Resultado de la estrategia de Irán de mirar hacia el este
En noviembre de 2020, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Hu Chun Ying, junto con los ministros de relaciones exteriores de los tres Estados miembros europeos, dijo que "El Plan de Acción Integral Conjunto (PCJ) por sí solo no resuelve todos los problemas y las negociaciones y conversaciones multilaterales deben tener lugar en el Oriente Medio". El régimen iraní no acogió con satisfacción el anuncio.
Durante el año pasado, los dirigentes de la República Islámica han utilizado todos sus recursos para rebajar y neutralizar la política de los Estados Unidos de "máxima presión" sobre el Irán. El régimen iraní se apresuró a aplicar rápidamente un pacto estratégico de 25 años entre el Irán y China para que pudieran protegerse de las sanciones de los Estados Unidos.
En su discurso en el parlamento el 5 de julio de 2020, refiriéndose al pacto como una salida a las sanciones de EE.UU. contra Irán, el ministro de relaciones exteriores iraní dijo: "Hoy en día, el mundo está siendo testigo de un cambio importante en las relaciones internacionales, quizás en los últimos 100 años o al menos en los 70 años no tiene precedentes desde el final de la Segunda Guerra Mundial".
Por otra parte, durante el último año, China ha sido testigo con calma de la voluntad del Irán de establecer una relación estratégica con China y ha aprovechado las diferencias y controversias entre el Irán y los Estados del Golfo para concertar acuerdos económicos en gran escala con sus rivales regionales, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Hace un año, cuando el mundo interrumpió inmediatamente todos los vuelos a China debido al brote de coronavirus, el Irán continuó su relación normal con China y no suspendió sus vuelos a China durante mucho tiempo. Pero este verano, cuando China buscaba un país en el Medio Oriente para lanzar un proyecto de investigación para fabricar la vacuna contra la Corona, no respondió a las solicitudes de Irán para albergar el proyecto y eligió a los Emiratos Árabes Unidos.
Durante la visita de Mohammad Javad Zarif a China en octubre y en un momento en que las sanciones de EE.UU. continuaban, algunos informes sugirieron que se estaba reevaluando el acuerdo de 25 años entre Irán y China. Porque China había vinculado implícitamente la cooperación estratégica con el Irán a la participación de algunos países del Golfo Pérsico que tenían un conflicto económico e incluso de seguridad con el Irán.
Durante esa visita, Wang Yi dijo a Zarif: "China, que respeta las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes, propone que se establezca el marco y los arreglos para el diálogo regional multilateral a fin de facilitar la igualdad de condiciones para todos los países de la región". Esto podría brindar oportunidades para fortalecer el Plan de Acción Integral Conjunto (PCJP). Como resultado, las cuestiones de seguridad en el Golfo Pérsico y el Oriente Medio se resolverán por medios políticos y diplomáticos. En cierto modo, China está adoptando formal y sustantivamente ese diálogo entre todas las partes y alienta su participación.
Sin embargo, cuando el Representante Especial de China, Yang Jiechi, visitó al Príncipe Heredero de Abu Dhabi el 10 de octubre con una carta de Xi Jinping, la publicación de esta noticia en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de China aclaró la nueva política del país en la región. La declaración decía: "El Presidente Xi y el Príncipe Heredero tienen un plan a largo plazo para fortalecer y desarrollar las relaciones entre los dos países, y esto marcará un nuevo rumbo en las relaciones bilaterales". China siempre ha considerado a los EAU como su prioridad diplomática. "China reforzará su amplia asociación estratégica con Abu Dhabi y fortalecerá el apoyo político y la confianza, y los dos países intensificarán la cooperación y los vínculos en las estrategias de desarrollo y pondrán en el orden del día el desarrollo de calidad de la iniciativa de conexión de la carretera de circunvalación".
Esta declaración dejó claro que China otorga gran importancia a sus relaciones con los Estados del Golfo, especialmente los Emiratos Árabes Unidos y la Arabia Saudita. Por lo tanto, puede considerarse que con la continuación de los problemas existentes entre el Irán y los gobiernos de la región, especialmente estos dos países concretos, el "contrato de 25 años" no se materializará.
Esto significa que si no mejora sus relaciones con los países de la región, el Irán no puede esperar mejoras en sus relaciones con China.
El mismo enfoque se ha observado desde Rusia después de que los EE.UU. anunciaran su retirada del Plan de Acción Integral Conjunto (PCJP).
A medida que los intercambios financieros europeos con Irán se detuvieron y el Departamento de Estado y el Tesoro de los EE.UU. reforzaron su bloqueo petrolero a Irán, Rusia recibió una oferta de Irán que podría facilitar a su vecino del sur el manejo de las sanciones.
Durante una visita a Rusia y una larga reunión con Putin, Ali Akbar Velayati transmitió el mensaje de Khamenei al presidente ruso y pidió una alianza estratégica entre los dos países. Más tarde, el ministro de petróleo iraní visitó Rusia y repitió la oferta plurianual de Irán de recibir bienes y servicios de Rusia a cambio de un intercambio de petróleo; pero la respuesta de Rusia, al igual que su respuesta de hace unos años, no fue responder e ignorarla.
Velayati dijo más tarde que China y Rusia le han asegurado que permanecerán con Irán bajo cualquier circunstancia después de la retirada de los Estados Unidos del PCJ: "Rusia y China han declarado que compraremos petróleo incluso si los americanos nos imponen sanciones".
También aseguró que la India le daría la espalda a las sanciones de EE.UU. y continuaría comprando petróleo a Irán.
El optimismo de Velayati sobre Pekín y Moscú fue incluso más allá de la compra de petróleo, y dijo: "las compañías petroleras de los dos países reemplazarán a las compañías europeas en los planes de desarrollo de los campos de petróleo y gas de Irán".
Desde el verano de 2018 hasta el invierno de 2020 pasaron más de dos años, China, India y Rusia, aunque insatisfechos, han actuado en línea con la política estadounidense de máxima presión. La India dejó de importar petróleo por completo, y China lo redujo al nivel más bajo posible en tres décadas, comprando la misma pequeña cantidad de petróleo sólo con la condición de que lo pague con sus bienes y servicios.
Las autoridades iraníes habían declarado la "estrategia de mirar al este" una "medida especial" del líder de la República Islámica, pero esta estrategia no hizo nada por Irán. Los funcionarios iraníes habían asumido esta política basándose únicamente en su percepción de la disposición de China y Rusia a enfrentarse directamente a los Estados Unidos. Pero el resultado de esta estrategia, en lugar de convertir a Irán en una figura decisiva en el equilibrio entre Rusia y China con los países occidentales, se ha convertido en un medio para que ambas partes aprovechen al máximo a Irán comprometiéndose, ¡sólo Irán es el principal perdedor!
Cyrus Yaqubi es un analista de investigación y comentarista de asuntos exteriores iraní que investiga la economía de los países de Oriente Medio que dependen de los ingresos del petróleo y compara sus progresos con su sistema de gobierno, cubriendo especialmente una variedad de temas sobre Irán.
