Entre el 23 y el 24 de octubre la ciudad de Sochi acoge la Cumbre y Foro Económico Rusia-África

Putin quiere más presencia rusa en África

photo_camera PHOTO/SPUTNIK/ALEXEI DRUZHININ/KREMLIN vía REUTERS - El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, se dan la mano durante su reunión en el complejo turístico del Mar Negro de Sochi, Rusia, el 17 de octubre de 2018

Rusia quiere tener una mayor presencia en el continente africano y con este motivo llega la Cumbre y Foro Económico Rusia-África, que se celebra en la ciudad rusa de Sochi entre el 23 y el 24 de octubre. Vladimir Putin, presidente de Rusia, y Abdel Fattah al-Sisi, presidente de Egipto y de la Unión Africana, copresidirán este cónclave, que busca tratar un amplio rango de asuntos de la agenda internacional vitales para los intereses eslavos y africanos.

Subyace tras este certamen un cierto interés por parte de la Administración Putin de aumentar su influencia en todo un continente como el africano, donde desde la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y del bloque comunista (que tomó parte en la descolonización africana y en la introducción del socialismo en países como Mali o Guinea) la sombra rusa ha desaparecido durante muchos años, dejando paso libre a otras potencias como China y países occidentales que sí han sabido invertir y sacar rendimiento de las posibilidades que ofrece el mercado africano. Sobre todo, China, que en los últimos años ha destinado grandes sumas de dinero a la inversión en infraestructuras en territorio africano; un ejemplo de ello es el último tramo de línea ferroviaria que cruza Kenia de este a oeste y que ha sido financiado con dinero procedente del gigante asiático. 

Y es que África se ha convertido en un objetivo preciado. Tiene seis de las diez economías de más rápido crecimiento del mundo y se estima que, para 2050, una nueva clase alta y media africana de 250 millones de personas podría estimular un aumento del 400% en la demanda de bienes y servicios, junto al desarrollo de infraestructuras necesarias para vertebrar estas naciones africanas y dar servicio a toda la nueva actividad que se puede generar en los próximos años. 

Los líderes africanos ya anunciaron hace escasos meses la creación de un área de libre comercio en todo el continente que puede llegar a congregar a 1.300 millones de personas en una región económica de unos 3,4 billones de dólares, gracias a la disposición del Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA). Un pastel muy goloso para grandes actores internacionales como China y, por supuesto, Rusia, que puso en marcha la nueva próxima cumbre ruso-africana a celebrar en las próximas horas en el Parque Sirius de las Ciencias y las Artes de Sochi. 

En una nota oficial del Kremlin relativa a la cumbre se ha destacado que “Rusia tiene mucho que ofrecer a los Estados africanos”. El propio Vladimir Putin reseñó a la agencia estatal rusa de noticias TASS que se están “preparando y concretando proyectos de inversiones con participaciones rusas por valor de miles de millones de dólares”. El presidente ruso también aludió al compromiso de Moscú con el continente africano en la “cooperación militar y de seguridad”, la ayuda contra la epidemia del Ébola y la formación de “cuadros africanos” en diversas universidades rusas. Todo ello “sin injerencia política”, según el máximo dirigente ruso. "Nuestra agenda africana es positiva...Nosotros no nos aliamos con alguien contra terceros y rechazamos firmemente los juegos políticos, sea de quien sean, en torno a África", dijo Putin.

La Cumbre y Foro Económico Rusia-África es el primer evento de este tipo en la historia de la relación ruso-africana para el cual han sido invitados todos los jefes de Gobierno y de Estado de los países africanos y los líderes de las principales asociaciones y organizaciones regionales, como la Unión Africana, la Unión del Magreb Árabe o el Banco Africano de Desarrollo. También estarán presentes importantes corporaciones de negocios, agencias gubernamentales y asociaciones africanas de integración. 

La cita se centrará en la potencial relación entre Rusia y las naciones africanas, y en la evolución de una interacción política, económica, humanitaria y cultural entre ambas partes poniendo el énfasis en encontrar caminos para acelerar y desarrollar un rango completo de la cooperación entre ambos de manera sistemática. 

También se pretende llevar a cabo un profundo intercambio de puntos de vista de cara a la planificación de medidas coordinadas contra el terrorismo, el crimen transfronterizo y otras amenazas a la seguridad de la región. 

El principal reto de este encuentro ruso-africano es el de dar un paso adelante creando las condiciones favorables para el desarrollo de relaciones económicas y comerciales beneficiosas para ambas partes diversificando las áreas de cooperación. Se espera para esta cita la firma de varios y destacables acuerdos de inversión por parte de varios de los invitados. 

El programa de negocios incluye una sesión plenaria y una serie de mesas y paneles de debate. Los participantes discutirán sobre campos importantes como el papel de Rusia en la agenda africana y su promoción, el rol de África en el sistema financiero internacional, la expansión de la cooperación mutua, la exportación y la inversión; además de sobre los retos relativos al ámbito de la seguridad. 

También se tratarán otras áreas, además de la económica, como la de las ciencias o la cultura. Esta cumbre será también una plataforma clave para exhibir logros y potenciales oportunidades en materia económica, científica, ecológica y cultural. 

Los participantes presentarán proyectos y tecnologías avanzadas en sectores como el de la minería o la industria química, ingeniería o el sector energético, agricultura y transportes, cuidado de la salud, complejo industrial-militar y otras áreas con potencial para el desarrollo de la inversión y la exportación entre Rusia y África. 

Ante la dimensión que ha ido cogiendo el evento, hay determinadas firmas importantes que estarán presentes en este, tales como la empresa gasista rusa Gazprom, la agencia rusa atómica Rosatom, la petrolera rusa Lukoil, la Autoridad Portuaria de Djibouti o la aerolínea marroquí Royal Air Maroc.

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