón ante la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Así reiteró su confianza tras indicar que espera que Reino Unido y la Unión Europea lleguen a un acuerdo sobre esa base que sea “respetuoso” con la doctrina de la ONU acerca de la posición de España sobre el peñón.
Junto a esto, dedicó parte de su intervención a subrayar “el papel fundamental” que los países de América Latina están realizando en “la defensa de la democracia” pero indicó que la región sigue necesitando ayuda internacional para acabar con problemas de crimen organizado, narcotráfico y mafias.
De este modo, el presidente ha garantizado que continuará trabajando para fortalecer las relaciones entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe, aprovechando que España presidirá la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre del año 2023.
