La eurodiputada de Renew Europe en la Delegación de Ciudadanos Europa apunta que con el Plan de Recuperación Europa ha estado a la altura y que ahora es el turno de los Estados miembros

Soraya Rodríguez: “El cómo se ha vendido por parte del Gobierno de España el Fondo de Recuperación europeo me inquieta y me preocupa”

photo_camera Atalayar_Soraya Rodríguez, Parlamento Europeo

Soraya Rodríguez Ramos es abogada, licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid y política española, eurodiputada de Renew Europe en la Delegación de Ciudadanos Europa, elegida en las elecciones del 26 de mayo de 2019. Hasta la disolución de las Cortes Generales de 2019, fue diputada del PSOE en el Congreso de los Diputados y presidenta de la Comisión Mixta para la Unión Europea. La política española ha hecho un repaso de la actualidad comunitaria europea en el programa de Atalayar en Capital Radio.

¿Cómo valora, con la aparición de la nueva variación del virus, el hecho de que Reino Unido esté aislado en los días en los que voluntariamente han decidido aislarse por el “Brexit”?

Es como no una paradoja, yo hoy durante el día tenía también la sensación de que este cierre, este “lockdown”, de nuevo nos hace también sentir también más cerca, porque hay tantos británicos que viven en España o españoles que viven en Reino Unido o están allí estudiando o trabajando… El Brexit salió adelante por las primeras campañas de “Fake News”. Estamos mucho más cerca de Reino Unido y la Unión Europea aún en un momento tristísimo como es no ser capaces de llegar a un acuerdo para tratar nuestras relaciones tras la salida, incluso en estos momentos en que parece que físicamente es imposible comunicar la isla con el continente. También en ese sentido quiero pensar en lo que cerca que estamos de familiares y amigos gracias a WhatsApp, y este tipo de plataformas digitales, con gente que iba a venir, gente que iba a volar y no puede; porque nos une mucho más de lo que nos separa y la realidad de es que la integración económica de Reino Unido con la Unión Europea era enorme. El Brexit es una verdadera locura y un juego en el que nadie gana, todos pierden mucho; más Reino Unido, pero también la Unión Europea que pierde esa parte de integración económica, pero también integración política. A mí es una cosa que me apena muchísimo; fue uno de los momentos más tristes en este año, esa salida formal vivida en el Parlamento, muchísimos eurodiputados llorando; porque hay una buena parte de la política británica y sus ciudadanos que sienten la Unión Europea como algo propio. 

Están todavía Bruselas y Londres negociando ese mecanismo para la adopción de medidas de carácter comercial una vez culminada la salida de manera oficial. ¿Cómo terminará? ¿Hay alguna manera de pensar que se pueda llegar a un acuerdo “in extremis”?

Creo que se va a llegar a un acuerdo. Llevamos diciendo esto durante todos estos meses pasados, pero realmente la solución de un no acuerdo es una locura. El Gobierno británico y digamos que la parte dura del Brexit, los conservadores, tienen que entender que ya está, la salida se ha producido y es necesario un acuerdo económico para regular nuestras relaciones futuras. Sin ellas es imposible, nosotros dependemos mucho de Reino Unido y fíjese que si para España ya es muy importante tener este acuerdo o ser capaces de regular nuestras relaciones imagínese para Reino Unido porque para ellos es la relación con 27 países. Si para España nuestra relación con Reino Unido es un elemento de distorsión económica enorme imagínense para los británicos con 27 Estados miembros. Por lo tanto, tenemos que encontrar una buena base para alcanzar un buen acuerdo y regular nuestras relaciones para el futuro. 

Atalayar_Soraya Rodríguez, eurodiputada

Quería aprovechar para preguntar por la gran noticia de esta semana en Europa tras la aprobación de la Agencia del Medicamento de la vacuna de Pfizer y la operación logística que se pone ahora en marcha en Europa, esto no tiene precedentes ¿Tiene usted la sensación también de que ha tenido que llegar Alemania y dar un puñetazo en la mesa para que Europa se reactivase y no perdiera el tren de la vacunación? 

