Llega a CaixaForum Madrid la exposición ‘Lujo. De los asirios a Alejandro Magno’, elaborada a partir de más de 200 piezas procedentes del British Museum

Seis siglos de lujo

photo_camera Fundación “la Caixa” - La comisaria de la exposición, Alexandra Fletcher (segunda por la derecha), es conservadora del departamento de Oriente Próximo del British Museum.

¿Qué sugieren el oro, el alabastro o el marfil que no puedan transmitir la arcilla o la madera? ¿Es la simple ostentación lo que impulsa al ser humano a adquirir objetos hechos de estos materiales preciosos? ¿O esconde ese deseo razones más terrenales? ¿Es el lujo, como concepto, algo atemporal?

En todo caso, un concepto abstracto, pero que se comprende desde diferentes perspectivas: el lujo como objeto de deseo, como mercancía, como símbolo de poder, como culmen del sibaritismo y también como motivo de ambición y conquista. Una idea, la del lujo, como un diamante, con multitud de caras y aristas.

Estos puntos de vista convergentes son explorados en la muestra que acoge CaixaForum Madrid titulada ‘Lujo. De los asirios a Alejandro Magno’. La exposición, la primera en ser recibida por la sala de exposiciones madrileña esta temporada, ha pasado ya por la sede barcelonesa de la Fundación “la Caixa”. En la capital de España, permanecerá abierta desde el 20 de septiembre hasta principios del próximo año. Posteriormente, partirá hacia Zaragoza. 

‘Lujo. De los asirios a Alejandro Magno’ se podrá visitar en CaixaForum Madrid

La muestra constituye un recorrido por los distintos pueblos afincados a orillas del Mediterráneo y en Oriente Próximo entre el 900 y el 300 antes de Cristo; desde Nínive a las colonias fenicias en Chipre, desde la omnipresente helenización a la delicada orfebrería aqueménida. La exposición ha sido elaborada en colaboración con el British Museum. Su comisaria es Alexandra Fletcher, conservadora del departamento de Oriente Próximo de la institución londinense.

No se trata del primer proyecto conjunto que afrontan la Fundación “la Caixa” y el British Museum. ‘Los pilares de Europa. La Edad Media en el British Museum’ y ‘Faraón. Rey de Egipto’, ambas basadas en fondos británicos, son algunas de las muestras que han visitado CaixaForum recientemente. Durante la presentación, Isabel Salgado, directora del Departamento de Exposiciones de la Fundación “la Caixa”, y Nadja Race, directora de Acción Internacional del British Museum, se han congratulado de la colaboración establecida entre ambas entidades a lo largo de los últimos años. La directora de CaixaForum Madrid Isabel Fuentes ha destacado, además, las actividades paralelas a la muestra. 

Pie de foto: Frasco para aceite perfumado. Takht-i Kuwad (Tayikistán). 500–400 a.C. Oro. PHOTO/ The Trustees of the British Museum.

“El lujo no muere, solo cambia de forma”, ha comentado Fletcher en el curso de la visita ofrecida a los medios por la Fundación “la Caixa”. En la presentación previa al tour, ha manifestado que la exposición se basa en la idea de que el lujo reside en cada momento en aquello extraño, valioso y difícil de adquirir. Partiendo de esta premisa, ha destacado el impulso que proporcionó la artesanía de estos productos raros a la economía, el comercio y también a las conquistas militares a lo largo de los 600 años que cubre la exposición. “La fenicia, la griega, la babilonia eran culturas en competición mutua por sus ambiciones territoriales. Sin embargo, el lujo se manifestó en ellas de formas similares”, ha recalcado Fletcher. 

La exposición está distribuida en siete grandes áreas y se organiza en base a dos criterios: el cronológico y el temático. Cada sección, según ha explicado Fletcher, cuenta con una obra de referencia que ejemplifica lo que se quiere destacar. Con el objetivo de atraer segmentos de público diversos, cuenta con un área para familias y facilitará la interacción vía redes sociales a través de la etiqueta #LujoCaixaForum. 

 Pie de foto: ‘Lujo. De los asirios a Alejandro Magno’: una exposición “transversal y coherente”, en palabras de la directora de Acción Internacional del British Museum.  PHOTO/Fundación “la Caixa”

El visitante es recibido por una selección de obras pertenecientes a distintas culturas. Un recipiente en alabastro babilonio; otro, en vidrio griego; un frasco para perfume en oro con forma de pez. Un ejemplo notorio de cómo lo valioso puede adoptar formas diversas y un aperitivo de lo que espera en las vitrinas posteriores.

Nada más entrar, son presentadas varias estelas con bajorrelieves procedentes del territorio asirio. El auge de este imperio, como ha relatado Fletcher, representó un renacimiento de la industria artesanal: nuevas oportunidades, nuevas ambiciones. Comenzó, así, una época de esplendor que puso fin a los tres siglos de oscuridad tras el ocaso de las culturas minoica y micénica.

En adelante, los diferentes espacios dan testimonio de la diversidad que caracterizó al Mediterráneo en el primer milenio a.C. El comercio propulsó la llegada de objetos de lujo a todos los territorios comprendidos entre España y el centro de Asia. De ello se encargaron, muy especialmente, los fenicios. El intercambio de materiales, técnicas de trabajo y conocimientos en general propició una gran riqueza artística, con estilos variados y eclécticos, influidos los unos por los otros. Objetos de gran valor fueron producidos en muchos lugares distintos como consecuencia de esta mezcolanza.

PHOTO/Fundación “la Caixa”

Esta fluidez de formas y colores opulentos se apaga, casi de un plumazo, en una última sala consagrada al imperio de Alejandro Magno. Uno de los grandes conquistadores de la historia antigua, pero también un impulsor decisivo de la cultura helenística hacia el este. La variedad quedó reemplazada por la uniformidad; los dioses locales cedieron una porción importante de su protagonismo al Olimpo; los cuerpos esculpidos pasaron a estar sujetos a estrictos cánones. “Realmente, fue una pena”, ha reconocido Fletcher al término de la visita.

En el camino desde Mesopotamia hasta Macedonia, la cuna de Alejandro, más de 200 piezas que se adentran en dimensiones del lujo diversas: objetos con forma de animal que representan el poder de su poseedor; copas, bandejas y frascos de perfume indicadores del estatus; relieves en caliza que reflejan suntuosas vestimentas; y hasta el quiero y no puedo de la época: copias de objetos en materiales más modestos. Las piezas tienen más de 2000 años, pero las ambiciones que las inspiraron no parecen haber pasado de moda.
 

Más en Cultura
Dos españolas, una médica y una periodista, forjan su relación en un viaje en el mítico tren que ancló a Siberia en el Imperio de los zares, y la asoció definitivamente a la dramática historia de la Unión Soviética

Sara y Eva en el transiberiano