El presidente ruso Vladímir Putin baraja anunciar el viernes ante el Parlamento la victoria del ‘sí’ a la adhesión de cuatro regiones ucranianas a la Federación Rusa para disipar la inestabilidad interna

Rusia ultima el resultado de los referéndums de anexión ilegales en Ucrania

photo_camera AFP/ YURIY LASHOV - Un hombre pega una pegatina con los colores de la bandera nacional rusa y el escudo ruso, el águila bicéfala, sobre una bandera ucraniana en la placa de su coche en Simferopol, la capital de Crimea, el 14 de abril de 2014

Este martes finalizan los referéndums de anexión organizados por el Kremlin en los óblast de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. Los residentes de estas cuatro regiones ucranianas han tenido a su disposición cinco días para acudir a las urnas y decidir si quieren adherirse o no a Rusia. En muchos casos, ni siquiera ha sido necesario que abandonaran sus hogares. Los propios soldados rusos, en grupos y armados con fusiles de asalto AK-47, han acercado las papeletas puerta por puerta. La agencia estatal de noticias rusa TASS alega motivos de seguridad para emprender este modus operandi. Han colocado urnas hasta en los autobuses. 

Como es evidente, no existen garantías. El resultado está definido de antemano. El derecho internacional describe la votación como ilegal, de la misma forma que la anexión de la península de Crimea en 2014, ejecutada a través de otro referéndum fraudulento. La comunidad internacional no reconoce ni reconocerá la soberanía rusa sobre estos territorios, pero a Moscú le sirve para dar una pátina de legitimidad a su ocupación. En caso de ataque, podría justificar que su integridad territorial está siendo amenazada. La realidad es que ninguna de estas áreas está enteramente bajo su control. 

Los soldados rusos están forzando a la gente a votar “a punta de pistola”, de acuerdo con las versiones de los residentes que se conocen a cuentagotas. Amenazas, coacciones o intimidación: todo vale y todos los votos cuentan. Y ni con esas la participación está siendo elevada, ni siquiera la publicada por las autoridades prorrusas.

Vladímir Putin

La presidenta de la Comisión Electoral de Jersón, Marina Zajarova, aseguró en la tarde del lunes que la tasa de participación ascendió hasta el 63,58%. “Jersón registró una participación masiva en el último día del referéndum sobre la adhesión de la región a Rusia”, se puede leer en los medios afines al Kremlin. En el resto se contabilizan cifras de participación más elevadas. Pero no son creíbles. 

La pregunta incluida en la papeleta difiere en función de la región. Así, en los óblast de Lugansk y Donetsk, en el Donbás, se pregunta en ruso al votante si “apoya la adhesión de su República a Rusia como sujeto federal”. Mientras que en Zaporiyia o Jersón, la papeleta contiene la siguiente cuestión, escrita en ruso o ucraniano: “¿Está a favor de la secesión de la región de Ucrania, la creación de un país independiente y la posterior adhesión a Rusia como sujeto federal?”. Pueden optar por el ‘no’, pero elijan lo que elijan, no hay secretos. Las autoridades saben cuál es el sentido de todos los votos. 

El gobernador en el exilio de Lugansk, Serhiy Haidai, aseguró en declaraciones a la agencia Associated Press que los separatistas prorrusos han registrado la identidad de todos aquellos que votaron en contra de la anexión o, incluso, de aquellos que rechazaron participar. Además, habrían utilizado el plebiscito ilegal para registrar las viviendas en búsqueda de efectivos a los que poder movilizar y también para comprobar que no existieran sospechosos de apoyar al otro bando.

Volodimir Zelenski

Myjailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, ha declarado al diario suizo Blick que “cientos de colaboradores serán juzgados por traición”, con penas superiores a los cinco años de cárcel, en alusión a “la gente con nacionalidad ucraniana que ha ayudado a organizar esta parodia de referéndums”. “Tenemos listas con nombres de personas que han estado involucradas”, sentenció Podolyak. En cambio, aquellos que han sido forzados a participar no recibirán ningún tipo de represalia.

El presidente ruso Vladímir Putin tiene previsto anunciar los resultados, es decir, la “victoria” en las urnas de la adhesión a Rusia, el próximo viernes 30 de septiembre en un discurso ante las dos cámaras del Parlamento. 

Así lo recoge un informe de la inteligencia británica difundido este martes por el Ministerio de Defensa de Reino Unido. Con el anuncio, Putin espera disipar las dudas generadas con la reciente “movilización parcial” y cerrar filas en torno al Kremlin ahora que la “campaña militar especial” y su liderazgo están empezando a ser cuestionados. 

Batalla por el Donbás

Dos semanas después de la exitosa contraofensiva del Ejército ucraniano, que consiguió embolsar 2.000 kilómetros de territorio hacia el este y forzar la retirada de las fuerzas rusas, las tropas de Zelenski presionan para recuperar las ciudades de Limán y Bajmut, dos enclaves estratégicos que han servido a lo largo del conflicto como centros logísticos para el abastecimiento de suministros. Los combates se recrudecen a medida que Kiev gana el pulso con la ayuda armamentística y militar de Occidente. 

El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ha defendido a través de su cuenta de Telegram el derecho de Rusia a utilizar armamento nuclear en caso de que sea “necesario” tras las amenazas veladas del jefe del Kremlin. El ex primer ministro ruso, considerado desde el exterior como un liberal en el círculo de Putin antes de turnarse en la presidencia con él cuando venció su número máximo de mandatos, aseguró además que la OTAN “no intervendría directamente” en ningún caso. 

La tensión interna aumenta en Rusia después de la llamada “parcial” a filas. La flagrante violación de los decretos de movilización ha desatado una serie de disturbios en varios puntos del país. Muchas ciudades han atestiguado protestas y más de 2.000 personas han sido detenidas. Otras 200.000 han abandonado Rusia. 

Nord Stream

Entrevistado por el medio especializado Meduza, el politólogo Vladímir Gelman sostiene que el motivo principal que obstaculiza el estallido de protestas a una escala mayor es la inexistente organización. “El potencial de las protestas va más allá de los casos individuales, pero hasta el momento solo hemos visto estos fenómenos”, apunta.

Sabotajes en los Nord Stream 1 y 2

Las autoridades suecas y danesas han reportado este martes una serie de fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 que los ha dejado completamente inutilizados. El operador de la red anunció a primera hora de la mañana que tres de los oleoductos en alta mar habían sufrido daños sin precedentes, al parecer objeto de un sabotaje, según las primeras investigaciones, y añadió que no podía estimar cuándo quedaría restablecido el suministro. 

Los flujos, sin embargo, se han mantenido en el 20% de su capacidad desde el pasado mes de junio. 

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