No comparto eso. Yo estoy en la Comisión de Medio Ambiente, que es donde está Salud, y hemos tenido muchísimas reuniones tanto con la comisaria como con la Dirección General, digamos que hemos vivido muy de cerca el proceso y no tengo esa sensación. Si que es verdad que en el último momento ha habido nervios cuando Reino Unido aprovecho esto para mandar un mensaje político y trasladar que han empezado a vacunar antes que la Unión Europea. Con una campaña que el propio Gobierno necesitaba porque algo le tenían que decir a los británicos, que hay alguna cosa buena después del Brexit, y con este terrible lío económico, social y sanitario que tienen, había mucho marketing y mucha necesidad de mandar un mensaje político. Dicho esto, la Unión Europea ha actuado bien, hemos actuado conjuntamente en una materia donde no tenemos competencia, que es la salud. Quitados ya los primeros momentos de la llegada de la COVID y esa situación de desabastecimiento terrible que se produjo en muchísimos países europeos; en España todos lo vivimos y hubo muchísimo desconcierto y descoordinación. En la Unión Europea la Comisión ha actuado intentando coordinar el trabajo de los 27 en una materia donde no tenemos competencia y en ese sentido creo que actuar conjuntamente para hacer pre compras en los distintos laboratorios que estaban investigando para la vacuna, luego hacer compras conjuntas y hacer una autorización por la Agencia Europea del Medicamento única rechazando todos los Estados el utilizar el sistema de una autorización de urgencia por sus autoridades sanitarias racionales es una buena forma de comportarnos. También estábamos cerca de la Agencia Europea del Medicamento, que ha estado actuando siempre con criterios científicos y técnicos sin responder a tiempos políticos y ese es el mejor mensaje para los ciudadanos porque la mejor estrategia de vacunación es que la gente se vacune y la gente se va a vacunar cuando tiene confianza en una vacuna que es absolutamente segura y de verdad que creo en esto. En el último momento Alemania, que en ningún momento iba a utilizar el procedimiento de urgencia, dijo se puede, pero la Agencia del Medicamento hoy autoriza una vacuna porque todos los requisitos de seguridad para la autorización se han cumplido y la vacuna es segura y esto es muy positivo y creo además que Europa ha actuado bien.

Y ahora la recuperación económica, ¿considera que después de la aprobación del presupuesto, si el proceso de vacunación es exitoso, esto va a repercutir también en el ánimo y en la recuperación económica?

Debería, Europa, esta semana ya con la autorización de la vacuna y el viernes ya con la aprobación definitiva, puede dar el pistoletazo de salida definitivo de este plan de recuperación. Es la mejor respuesta que se podía esperar de Europa para acometer ahora las consecuencias terribles tanto económicas como sociales de esta pandemia. La respuesta de la Unión Europea es inédita, es la mayor apuesta por un fondo europeo que nunca hubiésemos imaginado. Acuérdense de 2008, que es algo reciente, vamos a endeudarnos conjuntamente, esto hace un año era inimaginable. Hace un año y pico si hubiésemos hablado de que íbamos a ir todos juntos al mercado para endeudarnos y con esa deuda hacer inversiones en los 27 países habríamos dicho que todavía eso en Europa no está maduro. Y eso es lo que vamos a hacer y con una cantidad de dinero muy importante ahora la responsabilidad de Europa se ha cumplido, Europa ha estado a la altura y ahora les toca a los Estados miembros. Si no entendemos bien cómo debemos utilizar ese dinero podemos perder una oportunidad y con los índices de hundimiento de nuestra economía no deberíamos hacerlo. No se tratan de ayudas a la economía se trata de inversiones para transformar nuestro sistema económico y la parte que hay de subvención que no es de préstamo está sometida a condiciones porque tienen que responder a proyectos en el ámbito de la digitalización, en el ámbito de la transformación medioambiental, en el ámbito educativo, a proyectos que puedan transformar nuestra economía. El cómo se ha vendido por parte del Gobierno de España el Fondo de Recuperación europeo me inquieta y me preocupa. Creo que no se están lanzando los mensajes adecuados ni actuando correctamente. Debería haber una gran mesa de trabajo entre todas las administraciones implicadas en este país, pero también todas las empresas, las pymes necesitan de este Fondo. Y el anunciar el Fondo con actos, como se ha hecho, con una cifra enorme como la que viene para España, los 140.000 millones para España, no es nada bueno, es bueno porque viene el dinero, pero eso marca la dimensión de nuestra desgracia. Somos el segundo país en recibir esos fondos porque somos el segundo país más dañado, por lo tanto, tenemos más responsabilidad. Pero Europa ha cumplido y eso es una buena noticia. 

Las PYMES y autónomos no han tenido ocasión de poder canalizar proyectos a través de ningún sitio para intentar contribuir y crear empleo

Vamos a ver los proyectos, el plazo en que se finalizan. El plazo para presentar los proyectos para esa parte del Fondo de Recuperación es el 30 de abril. Lo presenta el Gobierno de España; tratándose de una cantidad de dinero tan importante y que, además, el 70% se tiene que absorber y gestionar en los dos primeros años y el 30% a partir de 2023, debemos tener muy buenos proyectos que transformen el sistema productivo y además debemos tener estructuras muy ágiles para la ejecución. En España mucha gente tiene la sensación de que debería haber muchas más estructuras para que ese proyecto del que por ejemplo acabas de hablar estuviese ya en una mesa para que desde ya se estuviera hablando, estudiando, negociando y viendo el proyecto valorándole y listo para enviarle a la Comisión.

