Quién es quién en las presidenciales de Ecuador
Tras una convulsa primera vuelta en la que el candidato indigenista Yaku Pérez exigió un recuento de los votos ante el escaso margen que le separaba del banquero Guillermo Lasso, quien finalmente pasó a la segunda vuelta, el próximo 11 de abril Lasso y el candidato correísta Andrés Arauz se verán de nuevo las caras en las urnas.
Por el momento, Lasso ha recibido el apoyo de Fran Hervías, excandidato de Izquierda Democrática que obtuvo un 15,68% de los votos; sin embargo, el partido ha rechazado apoyar a ninguno de los candidatos tal y como señala el comunicado publicado por el presidente de la formación, Guillermo Herrera, en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, Yaku Pérez (19,39% de votos en primera vuelta) ha rechazado apoyarle e insiste en que hubo fraude electoral que le impidió medirse con el candidato correísta en segunda vuelta.
Además, se da la circunstancia de que es difícil imaginar que los votantes de Pérez y Hervías, de corte progresista, apoyen a un candidato de la derecha tradicional, y a medida que la campaña avanza las encuestas reflejan cada vez con más claridad una victoria de Andrés Arauz.
De 65 años y natural de la ciudad occidental de Guayaquil, es la tercera vez que intenta llegar al Palacio de Carondelet. Además de trabajar en el Banco Guayaquil y la Bolsa de Valores ha ejercido cargos públicos. En 1999, fue ministro de Economía en el Gobierno de Jamil Mahuad, y tan solo un año antes se había desempeñado como gobernador del estado de Guayas. Durante el año 2003, accedió a su último cargo público como embajador itinerante de Ecuador durante la presidencia de Lucio Gutiérrez.
Lasso ha relatado varias veces sus orígenes humildes, se adentró en el sector bancario a los 22 años y su salto a la política no se produjo hasta los 43. Pertenece al Movimiento CREO (Creando Oportunidades), fundado en 2012 y de corte conservador.
En su contra juega haber sido ministro de Economía durante una de las mayores crisis económicas que ha vivido el país latinoamericano, y representar a la élite empresarial. Cinco meses antes de tomar las riendas de la economía del país tuvo lugar el conocido episodio del feriado bancario en el que el Gobierno decretó el congelamiento de los depósitos durante un año a pesar de que en principio sería tan solo por un día. Aunque Lasso no formaba parte del Gobierno cuando se tomó la medida, su condición de banquero le valió numerosas acusaciones de haberse beneficiado de ello.
En 2017, la publicación de los ‘paradise papers’ por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) supuso otro varapalo para la imagen de Lasso al aparecer su nombre entre los empresarios, políticos, deportistas y ‘celebrities’ que ocultaron parte de su patrimonio en paraísos fiscales.
Lasso fue candidato presidencial por primera vez en el año 2013, cuando obtuvo un 22,68% de los votos, a gran distancia de Rafael Correa que se hizo con la Presidencia en primera vuelta al obtener el 57,17%. Su segundo asalto fue en 2017, y en aquella ocasión sí estuvo a punto de salir victorioso al quedar a poco menos del 3% del hasta ahora presidente Lenín Moreno.
Aunque al principio de esta campaña parecía que el escenario era favorable para Lasso, finalmente obtuvo un menor porcentaje del esperado en primera vuelta. Además, su partido sufrió un varapalo en las legislativas, que se celebraban simultáneamente, perdiendo hasta 22 diputados y siendo la última fuerza parlamentaria de la Asamblea Nacional lo que en caso de llegar a la presidencia dificultaría su labor ejecutiva.
De ganar la elección Arauz, supondría la vuelta de la conocida como “Revolución Ciudadana”, como se conoce a los años de Gobierno de Rafael Correa. Arauz entró en política allá por el año 2007 cuando ejerció como asesor del Ministerio Coordinador de Política Económica con apenas 22 años. Más tarde, en 2011, asumió el cargo de director general bancario del Banco Central.
Durante la década de Gobierno de Correa ocupó varias carteras como las de subsecretario general para el Buen Vivir, ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano, y ministro de Cultura y Patrimonio.
El joven economista de 36 años aspira a recuperar las políticas de la etapa de Correa y devolver a la izquierda ecuatoriana al poder tras un mandato, el de Lenín Moreno, marcado por un giro al centro en lo económico y una mayor alienación con Washington en política exterior.
A pesar de que Moreno formaba parte de Alianza País, el movimiento político al que también pertenecía Correa, pocos meses después de asumir la presidencia, Moreno cesó como vicepresidente a Jorge Glas, el sucesor natural de Correa, lo que llevó a la ruptura entre el expresidente y el todavía mandatario de Ecuador. A continuación, llegó la deriva ideológica.
Curiosamente, Arauz no podrá votar ya que tras el fin del Gobierno de Correa partió a México para realizar su doctorado en Economía por lo que sigue empadronado allí, aunque acompañará al candidato a vicepresidente, el periodista Carlos Rabascall, al colegio electoral.
Actualmente, también es miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista, organización fundada hace apenas un año por líderes y personas asociadas a la izquierda a nivel mundial. También forma parte del Grupo de Puebla, asociación que reúne a presidentes, expresidentes y otros políticos de la izquierda latinoamericana.
En esta línea de apostar por la cooperación internacional y regional, anunció que su intención es que Ecuador regrese a la UNASUR, cuya sede abandonada se encuentra precisamente en la capital del país.
