El país árabe sufre una de sus peores crisis económicas desde 2011

Siria y China buscan fortalecer relaciones ante el aislamiento internacional

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El presidente sirio, Bachar Asad, recibió al ministro de Exteriores chino Wang Yi, con el objetivo de buscar fortalecer las relaciones entre los dos países amigos y horas después de que tomara posesión como presidente de Siria por cuarta vez consecutiva.

Al Asad abordó con Yi "las relaciones históricas y distinguidas" entre los dos países y "acordaron avanzar hacia nueva etapa en el fortalecimiento de estas relaciones y la apertura de horizontes más amplios para la cooperación bilateral", según un comunicado de la presidencia siria.

El presidente sirio agradeció a China "el apoyo brindado al pueblo sirio en diversos ámbitos y las posiciones importantes adaptadas en el escenario internacional para apoyar la soberanía de Siria, la integridad de sus territorios y su decisión independiente", se apunta en la nota.

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Por su parte, el ministro chino expresó su continuo apoyo al "pueblo sirio en su guerra contra el terrorismo, el asedio, las sanciones inhumanas impuestas". Yi expresó "el interés de su país en la participación de Siria" en proyectos vinculados a la Nueva Ruta de la Seda, un plan estratégico de Pekín, "dada su ubicación y su papel importante en la región" de Oriente Medio, de acuerdo a la nota.

Por último, Yi felicitó a Al Asad por ser de nuevo presidente y afirmó que su éxito indica "la victoria del pueblo y su firme determinación de resistir todos los desafíos e intentos de dominarlo", según el comunicado de presidencia siria.

Hasta el momento no se han dado más detalles sobre la agenda del ministro y los posibles acuerdos económicos que se firmen entre los dos países. China y Rusia son dos potencias aliadas de Damasco y que siempre se han mostrado contrarias a sanciones internacionales contra el Gobierno de Bachar al Asad.

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Siria sufre una de sus peores crisis económicas desde 2011 agravada por la mala situación que vive su vecino, el Líbano, así como por las sanciones contra el Gobierno sirio, emitidas por la Unión Europea y la última estadounidense, la llamada Ley César.

Según datos de la ONU, el 83% de los sirios vive por debajo del umbral de la pobreza; más de 11 millones de una población de algo más de 17 millones necesitan ayuda humanitaria; el 60 % no puede permitirse una comida al día y 6,2 millones están desplazados en el país, una cifra casi similar de refugiados sirios en otros países. 

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