Atalayar_Soraya Rodríguez, eurodiputada Ciudadanos

Uno de los grandes asuntos de la semana pasada en el Parlamento Europeo fue la entrega del premio Sajarov, la oposición de Bielorrusia ha ganado ese premio merecidamente por la lucha democrática tras esas elecciones completamente fraudulentas celebradas por Lukashenko. ¿Al final de estos caminos por la libertad se encuentra siempre la democracia?

Si, claramente la sociedad bielorrusa está luchando por la democracia en su país. Quieren que se puedan celebrar unas elecciones justas, limpias y en paz. Que se permita recomponer la democracia en su país. La verdad que fue un acto muy emotivo; recuerdo la primera vez que celebradas las elecciones comenzó la represión brutal y representantes de Organización de Derechos Humanos en Bielorrusia nos decían: miren ustedes, estamos sufriendo la peor represión en Bielorrusia desde la invasión nazi. Nos han comentado y hemos visto cosas que allí estaban pasando en el Centro de Aislamiento de Delincuentes, conocido como el TsIP, un centro de detención comparable al de las peores dictaduras que hemos vivido. La verdad que efectivamente estamos ahí, son europeos, están al otro lado de la frontera y están jugándose la vida para acabar con el que llamamos el “último dictador de Europa” y luchar por la democracia. Esta democracia que disfrutamos aquí, en Europa, en los países democráticos; y a veces la maltratamos y no la apreciamos tanto como debiésemos. Pero aquí, al lado nuestro, hay madres por las noches en las puertas de comisarías y hospitales buscando a sus hijos. Unos hijos que están siendo objeto de torturas por haber estado en una manifestación pidiendo el fin de la dictadura. El acto de la entrega del premio Sajarov verdaderamente fue emocionante. 

Además, que es una situación inaceptable, aunque hay que enfrentarse a Putin, ¿habría que imponer sanciones más consistentes?

Con Bielorrusia impusimos sanciones individuales tanto a Lukashenko como a su hijo Viktor y a trece altos cargos del régimen. Es verdad que tardamos un tiempo, cuatro semanas, porque necesitamos unanimidad para imponer la sanción y, en fin, habría que romper esa regla de la unanimidad y poner la de la mayoría, pero en este sentido no solo Bielorrusia, está también Turquía, yo creo que este año también acaba con una buena noticia en el Parlamento, hemos estado durante la pasada legislatura de manera muy intensa en esa ley que llamamos la ley de Magnitsky, que es la ley para sancionar a los maltratadores de los Derechos Humanos y que sean sanciones individuales que no afecten a la sociedad a la que se quiere proteger precisamente con esas sanciones. Estados Unidos tiene esta ley, que se llama Magnitsky por un periodista que en Rusia lucho contra el régimen, la tiene Canadá y ya Europa por fin el Consejo la ha aprobado este mes. Y creo que la ley Magnitsky, aunque no rompe la regla de la unanimidad no mete la corrupción, sí que nos va a facilitar tener una respuesta desde el punto de vista de la política exterior, en la implantación de sanciones de forma más rápida y también sanciones mucho más claras. No podemos estar condenando a determinados regímenes o a determinados dirigentes y luego permitir que muevan sus fondos de banco en banco por el mundo o que cojan una Visa y puedan coger un avión en libertad, entonces es importante.

¿Y eso se podría aplicar a China? Si hablamos de Derechos Humanos, en China siempre hemos hecho negocios tapándonos la nariz porque había muchos miles de millones en juego. 

El tema es que las relaciones internacionales, las de la Unión Europea como actor global, tienen e incluyen el capítulo de Derechos Humanos. En las relaciones no podemos romper relaciones con todo el mundo porque entonces también dejaríamos de tener capacidad de influir en la evolución, la apertura y el respeto de derechos básicos como la libertad de expresión, la libertad de movimiento, no es tan sencillo. Pero ante violaciones flagrantes de los Derechos Humanos y la represión y pisotear los derechos de los ciudadanos, el dotarnos de una ley como la ley Magnitsky, que no se llama así, es la ley de sanción de Derechos Humanos, es importante sobre todo porque nos va a permitir actuar en conjunto con otros países. Como por ejemplo Estados Unidos o Canadá o con otros países cuando se establecen sanciones de este tipo para coordinarnos y no dejar que haya lugares donde se nos puedan escurrir estos delincuentes. Y también para actuar conjuntamente y llevarlos al Tribunal Penal Internacional.

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