Se trata de la localidad de Ain Issa, controlada por los kurdo-sirios

Rebeldes sustentados por Turquía avanzan ataque sobre un importante enclave en el norte de Siria

PHOTO/OMAR HAJ KADOUR - Miembros del pro-turco Ejército Nacional Sirio en la ciudad de Sarmin, al sudeste de Idlib, Siria

El rebelde Ejército Nacional Sirio (ENS), apoyado por Turquía, ha anunciado una ofensiva contra la localidad de Ain Issa, controlada por las fuerzas kurdas y muy próxima a la zona de seguridad pactada hace un año entre Ankara y Moscú en el noreste de Siria, aunque fuera de la misma. 

"La Sala de Operaciones del Cuerpo Primero, eje de Ain Issa, el 20 de diciembre de 2020: las fuerzas del Cuerpo Primero avanzarán para liberar los pueblos de Ain Issa en las próximas horas", ha proclamado un combatiente en un vídeo difundido en las últimas horas por canales afines al ENS en la red social Telegram.

El ENS, contrario al Gobierno del presidente sirio, Bachar al-Asad (el cual es apoyado por Rusia), hizo pública su intención de lanzar una ofensiva contra las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), un grupo en el que están incluidos los kurdos, en la localidad de Ain Issa, ubicada en la importante carretera M4, que conecta el noreste de Siria con la parte occidental del país de Oriente Medio devastado por la guerra.    

Turquía penetró precisamente por la frontera turco-siria para entrar en Siria con la excusa de hostigar a los kurdos, a los que acusa de perpetrar atentados al sur del territorio otomano. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan llegó a un acuerdo con el Ejecutivo de Estados Unidos de Donald Trump, que salió del país sirio dejando abandonados a los miembros de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), integradas en las FSD y que habían sido pieza clave en la derrota hace más de un año de Daesh, cuando cayó el último reducto de Baghouz. 

A finales de 2019, Turquía inició esa incursión militar en Siria para tomar el control de una franja del país vecino y expulsar de su zona fronteriza a las milicias kurdo-sirias, desalojándolas de Tel Abyad y Ras al-Ayn, dos ciudades ubicadas al norte y al este de Ain Issa, respectivamente. Alegando también que quería establecer allí a un gran número de refugiados sirios que trataban de instalarse en el país euroasiático. 

Semanas más tarde, Ankara y Moscú (aliado de Al-Asad) acordaron en la ciudad rusa de Sochi la creación de "una zona de seguridad" en esa franja de 30 kilómetros en el noreste de Siria, en paralelo a la frontera turca, de la que Ain Issa no formaba parte, pero que se encuentra a apenas unos kilómetros de ella.

Turquía se interpuso así en el camino del régimen de Bachar al-Asad y de su socio ruso que tratan de derribar el último bastión rebelde de la provincia de Idlib, donde denuncian que se alojan elementos ligados al terrorismo yihadista. Precisamente, Turquía es señalada por muchos analistas por utilizar sobre el terreno a mercenarios a sueldo ligados a grupos vinculados en el pasado con entidades yihadistas como Daesh o Al-Qaeda, a los cuales ha enviado incluso a la guerra civil de Libia.  

Miembros del pro-turco Ejército Nacional Sirio en la ciudad de Sarmin, al sudeste de Idlib, Siria

"Lo que está teniendo lugar en las cercanías de Ain Issa son acciones específicas llevadas a cabo con finalidades que sirven nuestros objetivos militares futuros", indicó a la agencia Efe el portavoz del Ejército Nacional Sirio, Youssef Hammoud, al defender que no cesarán de luchar contra "todas las fuerzas terroristas y separatistas".

Hammoud precisó que sus fuerzas ya han avanzado en las aldeas de Al-Jahbel y Al-Musharafa, así como en la zona de Al-Nakhil, en la importante carretera M4.

Mientras, los combatientes rebeldes sirios contrarios a Al-Asad y apoyados por el Ejército turco ya llevaron a cabo recientemente ataques de artillería en la ciudad de Ain Issa y varias aldeas cercanas, según informaron los medios de comunicación locales.    

Ain Issa está actualmente controlada por las FDS, lideradas por los kurdos, un socio importante de Estados Unidos en la lucha contra Daesh, como se ha señalado. "En las últimas dos semanas, estos ataques contra Ain Issa han aumentado significativamente", dijo Hosheng Hesen, reportero de la Agencia de Prensa del Norte con sede en Siria.

Con tal acumulación militar turca cerca de la frontera siria, los observadores indican que las fuerzas turcas podrían comenzar una nueva operación a gran escala para capturar Ain Issa.

"En este punto, todo es posible", dijo Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).  El propio OSDH informó que la zona ha sido testigo de "bombardeos casi diarios" en las últimas fechas. Cabe destacar que, en octubre, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habló en varias ocasiones sobre la posibilidad de una nueva ofensiva turca en el noreste de Siria.

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