Pintores árabes que han llevado por el mundo la cultura de sus países natales

Siete nombres de artistas modernos y contemporáneos de Oriente Medio para descubrir

AP/FRANK AUGSTEIN - Los visitantes observan el 'Triángulo de la Esperanza' de Monir Farmanfarmaian como parte de la subasta de Arte de Oriente Medio en la casa de subastas Sotheby's en Londres

Poniendo la vista en Oriente Medio, podemos encontrar increíbles obras de arte producidas por artistas árabes que robarán tu aliento. Dejando a un lado los más destacados en el marco de artes plásticas de Occidente, echaremos un vistazo a siete pintores y pintoras que encuentran sus influencias en sus países de procedencia.

Desde Arabia Saudí hasta Irán, Asia occidental nos ofrece una variedad de pintores con diferentes antecedentes. Con lienzos abstractos y coloridos, figuras de cristal y técnicas mixtas, los siguientes artistas árabes son solo algunos de los muchos que han dejado su huella en el mundo árabe y más allá.

El hijo del primer ministro de Egipto, Mahmoud Saïd (1897-1964), trabajó como abogado, fiscal y juez, antes de convertirse en el consejero principal de Justicia del Tribunal Mixto de Alejandría. Aunque su carrera en la justicia obtuviese la aprobación de la sociedad, Saïd tenía otros deseos, hacer arte. En 1920, dejó Egipto para estudiar con pintores en Florencia y París, centrándose sólo en el arte en 1947.

Con unas técnicas occidentales, las pinturas al óleo de este artista capturaban su Egipto natal, representando escenas de la vida contemporánea haciendo referencia a la larga historia del país. Entre los temas más pulidos por Saïd, encontramos algunos como mujeres esculturales con velo que llenaban tinajas de agua al borde de templos antiguos, hombres con turbantes que maniobraban sobreros tradicionales, bailes típicos y escenas de rituales islámicos.

Saliba Douaihy (1912-1994) dejó su país natal, Líbano, para ir a Nueva York ya que a pesar de que sus obras abstractas habían ganado reconocimiento en su país de origen, en la explosiva escena artística de Nueva York encontraba una energía que el Líbano no tenía. En la ciudad, los artistas modernistas compitieron con un nuevo modo de expresionismo abstracto, con artistas como Mark Rothko, Hans Hoffman y Ad Reinhardt resistiendo los enfoques de la forma y el color.

Este movimiento le dio salida al arte de Douaihy, que después de diez años en Nueva York, su estilo académico anterior casi había desaparecido, para ser reemplazado por un nuevo modo de abstracción mínima. En sus lienzos vemos una representación de formas planas y monocromáticas, y bloques de colores vibrantes cortados con líneas finas y bordes afilados. Este estilo fue el que caracterizó todo su trabajo hasta su muerte en 1994.

Obra de arte de Monir Farmanfarmaian llamada Mirror Ball AP/KIRSTY WIGGLESWORTH

Shaker Hassan al-Saïd (1925-2004) fue reconocido como un pionero del arte moderno iraquí y fue el fundador del Grupo de Arte Moderno de Bagdad que se estableció en 1951. Sus miembros defendían el arte que se inspiraba en la herencia del país, o ‘istilham al-turath’. Al-Saïd escribió un manifiesto que se ha descrito como “el verdadero nacimiento del arte moderno en Irak”. 
Como historiador, estaba arraigado al pasado y también al presente, además, su visión internacional le condujo a pintar obras que sintetizaban la cultura árabe y el modernismo europeo. Durante un corto periodo en Francia, el artista conoció las obras de Braque, Picasso y Klee, con los planos de colores planos y los contornos audaces del estilo cloissonista postimpresionista también como una influencia visible.

Junto con Shaker Hassan al-Saïd, Dia al-Azawwi (1939) es considerado uno de los artistas modernos más influyentes de Irak, creando obras que fusionan técnicas contemporáneas con referencias a tradiciones antiguas. Al-Azawwi estudió arqueología y creció cautivado por los artefactos del Museo de Irak, que continuaron teniendo una influencia cuando estudió en el Instituto de Bellas Artes de Irak en 1964.

En 1969, Al-Azawwi se convirtió en miembro fundador del Grupo Nueva Visión de Irak, quienes no estaban unidos por el estilo, sino por el deseo de cambiar una escena artística que sentían se había vuelto rígida. Activos durante un período de agitación política, sus trabajos también reflejaron la necesidad de articular una respuesta a los cambios en el mundo árabe.

La artista iraní Monir Farmanfarmaian (1922-2019) vivió y trabajó en Nueva York entre 1945 y 1957, conociendo a artistas como Milton Avery, Willem de Kooning y Joan Mitchell. Asimismo, también conoció a Andy Warhol, quien intercambió con Farmanfarmaian una selección de ilustraciones a cambio de una bola de espejos, el objeto brillante que permaneció en el escritorio de la casa de Warhol en Madison Avenue hasta su muerte en 1987.

En 1957, Farmanfarmaian volvió a Irán, donde aprendió formas de arte tradicionales que incluyen joyería turcomana, pintura de vidrio invertido y pintura de cafetería, una forma popular de arte narrativo iraní. En 1979, comenzó un exilio de 26 años en Nueva York debido a que la Revolución Islámica le obligó a irse de nuevo. Sin embargo, su país siguió siendo una inspiración fundamental para su práctica.

Las bolas de espejos de Farmanfarmaian transpiran la cultura pop que la artista encontró en los Estados Unidos de la década de los 70, empleando la pintura de vidrio inverso que había aprendido en Irán para proyectar rayos caleidoscópicos de luz de colores. Aunque muy alejado de la escena disco de Nueva York, las tradiciones del diseño islámico, con sus formas geométricas, continuaron siendo una influencia.

Helen Zughaib (1959) nació en Beirut, Líbano, viviendo principalmente en el Medio Oriente y Europa antes de mudarse a Estados Unidos para estudiar arte en la Universidad de Syracuse, obteniendo su Licenciatura en Bellas Artes en la Facultad de Artes Visuales y Escénicas. Zughaib actualmente vive en Washington, DC y trabaja a tiempo completo como artista.  El gouache y la tinta sobre tabla y lienzo son sus principales técnicas de pintura, pero también ha trabajado con instalaciones de madera, zapatos y telas y técnica mixta.

Como árabe estadounidense, Zughaib siente que su experiencia en el Medio Oriente le permite abordar las experiencias que tiene en Estados Unidos de una manera única, siendo una observadora de las culturas árabe y estadounidense. Cree que las artes son una de las formas más importantes de ayudar a moldear y fomentar el diálogo y las ideas positivas sobre el Medio Oriente.

Por último, debemos destacar a Reem Nazir, una artista internacional saudí que permanece fiel a su rica herencia y la interpreta a través de pinturas únicas. Es miembro de la pintura de mujeres en el Saudia at Art Group. Su trabajo es autodidacta, pero dio algunas clases con un presidente del Chelsea Art Club en Londres. 

Lo característico de sus lienzos son los coloridos bodegones, paisajes, personas y pinturas de joyas que muestran mucho de Arabia Saudí, sin ignorar su conocimiento del mundo. Además lo ilustra con pintura al óleo o acrílica, con un enfoque particular en el color y el peso de la marca introduce una perspectiva fresca y enérgica a la pintura.
 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato