Pospuesta sin fecha la reunión de las partes libias en Marruecos
Un conflicto de agendas entre las partes libias parece ser la causa del aplazamiento de la mesa de diálogo que se pretendía que se celebrase este jueves en Marruecos, según ha señalado Abdelkader al Hawaili, miembro destacado del Consejo de Estado. La prórroga de la reunión fue confirmada por uno de los portavoces del Consejo, próximo al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), Mohamed Abdel Nasser, quien confirmó que la intención de celebrar las conversaciones se mantiene y que se llevará a cabo una ronda de consultas para intentar acordar una nueva fecha.
Estaba previsto que el domingo se produjese dicha reunión en la localidad marroquí de Bouznika, pero en el último momento se aplazó para el jueves, aunque otra vez, una incompatibilidad en los horarios, según la versión oficial, y un supuesto pulso dentro de las instituciones marroquíes sobre cómo abordar la cuestión libia, según la extraoficial, ha dejado pendiente la reunión.
Como recoge la agencia de noticias Efe, fuentes próximas al Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por Naciones Unidas en Trípoli se quejaron de un intento de interferir en el proceso de paz, por países de la región y otros estados implicados de forma directa en la guerra civil. Estaba previsto que a la localidad marroquí acudieran: el líder del Consejo Supremo de Estado, Jaled al Mishri y el jefe del Parlamento electo en la ciudad de Tobrouk, Aguila Saleh -cercano al Ejército Nacional de Libia, liderado por el mariscal Jalifa Haftar.
Marruecos está siendo un miembro activo para la mediación entre el GNA y el LNA y Bouznika ya fue elegida la sede para llevar a cabo estas rondas de conversaciones. A principios de septiembre, ambas partes del conflicto llegaron a un acuerdo sobre la necesidad de conseguir un “compromiso” para el final de las hostilidades en el país norteafricano.
Según la agencia de noticias marroquí MAP, las partes acordaron trabajar para acabar con la corrupción y el mal uso de fondos públicos y legar a “compromisos importantes” que “allanarán el camino para lograr el proceso de un arreglo político integral”. En 2015 Rabat ya fue la sede de las conversaciones de paz que llevaron a la creación del GNA.
Por otra parte, los dos gobiernos enfrentados sí se reunieron este lunes en la ciudad egipcia de Hurgada, donde lograron un primer acuerdo de seguridad y cuestiones militares y poniendo fin a dos días de conversaciones militares y de seguridad.
La misión especial de las Naciones Unidas para libia (UNSMIL) dijo en un comunicado, que las discusiones entre las delegaciones que representan al Gobierno de Sarraj y a las fuerzas de Haftar, “estuvieron marcadas por un espíritu de responsabilidad, transparencia y confianza mutua”, ya que abordaron una serie de cuestiones urgentes, incluidas medidas de fomento de la confianza; arreglos de seguridad en un área que se definirá en un etapa posterior en el marco de las conversaciones del Comité Militar Conjunto 5+5 (JMC); además de las tareas y responsabilidades de la Guardia de Instalaciones Petroleras.
“Ambas delegaciones concluyeron sus deliberaciones con una seria de recomendaciones que se presentarán al JMC 5+5”, añadía la nota.
La UNSMIL aseguró que las dos delegaciones tenían previsto reanudar las reuniones cara a cara, a partir de la semana próxima, liberar a todos los detenidos por su identidad y sin condiciones previas ni restricciones; tomar medidas inmediatas para canjear, antes de finales de octubre, a los detenidos durante las operaciones militares con la formación de comités especializados de las partes pertinentes, según recoge el periódico Libya Observer.
“Los participantes revisaron los arreglos de seguridad, que se determinarán en una etapa posterior en el marco de las conversaciones del Comité Militar Conjunto 5+5”, comentó UNSMIL.
La misión de la ONU calificó de “positivos” los avances que se tuvieron en Egipto y “aprecia los esfuerzos de ambas delegaciones y da la bienvenida a los resultados alcanzados durante la discusión”.
La ronda de conversaciones celebradas en Marruecos tiene objetivos más políticos y las de Egipto giran en torno a la seguridad al ámbito militar.
Hace unos días, Sarraj anunciaba su próxima dimisión (antes de octubre), y pidió a la comunidad internacional apoyo para celebrar “unas elecciones que los libios esperan desde hace demasiado tiempo”, dijo el líder del GNA durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por su parte, Haftar y Saleh se reunieron, a finales de septiembre, en El Cairo para acercar posiciones, que a pesar de estar en el mimo bando, se habían alejado después de que Saleh acordara un alto el fuego con el GNA
Saleh propuso una iniciativa política para unificar las instituciones y actualmente encabeza las conversaciones políticas de las autoridades que empezaron a dar sus resultados cuando Haftar reabrió los puertos petroleros.
