Este lunes, las tropas estadounidenses bloquearon a un vehículo militar ruso en Al-Hasakah. No ha sido un incidente aislado

Rusia refuerza su presencia en Siria en un momento crítico con Estados Unidos

AFP/DELIL SOULEIMAN - Vehículos militares rusos conduciendo un convoy desde la ciudad de Tal Tamr hasta el aeropuerto de Qamishli

En los últimos días, el Ejército ruso ha ampliado su despliegue en la zona de Jazira, ubicada en el extremo nororiental del país, la cual abarca, además, toda el área situada al este del río Éufrates. En concreto, según han revelado fuentes locales citadas por Al-Masdar News, Moscú ha enviado 20 vehículos blindados y tanques, así como un número indeterminado de tropas. Este martes, se había registrado su presencia ya en la ciudad fronteriza de Al-Derbisiyah, en la provincia de Al-Hasakah. El convoy militar ruso se abrió paso a lo largo de la autopista M-4, que conecta Saraqib con la ciudad costera de Latakia, uno de los principales bastiones del Gobierno de Bachar al-Asad. En las últimas semanas, Rusia ha conseguido incrementar su presencia en el aeropuerto estratégico de Qamishli, ubicado también en la gobernación de Al-Hasakah y muy cerca de la frontera con Turquía.

Este envío de equipos y personal militar ruso a la región coincide en el tiempo con un momento en el que las tensiones entre Moscú y Washington han alcanzado una nueva dimensión. Este lunes, las Fuerzas Armadas estadounidenses desplegadas en Siria bloquearon un convoy ruso cerca de la ciudad de Tal Tamr, también en Al-Hasakah, cuando intentaba llegar a la ciudad de Qamishli. “Aunque no ha habido confirmación de ninguna de las dos partes, el hecho de que se hayan producido encuentros similares en la región en los últimos tres meses aumenta la posibilidad de que ocurra algún incidente” entre las dos superpotencias, advierten desde el diario Daily Sabah. Para el analista Nicolas Heras, del Instituto de Estudios de la Guerra, “las dos partes coexisten en un estado de tensión, lo que conduce a accidentes”.

Esta fotografía, tomada el 9 de marzo de 2020, muestra vehículos militares rusos conduciendo un convoy desde la ciudad de Tal Tamr hasta el aeropuerto de Qamishli

Cabe recordar, en este punto, que en febrero se volvieron virales varios vídeos que mostraban adelantamientos peligrosos de vehículos militares estadounidenses a los rusos en la misma autopista. Algunos de ellos derivaron en pequeños accidentes y salidas de la carretera de los blindados de Moscú. “Siempre vemos a las fuerzas rusas y estadounidenses en una situación de confrontación”, asegura un residente de la zona en el medio Al-Ain.

Estados Unidos decidió, a principios del mes pasado, trasladar a sus fuerzas -cifradas en medio millar- desde el noroeste del país hacia las zonas ricas en petróleo. De hecho, el Ejército estadounidense comenzó a instalarse en las inmediaciones de campos petrolíferos en la provincia de Al-Hasakah, concretamente en la ciudad de Tel Berrak. Entonces, los analistas advirtieron de que “la construcción de una base estadounidense dentro de dicha zona podría ser una respuesta a la creciente presencia rusa en la ciudad”, y también, de que se estaba levantado “con el objetivo de observar a las fuerzas rusas en la ciudad”. Por ello, y tal y como expone Daily Sabah, “por primera vez en décadas, los Ejércitos de Estados Unidos y Rusia están en el mismo país al mismo tiempo, en el área de Qamishli, en el noroeste de Siria”.

Un soldado estadounidense junto a un vehículo militar blindado de EEUU en la ciudad de Tal Tamr, a lo largo de la autopista M4 en la provincia siria nororiental de Al-Hasakah

El movimiento de las tropas estadounidenses provocó, por otro lado, el abandono de algunas bases del gigante norteamericano en la provincia de Alepo, que posteriormente fueron ocupadas por soldados rusos. 

“Washington está trabajando para demarcar las fronteras de sus esferas de influencia, mientras que Moscú busca expandir su influencia en la región, lo que amenaza con hacer estallar enfrentamientos, que parecen intuitivos a la luz de la divergencia de la visión de las dos partes de la solución final en Siria”, explican desde Al-Ain.

Vehículo militar blindado estadounidense en las afueras de la ciudad de Tal Tamr

Así, la tensión en el noroeste de Siria se sigue recrudeciendo. Los dos bandos enfrentados -por un lado, el Ejército Árabe Sirio apoyado por Rusia y, por otro lado, los rebeldes sustentados por Turquía; y, en medio, Estados Unidos- continúan reforzándose militarmente ante la escalada de la violencia en la región. Mientras, la población civil sigue siendo la gran perjudicada: más de 900.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos meses. 

“No es probable que la situación mejore en el futuro cercano”, advierte Heras. 

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