Desde la Unión Europea se había prometido terminar con este abuso, pero siguen llegando testimonios que lo denuncian

Persiste la polémica por el desvío de ayuda humanitaria europea por parte del Polisario y Argelia

photo_camera AFP/FAROUK BATICHE - Una mujer saharaui junto a sus hijas en el campamento de refugiados de Smara, en la provincia argelina de Tinduf

El aprovechamiento para intereses espurios de ayuda humanitaria de la Unión Europea (UE) destinada a los refugiados saharauis de los campamentos de Tinduf en Argelia sigue dándose a tenor de las denuncias que siguen apareciendo sobre el asunto. A pesar de las promesas de la Comisión Europea de terminar con esta situación, han surgido nuevas pruebas que tratan de demostrar la gestión ilegítima por parte del Frente Polisario (FP) y las autoridades argelinas, algo todavía más sangrante en este duro momento que se atraviesa por la crisis sanitaria de la COVID-19.

Sobre este tema informa el sitio web especializado en información comunitaria EUtoday basándose en una serie de investigaciones que ha llevado a cabo sobre el terreno y en testimonios entendidos como irrefutables; algo de lo que se ha hecho eco la agencia oficial de noticias de Marruecos MAP. 

Citando a Mohamed Chérif Laaroussi Ahmed Salem, exmiembro del Polisario, el medio informa de que los grupos de personas retenidas en Tinduf son instrumentados para pedir ayuda humanitaria internacional, la cual es luego vendida en el mercado negro. El propio Ahmed Salem argumenta haber sido testigo del comercio en el mercado mauritano con asistencia alimentaria comunitaria destinada a refugiados. Acción denunciable de la que se obtienen unos beneficios que van a parar a las arcas personales de dirigentes del Polisario y argelinos y que sirven para sufragar el gasto en equipamiento militar para el FP procedente de Argelia. 

Un soldado uniformado del Frente Polisario, pro-independentista, están ante una bandera saharaui ondeando en la ciudad de Bojador, en el territorio en disputa del Sáhara Occidental, el 17 de octubre de 2017, al oeste de la ciudad argelina de Tinduf

La misma fuente indica que el Estado de la nación norteafricana participa de este condenable procedimiento sacando beneficio del impuesto que añade a estas ayudas, como confirmó la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo en julio de 2015. 

Dentro de este entramado del que se obtienen ingresos extra desviando ilícitamente la asistencia humanitaria europea, también cabe destacar que, como publica MAP al hilo de la investigación de EUtoday, hay denuncias sobre el maquillaje de cifras en torno al número de refugiados existentes en los campamentos de Tinduf. Un número que Argelia y el Polisario eleva bastante por encima de lo estimado por otras fuentes más fiables, de cara a, supuestamente, obtener un mayor número de ayudas internacionales que poder manejar a su antojo. 

"La confusión deliberada sobre el número de refugiados en los campamentos de Tinduf es la piedra angular del desvío de la ayuda alimentaria y de los bienes de consumo cotidiano", ha señalado EUtoday, medio que explica que, a falta de un censo que debería realizar Argelia, el Polisario manifiesta que hay entre 155.000 y 170.000 personas en los campamentos de Tinduf; aunque las organizaciones independientes y los observadores neutrales estiman que la cifra real se sitúa entre 70.000 y 90.000.

Para el sitio europeo, el excedente de suministro que resulta de estas cifras falsas representa un gran margen de beneficios para el Polisario y Argelia.

El desvío de esta ayuda perjudica todavía más a unas personas que malviven en unos campamentos de Tinduf donde escasean los servicios más básicos. El estado de salud de los refugiados es preocupante, como recuerda EUtoday, que hace referencia a la malnutrición de los niños y a la explotación de hombres y mujeres para labores militares y de trabajos forzados y otro tipo de abusos. 

EUtoday recoge también el testimonio del sueco Bjorn Hultin, un experto ligado al Parlamento Europeo que manifiesta que el desvío de la ayuda humanitaria está demostrado con pruebas y fotos y que es una práctica habitual. 

Recordando la indignación suscitada en el Parlamento Europeo tras las primeras revelaciones del informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en 2015, Hultin señala que los dirigentes del Polisario se dedican sistemáticamente a la malversación de la ayuda humanitaria y acumulan grandes fortunas y bienes inmuebles de lujo, en particular en España, observando que "es trágico enriquecerse a costa del sufrimiento de las poblaciones secuestradas".

El eurodiputado Nicolas Bay también ha pedido que la UE actúe frente al denunciado continuo desvío de la ayuda humanitaria europea por parte del FP y Argelia.

"¿Por qué Bruselas se niega a investigar estos actos a pesar de las pruebas que se acumulan? ¿Por qué la UE sigue enviando casi 10 millones de euros de material cada año a un campamento del que ni siquiera se conoce el número real de personas que alberga? Este dinero es el dinero de los contribuyentes de los países europeos, es hora de pedir cuentas a Bruselas y Argelia", ha lamentado el parlamentario europeo francés en un comunicado difundido este miércoles pasado. 

El diputado hace alusión al mismo informe de enero de 2015 alumbrado por la OLAF que "revela un sistema de desviación masiva de la ayuda humanitaria orquestado por el Frente Polisario, con la complicidad de Argelia".

Parlamento Europeo

El informe condenatorio, ha añadido el eurodiputado francés, afirmaba que el número real de los habitantes de los campamentos de Tinduf, controlados por el Polisario en el oeste de Argelia, es totalmente desconocido, puesto que las autoridades argelinas prohíben a la UE enviar una misión a la zona para evaluar la situación.

El eurodiputado recuerda que una audiencia en el Parlamento Europeo en julio de 2015 reveló incluso que "Argelia, que recibe la ayuda en el puerto de Orán, impone un impuesto del 5% sobre las ayudas enviadas”. Añadiendo además que este tráfico sigue activo hasta el día de hoy y que "una gran parte de la ayuda humanitaria se vende cada año en Mauritania para financiar al Polisario y sus operaciones contra la soberanía territorial de Marruecos".

Por lo tanto, continúan las denuncias sobre la actitud del FP y de Argelia en torno a los refugiados de Tinduf y a la cuestión saharaui, ante la que una amplísima parte de la comunidad internacional apoya la solución propuesta por Marruecos de una autonomía de la región del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí, frente a la beligerante actividad del Polisario, que incluso hace llamados a las armas y exige un referéndum que no es apoyado en el plano internacional. 

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